Dormir de espalda y sobre un colchón firme reduce el riesgo de muerte súbita del lactante
miércoles, 26 de octubre de 2016
Paula Leighton N.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
La posibilidad de asfixia o de morir durante el sueño se puede prevenir si se toman medidas desde la gestación.
Ni peluches ni almohadas ni frazadas. La cuna de los niños menores de un año debería tener solo un colchón firme cubierto con una sábana muy tirante. Aunque parezca un exceso de austeridad, la razón es más que convincente: existe suficiente evidencia para demostrar que dormir sobre una superficie de estas características reduce el riesgo de que se produzca el temido Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) u otras muertes durante el sueño, incluyendo las causadas por asfixia, estrangulamiento o atrapamiento. Esta es una de las recomendaciones más enfáticas de la Academia Americana de Pediatría, organismo que esta semana dio a conocer una actualización de sus recomendaciones para evitar estos riesgos. Tal como lo recomienda desde 2002, el panel de expertos subraya la importancia de hacer dormir a la guagua poniéndola siempre de espalda, sin importar si es de noche o si solo dormirá una siesta. "En la población chilena todavía hay poca conciencia de que la posición para dormir es supina o boca arriba, posición en la que es más probable que el lactante despierte si ocurre alguna alteración", advierte el doctor Pablo Brockmann, pediatra experto en sueño y presidente de la Sociedad Chilena de Medicina del Sueño. Para quienes tienen dudas, el documento aclara que dormir de espalda "no aumenta el riesgo de atorarse ni de aspiración, incluso en niños con reflujo gastroesofágico, debido a que los infantes tienen una anatomía de las vías aéreas y mecanismos que los protegen contra la aspiración". Otra costumbre arraigada en Chile es tapar a las guaguas con cobertores y frazadas y, en el sur, poner sobre el colchón una piel de corderito. Todo esto, dice Brockmann, está desaconsejado y se incluirá en un consenso latinoamericano sobre reducción de riesgos de muerte súbita que están preparando expertos de la región y donde abordan costumbres de nuestros países. "Lo que queremos proponer es el uso de sacos de dormir para guaguas, cuyo uso es extendido en países escandinavos, y que mantiene a la guagua abrigada, pero con la cabeza descubierta", adelanta. Otra tendencia que abordarán, señala, es el uso de colecho, o cunas adosadas y abiertas hacia la cama de los padres. La actualización de la AAP señala que no hay evidencia de que estas camas o moisés diseñados para usarse en la cama de los padres prevengan la muerte súbita, por lo que no incluye estos productos en sus recomendaciones. Además, sugiere a los padres evitar el uso de productos comerciales que prometen reducir el riesgo de muerte súbita, incluyendo cojines para posicionar al infante o elementos para ponerlo en la cama de los adultos separándolo de ellos. Otra advertencia es que no se ha documentado que monitores cardiorrespiratorios u otros dispositivos de monitoreo infantil reduzcan la incidencia de SMSL. Este año, la AAP señala que no es recomendable que el niño duerma en sillas de auto, coches, portabebés de tela y portátiles tipo "huevito", especialmente los menores de 4 meses. "Esto, porque quedan en una posición que impide expandir bien el tórax para respirar, puede subir más su temperatura o quedan en un entorno más cerrado, lo que aumenta el riesgo de muerte súbita", explica el doctor Raúl Corrales, especialista en sueño pediátrico de la Sociedad Chilena de Pediatría.
