Dólar Obs: $ 948,61 | -0,72% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.237,20
IPC: 0,40%
Cristián Aróstegui:

Entrando al circuito

sábado, 22 de octubre de 2016

Texto, Paula Donoso Barros. Fotografías, gentileza Cristián Aróstegui. Retrato, Marcela Melej.
ENquéestán
El Mercurio

"Sofi bench" es la banqueta de cemento con que Cristián Aróstegui ganó la sección de diseñadores jóvenes en el Vancouver Interior Design Show 2016 y que ya está en producción. El próximo año, Tris shelves, su repisa modular está invitada al mismo concurso en su versión Toronto. "Voy avanzando de a poco", dice al teléfono desde Canadá.



Llegó hace siete años a Canadá, donde hoy tiene señora canadiense y un hijo de poco más de un año. Instalado en Victoria, ha entrado poco a poco en el circuito de diseñadores. "Esta es una ciudad pequeña, sin empresas grandes, solo talleres y tiendas chicas. Como nadie contrataba, decidí armar mi propio estudio, tratando de hacer un modelo de negocios con colaboraciones: voy con mis diseños e invito a una empresa a hacer la pieza conmigo, tomando ellos el costo de su producción", cuenta Cristián Aróstegui.

Mientras una de sus creaciones, la Solero coffee table, se vende en la principal mueblería de Victoria, el diseño de una banqueta -Sofi Bench- entusiasmó a una fábrica de cemento y la construyeron con mínimos cambios. Mandó el prototipo al Vancouver Interior Design Show, a la sección para diseñadores jóvenes. Lo ganó. Y el mismo modelo quedó seleccionado en el Germany Design Awards. Ahora se prepara para participar en la versión Toronto del concurso canadiense, con un estante de colores: nueve formas que se disponen arbitrariamente en el muro. En paralelo, creó la mesa W de mármol negro y blanco con aluminio, y desarrolla toda una línea W. "Cerca de Victoria hay una compañía que tiene su propia cantera de mármol y estoy tratando de generar la colaboración local. Lo mismo quisiera hacer en Chile, con mano de obra y materiales nacionales".

Pura experiencia

Estudió tres años Arquitectura y se tituló de publicista en Chile. El amor lo llevó a Canadá donde vio que su título "no servía de nada", y estudiar Diseño era carísimo. Hizo un curso de ebanistería, ya sabiendo que los muebles eran lo que más le gustaba. Trabajó haciéndolos a medida para clientes y creando sus propios diseños para retail. "Marca la diferencia haber estudiado ebanistería porque puedo producir los prototipos, que en papel y computador son muy distintos; se necesita la experiencia con la madera, con el proceso; desde ahí, ahora, me he abierto a otros materiales".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia