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Presidente y directores de Codelco habrían evaluado renunciar el domingo

martes, 24 de julio de 2007

F. DEROSAS, B. MARINO, G. ORELLANA, P. MORENO y E. OLIVARES
Economía y Negocios, El Mercurio

Comité político exigió a la empresa estatal acceder al pago de las peticiones que hacían los contratistas para terminar con el extenso conflicto. Esta idea no era aceptada ni por el ministro de Hacienda ni por la mesa de Codelco.

El grave conflicto aún no resuelto entre Codelco y sus trabajadores subcontratistas estuvo a punto de provocar una de las mayores crisis que recuerde la principal empresa del país en su historia. Según altas fuentes cercanas al directorio de la estatal, el presidente ejecutivo de ésta, José Pablo Arellano, evaluó renunciar a su cargo el domingo pasado, debido a la intervención del Gobierno.

Arellano hizo saber de sus intenciones al directorio en una reunión extraordinaria efectuada el domingo en la mañana. Exceptuando a la ministra de Minería, Karen Poniachik, y al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, otros integrantes de la mesa decidieron apoyar cualquier decisión que adoptara el presidente ejecutivo, incluso la posible renuncia, "que, como otras alternativas, estuvo arriba de la mesa", dijo una fuente.

El resto del directorio está conformado por Jorge Bande, Jorge Candia, Raimundo Espinoza, Eduardo Gordon y Nicolás Majluf. Ni este último, ni Gordon, representante de las FF.AA., estuvieron presentes.

La razón de esta discusión está en las presiones que La Moneda ha ejercido para que Codelco zanje el conflicto. Según fuentes cercanas a la estatal, el Gobierno ordenó a Codelco que accediera a las peticiones económicas más sensibles, lo que irritó a los directivos de la cuprera. Entre éstas, estaba el pago por días no trabajados y el monto del bono. Codelco ofreció un estímulo de $450 mil para este año, que pasarían a ser $550 mil en 2008. Pero, a última hora, el Gobierno echó pie atrás y respaldó la postura de los ejecutivos de Codelco, lo que descomprimió el ambiente. La negociación de mejoras laborales, pago de bonos y nuevos incentivos con gran parte de sus trabajadores contratistas ha provocado fuerte rechazo en el mundo privado. La principal crítica apunta a que la negociación entre Codelco y trabajadores que no son contratados por la estatal está al margen de la ley, lo que valida una peligrosa forma de entendimiento entre empleador y trabajadores por cuenta de terceros.

"Codelco no tiene nada que estar negociando con trabajadores de empresas contratistas. El precedente es pésimo", dijo el académico de la U. del Desarrollo y experto laboral, Huberto Berg. Una postura similar tiene el presidente ejecutivo de Minera Collahuasi, Fernando Porcile.

"Es una mala señal. La negociación tiene que ser entre la empresa y sus trabajadores, no con una empresa que presta un servicio". Agregó que esta negociación es, a todas luces, ilegal.

"Además, tuvo que aceptarse negociar con "trabajadores" que atentaron contra sus compañeros y los bienes de la empresa", explica Juan Carlos Guajardo, director de Cesco.

En tanto, ayer Codelco cerró un acuerdo con organizaciones que representan a 10 mil de sus 28 mil contratistas, en que accede a cambiar las bases de licitaciones para que los contratistas reciban bonos por productividad, seguros de salud y posibilidad de becas de estudios. Según cercanos a Codelco, el costo de los beneficios que entregará a los operadores de contratistas llega a US$ 50 millones, cifra que aún no es definida en un 100%, como tampoco quién la pagará: Codelco, las empresas, o entre ambas.

Cristián Cuevas, líder de la Central de Trabajadores del Cobre, que representa a los subcontratistas aún movilizados, dijo que Codelco está llevando el conflicto al límite: "(la firma) ha criminalizado" la movilización.

Bachelet pide solución urgente y respalda a Velasco
El domingo en la noche, en el comité político en casa de la Presidenta Michelle Bachelet, el tema central fue cómo superar la crisis en Codelco. En la cita con su equipo de ministros, la Mandataria pidió que se expusieran las dos posturas que se han enfrentado al interior del grupo de secretarios de Estado.

Esto es, la del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien -junto a José Pablo Arellano- ha defendido la idea de velar por el orden interno de la empresa, versus la del titular del Trabajo, Osvaldo Andrade, quien avalado por el ministro del Interior, Belisario Velasco, se ha mostrado partidario de entregar a los subcontratistas el bono de productividad que pedían para deponer las paralizaciones.

Y la jefa de Estado fue clara. Los 29 días de conflicto al interior de la cuprera obligaban a buscar de manera urgente una solución, aunque descomprimiendo la sensibilidad de algunos directores de Codelco, que se han sentido presionados por La Moneda. Ello, porque la alternativa del bono que planteó Michelle Bachelet respetaba los límites de negociación planteados por Andrés Velasco y Arellano.

Aprovechando una visita de trabajo a la Región del Biobío (VIII), la Presidenta Bachelet envió una señal de respaldo al encargado de los dineros fiscales. Durante todo el día, Velasco acompañó a la Mandataria en sus actividades. Al ser consultado sobre este espaldarazo, Velasco afirmó que "siempre" ha sentido el apoyo de la Jefa de Estado. El ministro inauguró -con barro en sus zapatos- un complejo de viviendas sociales en la población 25 de octubre en San Rosendo. Velasco evitó polemizar sobre una eventual acusación constitucional en su contra, analizada por algunos parlamentarios oficialistas, quienes lo critican por su apoyo a Arellano. "No opino sobre situaciones hipotéticas".

Luego de abordar el tema, tanto en su tradicional reunión de los lunes como en el encuentro con el comité político de La Moneda, los presidentes de la Concertación salieron a blindar Andrés Velasco. Los dirigentes calificaron de "impresentable" la idea de algunos parlamentarios "díscolos" de entablar una acusación constitucional. "Siendo un ministro de la Concertación, sería impresentable que existiera una acusación", dijo el vocero de los presidentes oficialistas, el senador radical José Antonio Gómez.


Vuelve la violencia en las divisiones
Hubo apedreo de buses y barricadas.

Buses apedreados y barricadas en Rancagua, además del inicio de una huelga de hambre de dos subcontratistas de Andina en la Iglesia Santa Rosa de Los Andes, marcó ayer la nueva jornada de movilizaciones de la Confederación de Trabajadores del Cobre.

En tanto, en El Salvador (Región de Atacama), no se descarta que en las próximas horas se tomen nuevamente el yacimiento y la carretera debido a las negociaciones paralelas que ha mantenido Codelco.

En Rancagua, más de dos mil subcontratistas de la División El Teniente participaron, por segundo día consecutivo, en una asamblea en el gimnasio Hermógenes Lizana. Al término del encuentro, otros cuatro buses fueron apedreados.

Jorge Peña, director de la Confederación de Trabajadores del Cobre, aseguró que el Gobierno estaría dispuesto a entregar un bono, pero que será rechazado.

"La Presidenta, a través de su comité político, habría ofrecido un bono de 500 mil pesos, de que no habrá despidos y que sí se van a descontar los días, pero buscará una forma de compensarlo económicamente, lo que aún es insuficiente", señaló.

Hasta el gimnasio llegó el director del sindicato de Caletones, Juan Meneses, representante de los trabajadores de planta, para entregar su apoyo a los subcontratistas, quien criticó al presidente de la Federación del Cobre, Raimundo Espinoza, por no haberse pronunciado sobre un eventual paro de advertencia.









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