miércoles, 25 de julio de 2007
E. OLIVARES y G. ORELLANA
Economía y Negocios, El Mercurio
Dirigidos por Cristián Cuevas (PC) amenazan con endurecer movimiento que ya cumple un mes. El conflicto provocará una merma en la expansión del gasto fiscal 2008.
Debido al prolongado paro de los contratistas de Codelco, los costos de la minera estatal aumentarán a niveles mayores de los previstos. Eso tiene una consecuencia para el resto del país: habrá una merma en las opciones de crecimiento del gasto fiscal en 2008.
Hasta ahora, los economistas interpretan que el Gobierno elevaría ese gasto en no más de 9%. Tras el conflicto en Codelco, el guarismo podría ser menor.
Para calcular el Presupuesto, Hacienda -a través de la Dirección de Presupuestos- convoca a dos grupos de expertos: uno estima un aumento del PIB de tendencia, y el otro, un precio de largo plazo del cobre. Esos datos son conocidos, pero el Gobierno a ese resultado le "ajusta" otras variables, de las cuales la más importante son los costos de producción de Codelco.
"Los costos unitarios de Codelco son actualmente más altos que los de varios productores privados en Chile, y no está claro cuándo ni cómo esos costos van a bajar. El arreglo con los trabajadores subcontratados no ayudará mucho a ese proceso", plantea Mario Marcel, ex director de Presupuestos.
Gasto con techo
Pablo Correa (Santander Investment) y Patricio Rojas (P. Rojas y Asociados) comentan que los costos de producción le permiten a Hacienda adecuar un nivel de gasto razonable. "Este paro en Codelco es la excusa perfecta para validar que los costos se dispararán, y, por lo tanto, que el gasto fiscal no podría ser mayor al 9%", afirma Rojas.
El costo total de producción por libra de cobre en Codelco llegó a 117 centavos de dólar al primer trimestre. Según uno de los expertos que estimarán un precio del cobre de largo plazo -que habla en reserva-, ese costo venía en aumento por mayores gastos en energía y una ley del mineral menor. El paro implica un costo adicional.
Marcel dice que toda la industria minera está afrontando mayores cargos, asociados a la energía, el tipo de cambio y las adecuaciones ambientales. En eso, Codelco no es distinto, pero sí en su mineral de menor ley.
Rosanna Costa, de Libertad y Desarrollo, analiza que todo esto implicaría que aunque suba la estimación del cobre de largo plazo (hoy en 121 centavos de dólar), buena parte de ese aumento en los ingresos futuros de Codelco será "absorbida" por mayores costos de todo orden.
"Lo importante es que, más allá de los costos, el gasto no se expanda en dos dígitos", tercia Alejandro Alarcón (Abif).
Para Christian Johnson, de la Universidad Adolfo Ibáñez, el efecto sobre el gasto fiscal por un mayor costo de producción cuprera "puede ser muy marginal". En opinión de Juan Carlos Scapini, de la U. Central, sumando y restando, el gasto público igual debería crecer 12%.
El diputado Pablo Lorenzini (DC) dice que no corresponde que el aumento de los costos, que benefician a una porción de trabajadores, altere el gasto fiscal para otros sectores -como el agrícola- con miles de personas. Sin embargo, cree que el Gobierno debería sincerar que también el valor de largo plazo del cobre es mayor al publicado.
Contratistas endurecen postura y llaman a radicalizar paro tras nueva jornada fallida de negociaciones
Con un llamado a endurecer las movilizaciones, lo que incluye cortes de ruta, bloqueos de los accesos a las minas e incluso huelgas de hambre, los dirigentes de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) -entidad que dice representar a 28 mil contratistas de Codelco- rechazaron una nueva oferta entregada por los ejecutivos de la estatal, en el marco de un conflicto que ya cumple un mes.
Uno de los puntos que separan a la empresa de las peticiones de los subcontratistas es el descuento de los días no trabajados. Codelco les ofreció un préstamo blando como compensación por los menores ingresos de los trabajadores que adhirieron al paro (con formas de pago que incluían hasta horas extras), pero esto tampoco fue aceptado. La compañía no quiere pagar los días no trabajados porque entiende que sería una señal de homologar este movimiento con una huelga legal, la que no quieren dar.
El monto del bono -que Codelco llama "de productividad" y los subcontratistas "de aporte fundamental"- es otra piedra de tope. La minera no quiere subir de los $450 mil que pagará a contar de este lunes a parte de sus contratistas. Los movilizados quieren el doble.
Todo esto tiene empantanado el conflicto. También lo es el difuso mapa de representación de los contratistas, ya que nadie ha sido capaz de contabilizar cuántos trabajadores son los que representa la CTC. A inicios del movimiento se hablaba de 28 mil. Pero ya hay "al menos" 18.500 descolgados, lo que resta peso al grupo liderado por Cristián Cuevas. Además, hay un lío sobre quién paga el costo que significan los mayores beneficios. Las empresas contratistas dicen que será Codelco de manera indirecta, a través de un alza en los precios de los nuevos contratos. Según el presidente de Insitu, Sergio Andrews -una de las mayores empresas externas de Codelco-, la fórmula con que se pagará esto es parte de la mesa de diálogo tripartita, pero está claro que será la minera la que asumirá los costos, que llegarían incluso a US$ 50 millones en caso de abordar a todos los trabajadores. Pero Codelco ha señalado que buscará una fórmula para compartir estos costos.
El gerente general del Consejo Minero, Javier Cox, dijo que no teme que esta negociación siente un precedente, porque se trata de algo 100% ilegal. "Los hechos recientes nos dicen que cualquier acción que trate de influir en las relaciones laborales de manera ilegal establece distorsiones". Ayer, 600 trabajadores contratistas de El Teniente rechazaron el acuerdo con la estatal logrado por sus dirigentes. En Calama, seis trabajadores subcontratistas de Codelco Norte iniciaron una huelga de hambre en la catedral, sumándose a la que desde el lunes mantienen otros cuatro de Andina.
