Bajo permanente asedio de Trump, Hillary intenta mostrarse como estadista en último debate
jueves, 20 de octubre de 2016
Alicia Tagle Crichton
Internacional
El Mercurio
El republicano se negó a decir si aceptará o no el resultado de la elección. "Lo decidiré en el momento", afirmó.
En la última oportunidad que los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos tenían para captar los votos de los indecisos, la demócrata Hillary Clinton como el republicano Donald Trump hicieron anoche todos sus esfuerzos por mostrarse como estadistas y contestar a las preguntas sobre sus propuestas políticas en el último debate de cara a las elecciones del 8 de noviembre. Pero los intentos se fueron diluyendo con la llegada de los temas en que han mostrado mayor desacuerdo, como inmigración, economía y sus respectivas capacidades para llegar a la Casa Blanca. La distancia, en todo caso, volvió a quedar clara desde un primer minuto, cuando los candidatos se saludaron desde lejos una vez que entraron en el salón de la Universidad de Nevada en Las Vegas. El tercer foro entre Trump y Clinton llega en medio de diversas polémicas y las constantes acusaciones por parte del republicano, quien dice que las elecciones de noviembre le serán "robadas", porque estarán "manipuladas". Los primeros minutos giraron en torno a los magistrados que ambos competidores esperan nombrar para la Corte Suprema, luego que este año falleciera el juez Antonin Scalia. Mientras el empresario aseguró que propondrá funcionarios conservadores que se opongan al aborto y apoyen el derecho a portar armas, Clinton pidió resguardar los derechos de las mujeres a tomar sus propias decisiones, y aseguró que debe haber mayor "regulación" sobre el porte de armas. "No veo conflicto entre salvar vidas y defender la Segunda Enmienda (sobre el tema). Debe haber regulación", dijo la ex secretaria de Estado. El foro comenzó a incendiarse a los pocos minutos de que el moderador -Chris Wallace, conductor del programa político dominical de la red conservadora Fox News- pidiera a los candidatos que explicaran sus políticas ante la inmigración en el país. La inusual calma que el republicano demostró en los primeros momentos, en los que expuso sus argumentos, dio paso a las interrupciones contra su contendora: "¡Se equivoca!", "¡Mentira!", le gritó recurrentemente mientras hablaba la ex senadora. "Qué mujer tan desagradable", dijo en medio de acusaciones. La agresividad fue recurrente en el foro, en el que no hubo "secretaria Clinton" o "señor Trump". Los candidatos siempre se trataron de "Hillary" y "Donald" y retomaron sus estrategias de los otros debates, con la demócrata tratando (con éxito) de irritar al republicano. Según sondeo de CNN, 52% de los espectadores aseguran que Clinton ganó el tercer debate, mientras que 39% mencionó a su rival. "Se tienen que ir" "Quiero el muro, tenemos que detener las drogas. Tenemos a hombres malos que se tienen que ir. Cuando la frontera esté segura, vamos a tomar una decisión sobre lo demás", dijo Trump, al acusar a su rival de querer "fronteras abiertas". En tanto, la ex primera dama comentó que el plan de su rival de implementar la deportación masiva de millones de inmigrantes en situación irregular "desgarrará" a EE.UU. Si bien Clinton se mostró tranquila y preparada durante gran parte del debate, en el que muchas veces se le vio tomando apuntes, logró inquietarse mientras intentaba defender su idea de establecer fronteras seguras en el país para controlar la inmigración ilegal, y cambió el tema diciendo al moderador que estaba basando sus preguntas en las filtraciones de documentos por parte de WikiLeaks, que incluyeron discursos de la candidata. "El gobierno ruso ha participado en espionaje a estadounidenses y ha dado esta información a WikiLeaks", aseguró Clinton, para luego acusar a Trump de estar involucrado en la trama de espionaje. Entonces, la ex senadora afirmó que el Presidente ruso, Vladimir Putin, quiere "una marioneta" en la Casa Blanca como su rival republicano, y por eso está tratando de "interferir" en las elecciones de EE.UU. "Putin preferiría tener una marioneta como presidente", dijo. Trump, en cambio, reconoció su respeto por la "firmeza" del Mandatario ruso, ya que ha sido "más inteligente" en Siria y Ucrania que el gobierno del Presidente Barack Obama, del que Clinton fue secretaria de Estado. Aunque Trump tuvo buenos momentos en el debate -especialmente al criticar la política exterior del Presidente Barack Obama y las ideas de Clinton-, su comentario más polémico y probablemente el punto más bajo fue la negativa a decir si aceptará o no el resultado de la elección, sin importar cuál sea. "Lo decidiré en el momento, lo mantendré en suspenso", le dijo al moderador que le había insistido en que había una tradición en el país de respetar los resultados. Trump ha sostenido en los últimos días que las elecciones podrían ser arregladas para que él pierda. "Es graciosa su forma de pensar, pero es peligrosa", rebatió Clinton, recordando las otras ocasiones en las que el republicano ha alegado que un proceso ha sido manipulado porque no está de acuerdo con él (incluyendo una nominación al Emmy por su programa de TV). "Estoy impactada que alguien que se presente a la Presidencia tenga esta manera de pensar", agregó la ex secretaria. El público no pudo contener la risa. Cuando quedan tres semanas para las elecciones, el candidato republicano ha intentado así explicar el curso de una elección, cuando diversos sondeos muestran en promedio una ventaja de unos 6,5 puntos porcentuales para Clinton, según AP. "Los candidatos empezaron bien, manteniendo el tema sobre la Corte Suprema, pero por el minuto 20 comenzaron a moverse fuera del tema y a usar sus asuntos de conversación estándar", explicó a "El Mercurio" Tammy Vigil, experta en comunicación política de la Universidad de Boston. "No hubo información nueva. No hubo nuevas ideas sobre la visión de los candidatos para el futuro del país. El atacante estaba claro, la discusión política era relativamente ligera, hubo un montón de generalizaciones y lugares comunes rechazado en todas partes, pero poca sustancia nueva. Este debate fue simplemente más de lo mismo con un (muy) poco más de autodisciplina por parte de Trump", agregó Vigil. ''Quiero el muro, tenemos que detener las drogas. Tenemos a hombres malos que se tienen que ir". ''Putin preferiría tener una marioneta como Presidente (de Estados Unidos)".
DONALD TRUMP
HILLARY CLINTON
