Estudiantes renuevan sus federaciones y candidatos piden cambiar la reforma
sábado, 22 de octubre de 2016
C. Said y J. Herrera
Nacional
El Mercurio
Diversos colectivos buscan presidir las organizaciones. En la izquierda, los postulantes dicen que el proyecto no fortalece la educación pública, y en la derecha acusan que este vulnera la autonomía.
Este mes, varias universidades tendrán elecciones internas para renovar sus federaciones estudiantiles, las que enfrentarán la tramitación de la reforma. Ese es el caso de la U. de Chile, donde se inscribieron siete listas para competir en las elecciones del 7 y 8 de noviembre. Y la mayoría de los candidatos tiene una postura crítica al proyecto. "La reforma es paupérrima e incorregible, ya que si bien avanza en financiamiento, no transforma la educación ni la producción de conocimiento", dice Mattias Gallegos (Vamos Construyendo), quien propone "radicalizar las demandas y aumentar la participación estudiantil". Daniel Andrade (Unión Nacional Estudiantil) opina que la FECh debe "volver a convocar a la ciudadanía, relacionándose con otros conflictos, como el de las AFP y la violencia de género", y que la reforma "no recoge las demandas, como fortalecer la educación pública, por lo que hay que construirla de nuevo". La lista de continuidad de la actual presidencia es encabezada por Diego López (Izquierda Autónoma), quien afirma que "la reforma crea un marco regulatorio, pero no fortalece la educación pública, por lo que es necesario seguir disputándola, a través de propuestas que desmonten el sistema lucrativo y que sobrepasen la denuncia". Marcos Vargas (Centro Derecha Universitaria) cree que la federación "debe preocuparse más de los estudiantes, haciéndose cargo de los problemas internos, además de los políticos", y que "las reformas de este gobierno fueron nefastas; la gratuidad abarcó pocas instituciones y la reforma limita la autonomía", por lo que debe ser replanteada. La representante de las Juventudes Comunistas, Matilde Méndez, critica a los actuales dirigentes, por considerar que no han sido convocantes, y opina que la reforma "es contraria a lo que planteamos y si sigue así podría quedar hecha a la medida de Laureate. Esta debe erradicar el mercado, el lucro y el endeudamiento, y fortalecer la educación pública". Mientras que Bárbara Brito (Partido de los Trabajadores Revolucionarios) dice que hay que "unificar la lucha del movimiento estudiantil con otros sectores, como el movimiento contra las AFP y la violencia de género", y comenta que su lista está compuesta solo por mujeres. Respecto de la reforma, asegura que esta "debe ser retirada, pues es neoliberal y mantiene el mercado educativo, como el CAE". Proceso en la FEUC En la U. Católica, las elecciones serán el 25 y 26 de octubre y compiten cuatro listas. A juicio de los candidatos, la federación "ha perdido relevancia a nivel nacional", y apuestan por recuperar la influencia que tuvo. Juan Carlos Gazmuri (Solidaridad) sostiene que "la federación se equivocó en los temas y prioridades que ha puesto sobre la mesa", y que la Confech debe "ser capaz de condenar transversalmente la violencia". Sobre la reforma, opina que no se puede dar más recursos a las universidades estatales y desconocer el rol público que tienen los otros planteles tradicionales. Y propone modificar la propuesta de superintendencia, pues restringiría la autonomía. Sofía Barahona (Nueva Acción Universitaria) también es crítica de la actual federación y sostiene que la FEUC debe ser más cercana a su comunidad. Sobre el proyecto de reforma, Barahona afirma: "Somos muy críticos. Este año, el Gobierno perdió la oportunidad de cambiar el sistema educacional que está imperando, porque se condiciona la gratuidad universal a efectos económicos que no necesariamente se van a dar". En tanto, Pablo Contreras (Crecer, la lista de continuidad) postula que la FEUC debe abordar la igualdad de género y el término del subcontrato interno, además de tener "un proceso de democratización". También critica la reforma, pues "camina en la dirección contraria a la que planteamos", en cuanto a que no haya un mercado en la educación. A la par, sostiene que si una universidad quiere "el beneficio de lo público", debe tener más exigencias. "La U. Católica tiene que sumarse a un marco regulatorio, a un proceso que le exija más en términos de democracia", dice.
Otros postulantes son Juan González, a la FECh, y Pablo Eguiguren (gremial), a la FEUC.
