domingo, 15 de julio de 2007
Azucena González San Martín
Enfoques, Economía y Negocios
La historia empresarial de Fernando Fischmann vincula desde muy temprano el mundo inmobiliario y su pasión: la ciencia. Ha mantenido un bajísimo perfil pese a ser propietario junto con su hermana de uno de los principales resorts del país. Y ahora llevará sus lagunas hasta Argentina, Panamá y, tal vez, Dubai.
La semana pasada llegó a las oficinas de San Alfonso del Mar un sobre a través del courier DHL. En su interior, venía un certificado de la corporación inglesa Guinness, que daba cuenta de que el resort de la V Región había sido incluido en el afamado listado de récords inglés por poseer la piscina más grande del mundo.
La historia empresarial de Fernando Fischmann vincula desde muy temprano el mundo inmobiliario y su pasión: la ciencia. Hijo del empresario gastronómico Isaac Fischmann, antiguo dueño del afamado Chez Henry, Fernando se recibió de bioquímico en la Universidad de Chile. Y si bien trabajó un tiempo en el negocio familiar, su veta empresarial propia se cristalizó en 1980 con Inmobiliaria El Plomo, la sociedad que fundó -donde luego se incorporó su hermana Myriam- y que luego desarrolló varios loteos (en La Dehesa, por ejemplo, asfaltó lo que hoy es el actual camino Los Trapenses).
Hasta que en 1986 en un remate se hizo de 60 hectáreas en Algarrobo, que luego complementó con otras 30 que adquirió en 1991 a la sucesión de la familia Larraín Eyzaguirre en esa misma zona. Con la idea de construir un resort en una época en que éstos proliferaban en Chile, Fernando Fischmann quiso darle valor agregado al proyecto para competir. Así exploró hacer una marina enrocada, pero como con sus conocimientos como bioquímico se dio cuenta que se produciría erosión y daño ambiental, arribó a la idea de hacer una laguna cristalina y no de agua turbia, por lo que se propuso comprar la tecnología que lo permitiera.
Viajó a cuanto rincón del mundo donde lo dateaban que había lagunas de las que él buscaba. Visitó Australia, Hawai, México, California, Orlando y las islas Cook del Pacífico Sur y en todas estas exploraciones el resultado fue el mismo: agua turbia, pues la tecnología no existía, salvo que se aplicara el sistema convencional de piscinas, que para grandes volúmenes de agua elevaría los costos hasta hacerlo impracticable. "Ahí saqué mi delantal que tenía guardado de bioquímico y empecé a investigar sobre este tema y a hacer experimentos para ver cómo conseguir grandes volúmenes de agua absolutamente cristalinos" dice Fischmann. Hasta que dio con el hallazgo: un sistema que reemplaza los tradicionales de filtrado, con un método de desinfección en base a pulso, que hace que se requieran químicos en cantidades cien veces inferiores al método tradicional. ¿El resultado? Un proyecto de US$ 200 millones ya concretados en Algarrobo, mil viviendas construidas y con la proyección de concretar otras 800 de aquí a 2010.
Sociedad con Del Río
Pero la apuesta es mayor: en el mismo Algarrobo iniciaron Laguna Vista, en 10 hectáreas en la zona central de la ciudad, construirán 850 departamentos con laguna, con una inversión de US$ 80 millones, orientado a un público más joven.
Además el propio Fischmann confirma que Inmobiliaria El Plomo llegó a acuerdo con José Luis del Río (socio de Dersa y Falabella), Arturo Aldunate y el empresario vinculado a la DC Guillermo Atria Rawlins -conocido como "El Moro"- para levantar un megaproyecto de nombre Puerta del Mar en La Serena, hacia el norte del faro de esa ciudad. En 30 hectáreas aportadas por los socios harán 2 mil departamentos con laguna, en una inversión total de US$ 150 millones en 10 años. Los socios están a la espera del cambio en el plano regulador para que se defina el trazado de calles y empezar el proyecto.
Además, en Argentina en la zona de Pinamar (Cariló), en un terreno de 540 hectáreas y dos kilómetros de frente de mar, activará un proyecto de similares características probablemente con socios locales: 8 mil viviendas, con una inversión de US$ 600 millones totales ya presentado a las autoridades y donde el mes pasado consiguieron la incorporación a zona urbana del inmueble.
Fischmann no le teme ni a una posible sobreoferta en Chile ni a incursionar en Argentina. "San Alfonso se desarrolló durante varios años de crisis, donde muchos proyectos de segunda vivienda se paralizaron", dice.
Franquicias a Panamá y Dubai
El hallazgo tecnológico hizo también que Fischmann (asociado con su hermana Myriam) optara por patentar la tecnología, lo que está dando vida a la firma Crystal Lagoons, para franquiciar el producto. Y ya tienen negocios: llegaron a acuerdo con la estadounidense LYNX, que tiene un proyecto andando en la costa pacífica de Panamá, que ahora sumará 2 mil departamentos con laguna, en un plan de US$ 650 millones y donde los chilenos recibirán un porcentaje de las ventas.
También tienen conversaciones avanzadas para arribar, bajo el mismo formato de franquicia, a un acuerdo con la árabe Nakheel, que está construyendo megaproyectos en Dubai. Las tratativas con Nakheel consideran una iniciativa en la zona interior, llamado Jumeirah, que considera 7 mil viviendas con lagunas, el puntapié inicial para llevar el producto a otros desarrollos de la constructora, como los lujosos resort en plataformas ganadas al mar, que la árabe está desarrollando.
Internet, clave para Guinness
El origen del galardón otorgado por Guinness a San Alfonso del Mar tiene una historia más que azarosa. Hace años un cibernauta de Francia lanzó un desafío en la web basado en el mapa satelital Google Earth para encontrar la piscina más grande del mundo. Fue así como al correo electrónico de ejecutivos de San Alfonso del Mar comenzaron a llegar consultas preguntando qué era esta masa de agua. Como respuesta, en San Alfonso sólo remitían al sitio web institucional. Hasta que entre los consultantes estuvo Guinness World Records. Fue entonces cuando San Alfonso empezó a ser inquirida con datos y pruebas concretas por la organización de Guinness: fotos satelitales, planos de construcción, videos explicativos y carta firmada y certificada por el alcalde de Algarrobo, como pruebas para avalar el hallazgo.
Con la entrega del galardón, San Alfonso desplazó a la piscina que hasta ahora ostentaba el récord: la Orthlieb Pool de Casablanca, Marruecos (1,5 hectáreas). La laguna de San Alfonso del Mar tiene un kilómetro lineal y 8 hectáreas de superficie, el equivalente a seis mil piscinas residenciales.
