"Este presupuesto confirma la discrepancia estructural de los rectores con la reforma"
domingo, 16 de octubre de 2016
Carlos Said
Nacional
El Mercurio
El representante de los planteles tradicionales considera que la distribución de recursos no contribuye a la enseñanza pública. Además, pide que el Mineduc mejore el proceso administrativo para entregar la gratuidad, como la celeridad en los pagos.
La gratuidad en la educación superior, que incorporó a 139.578 alumnos, cumplirá ocho meses de vigencia. Su implementación se dio en medio de fuertes críticas, por acusaciones de discriminación a alumnos vulnerables de instituciones no beneficiadas, discrepancias con el cálculo que se hizo de los aranceles que paga el Estado a las universidades y demoras en la entrega del beneficio y en la transferencia de recursos a los planteles. Y a fin de mes, cuando el Congreso analice la versión 2017 de esta política, se prevé que la discusión sea igual de polémica: la gratuidad se extenderá a instituciones técnicas y se espera que llegue a 240 mil jóvenes. Pero el debate también estará cruzado por el cuestionado aumento de recursos del Crédito con Aval del Estado (CAE), que ocupará el 36% de las fondos de educación superior. Por eso, el vicepresidente del Consejo de Rectores (CRUCh), Aldo Valle, advierte que las universidades tradicionales mantendrán su crítica hacia la reforma. A su juicio, el Gobierno dice que fortalecerá la educación pública, pero eso no se refleja en sus acciones. -La Ley de Presupuestos le da al CAE $706 mil millones, casi el mismo monto de la gratuidad. ¿Cree que no existe voluntad de reducir ese instrumento? "Hay una inconsistencia inexplicable, pues el presupuesto es siempre la principal manifestación de la política pública, y lo es porque expresa la voluntad política. Y el crecimiento del CAE muestra que este presupuesto todavía tiene la resistencia economicista y privatizadora de las últimas décadas. Lo que resulta paradójico es que nunca antes hubo tantos recursos para educación superior. Entonces, el problema no es cuantitativo, sino en cómo se destinan esos recursos". -¿Se repite el problema que ven en la reforma a la educación superior? "Este presupuesto confirma la discrepancia estructural de los rectores del Consejo con la reforma. Ambos son consistentes en mantener el statu quo . La reforma nada dice sobre el CAE, con el propósito de que este instrumento siga creciendo sin límites. En este presupuesto no hay nada significativo para las instituciones públicas". -Pero se destinan casi $2 billones a educación superior, ¿cuál cree que es el problema? "El cambio precisamente es que el debate, que históricamente se ha dado sobre el monto de inversión, hoy debe situarse en otro lugar, porque está en juego si se apoyará el desarrollo de las instituciones que han contribuido a la función pública, o si el Estado tratará a todas las instituciones por igual. Todavía no encontramos un equilibrio entre contar con una educación pública de calidad y el ámbito legítimo de las instituciones privadas. Y tanto la reforma como la Ley de Presupuestos son inconsistentes con lo que se declara, que es fortalecer la educación pública. Por eso llamo a que el Gobierno introduzca cambios sustantivos a la reforma". Progreso gradual La implementación de la gratuidad tuvo amplias críticas durante este año, pero Aldo Valle advierte que con un cambio administrativo los principales problemas debieran solucionarse. -¿Cuál es su evaluación de la política? "Creemos que esta es una política conveniente, que debe progresar gradualmente, pero que debe tener mejoras en el proceso administrativo de asignación del beneficio y en la transferencia de recursos a las universidades, que son dos procesos vinculados. Debe haber un cambio que evite que esto tome todo el primer semestre". -¿Qué tipos de problemas han tenido con la implementación? "Para las instituciones, el problema ha sido el flujo irregular de recursos, que ha sido tardío en el segundo semestre. Eso se traduce en que las instituciones tienen que buscar instrumentos financieros de corto plazo, como líneas de crédito o factoring , que tienen un costo financiero que el Estado no restituye. Me atrevería a decir que aún no se paga más del 25% de la transferencia anual que se debía hacer a las universidades". -También hubo universidades que tuvieron brechas financieras, por los aranceles regulados que definió el Gobierno. Para 2017, el presupuesto de gratuidad en las universidades crece 11%. ¿Creen que los déficits se repetirán? "No hay ningún antecedente que nos permita augurar que las brechas que hubo este año no estarán presentes el próximo. Lo más probable es que se mantengan, y en la medida en que aumenten los estudiantes que se retrasen en su carrera y pierdan la gratuidad, las universidades tendrán que asumir ese financiamiento, con un impacto negativo en sus ingresos. Por eso también nos preocupa el presupuesto para el Fondo Solidario, que tiene un incremento menor en relación con lo que se necesitó este año, cuando casi se lo hizo desaparecer". -Y los aranceles regulados, ¿requieren ajustes? "Uno de nuestros reclamos es que esta fórmula de cálculo de los aranceles no considera factores de territorialidad. Si eso sigue así, las universidades se verán progresivamente expuestas al desfinanciamiento, particularmente las regionales y las que tienen menos aportes basales". Indicaciones ''Nunca ha habido tantos recursos para el sector. Entonces, el problema no es cuantitativo, sino que es cómo se usan esos recursos". ''Es necesario que haya un crédito solidario que se otorgue con mayores exigencias académicas y que no se convierta en deuda".
El Mineduc introducirá este mes indicaciones a la reforma, en búsqueda de apoyo de rectores y parlamentarios.
