Chilenas perciben lejanía con la política y más violencia de género
jueves, 20 de octubre de 2016
Paula Leighton N.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Mujeres creen que la agenda pública no las interpreta y que el Estado no está tomando medidas para evitar los femicidios.
La masiva convocatoria en rechazo a la violencia de género contra las mujeres, que ayer llenó calles de ciudades en todo el país, refleja uno de los temas que más preocupan a las chilenas. El 80% considera que en el último tiempo la violencia contra las mujeres ha aumentado y el 88% cree que el Estado no toma medidas para evitar la muerte de mujeres a causa de su género. Así lo reveló la 11ª encuesta nacional "Percepciones de las mujeres sobre su situación y condiciones de vida en Chile 2016", que desde 2004 realiza la Corporación Humanas y cuyos resultados se dieron a conocer ayer. Las dos medidas más importantes que a su juicio debiera tomar el Estado para prevenir la violencia contra las mujeres son aumentar las sanciones cuando las medidas de alejamiento no se cumplen (43,6%) y ampliar el uso de tobilleras electrónicas a los agresores (27,6%). Pocas (5,3%) confían en el aporte de las campañas de sensibilización. La encuesta cara a cara, que abarcó a 1.208 mujeres mayores de 18 años de 313 comunas urbanas y rurales de todo el país, es un termómetro de cómo evalúan las chilenas situaciones como la participación política, su identidad y conciencia de genero, su libertad sexual y reproductiva o la discriminación, entre otros ámbitos. Y su percepción mayoritaria es de malestar. El 68% no cree que en la vida las oportunidades sean iguales para hombres y mujeres; 86% considera que las mujeres son discriminadas, principalmente en el trabajo (89,5%) y en el acceso a la justicia (74,8%), mientras que el 93% cree que Chile es un país machista, una cifra que Carolina Carrera, presidenta de Humanas, subraya que no ha variado desde 2004. "La pregunta que nos hacemos es si no ha habido cambios en 12 años o si las mujeres hoy tienen un mayor nivel de conciencia de género. Creemos que es una mezcla de ambos", sostiene Carrera, quien destaca que los avances en legislación y políticas públicas en beneficio de las mujeres que ha habido en los últimos años parecen no haber impactado en la percepción de las chilenas. Participación Aunque suene contradictorio, el 79% de las encuestadas considera que la ley debería obligar a que exista igual número de hombres y mujeres en cargos públicos y el 74% opina que el mayor avance que han logrado las mujeres es la presencia femenina en el Congreso y en cargos públicos. Sin embargo, su propio involucramiento con la política es escaso. El 54% confiesa que nunca habla de política con sus amigos, mientras que las instituciones en las que menos confianza tienen son el Congreso (6,2% de confianza) y los partidos políticos (4,4%). Además, el 35% dice que no conoce la labor de la Nueva Mayoría, cifra que sube a 42% en el caso de Chile Vamos. "Acá se hace patente la disociación del sistema político y la ciudadanía, de la que tanto se habla", señaló al comentar la encuesta la psicóloga y presidenta de la Fundación Dialoga, Clarisa Hardy. En su opinión, este nivel de desafección y desinterés por la política respondería "a que probablemente aquellos elementos de género que le hacen sentido a la mujer están fuera de la agenda política y pública", situación que si se aborda, señala, contribuiría a derrotar, en parte, la abstención de las mujeres en los procesos eleccionarios. "Es necesario visibilizar los temas que interesan a las mujeres, como la violencia y la percepción de acoso callejero y de discriminación", coincide Arlette Martínez, encargada de Participación Social y Política de Humanas. Inmigración Pese a sentirse altamente discriminadas, Carrera lamenta que las mismas mujeres tengan una visión discriminatoria hacia los inmigrantes. Las tres principales consecuencias de su llegada, a juicio de las encuestadas, son negativas: "le quitan trabajo a los chilenos", "aumentan la delincuencia" y "llenan consultorios y espacios públicos". "Esto nos preocupa, porque no hay una política pública que hoy esté reaccionando con campañas y rescatando el aporte que hace la inmigración a nuestra cultura, economía y a todos los ámbitos sociales".
