Obama convierte la apertura hacia Cuba en política oficial y la hace "irreversible"
sábado, 15 de octubre de 2016
Nicolás García de Val
Internacional
El Mercurio
Ante las promesas de Trump, el Mandatario quiere hacer más difícil que un futuro gobierno pueda dar marcha atrás a su iniciativa. Los estadounidenses podrán ahora comprar libremente puros y ron en la isla.
A tres meses de dejar la Casa Blanca, Barack Obama firmó una directiva presidencial que convierte la normalización de relaciones con Cuba en una política oficial, una decisión que sella su estrategia hacia la isla y que deja una suerte de seguro contra la tentación de futuras administraciones que quieran dar marcha atrás. "Persisten desafíos -y diferencias muy reales entre nuestros gobiernos en asuntos como democracia y derechos humanos-, pero creo que el compromiso es la mejor manera de abordar esas diferencias y avanzar en favor de nuestros intereses y valores", dijo Obama en un comunicado al anunciar la directiva presidencial, un instrumento legal que no tiene que ser aprobado por el Congreso ni tiene que ser publicada en el Registro Federal, como sí ocurre con las órdenes ejecutivas (decretos). Los opositores critican a Obama por haber relajado el embargo a Cuba sin haber exigido al gobierno de la isla que mejore la situación de los derechos humanos en el territorio. "(La directiva) abarca todo el gobierno para promover el compromiso con el pueblo y el gobierno cubanos y logra que nuestra apertura a Cuba sea irreversible", agregó el Presidente. El nominado republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, es critico de la política y ha sugerido que podría revertir lo que llama las "concesiones" a Cuba. Junto con el documento, el gobierno anunció medidas de flexibilización del embargo, que facilitan la colaboración científica, la ayuda humanitaria y refuerzan el comercio bilateral entre ambos estados. Los cigarros de JFK En las decisión se incluyeron los dos productos más emblemáticos de Cuba: los habanos y el ron, que los estadounidenses que viajen a la isla podrán comprar en las cantidades que deseen, sin importar el tope de 100 dólares por persona que regía hasta ahora. La nueva normativa se limita al uso personal y no permite aún su comercialización en Estados Unidos. La veda a los cigarros cubanos tienen un particular simbolismo. Cuenta la historia que en la Casa Blanca de John F. Kennedy la primera señal de que se impondría el embargo total al comercio con Cuba fue un pedido del Presidente a su secretario de prensa: comprarle la mayor cantidad de H. Upmann -los que él fumaba- que pudiera encontrar. El asesor regresó con 1.200, recuerda The Associated Press. La medida de Obama también permitirá que las farmacéuticas cubanas obtengan la aprobación de las autoridades estadounidenses, lo que significa que sus productos podrán ser importados, distribuidos y vendidos en territorio norteamericano. Los estadounidenses podrán participar también en investigaciones médicas conjuntas, independientemente de que estas tengan o no fines comerciales. "Un nuevo Presidente podría revertir la política de Obama, pero en la medida en que se creen más lazos con la isla, mayor será el costo político de cortarlos. Obama está intentado fortalecer la normalización de las relaciones, que es sin duda uno de sus más grandes logros", dijo a "El Mercurio" William LeoGrande, profesor de la American University y coautor de "Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations between Washington and Havana". Aunque las medidas de Obama hacen bastante por reactivar el comercio bilateral, no terminan con el embargo, una ley que solo puede ser modificada por el Congreso. Pero en el Legislativo, de mayoría republicana, las posibilidades de que se levanten las restricciones son casi nulas.
