jueves, 12 de julio de 2007
La Nación de Buenos Aires, GDA
El ministro de Planificación, Julio De Vido, anunció que las petroleras lo venderán al mismo valor que el gas; esperan así destinar más suministro para generación eléctrica.
BUENOS AIRES.- El gobierno argentino lanzó esta tarde un nuevo programa para paliar la escasez de gas y electricidad en el país. El plan, denominado Energía Total, prevé que las petroleras le vendan a la industria combustible —gasoil, fuel oil u otro— al mismo precio que el gas, para que generen electricidad en sus equipos o para producir, informó La Nación de Buenos Aires.
"Las empresas a partir de mañana saldrán ofrecer a las industria la posibilidad de reemplazar al mismo valor el gas que consumen actualmente por combustibles líquidos", dijo el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
"Hay muchas empresas que tienen la posibilidad de autogenerarse y no pueden afrontar el costo de ese combustible", indicó el ministro. El plan durará 90 días, según indica la resolución 459, y comenzará a regir al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial.
Pese a que en el país falta también gasoil, algo que se percibe sobre todo cuando el campo siembra o cosecha, De Vido se mostró confiado en que con esta iniciativa se reducirá en unos 5 millones de metros cúbicos el consumo de gas y se obtendrá un "plus de generación" eléctrica de 800 MW.
Esto se debe en parte a que se destinaría más fluido a las generadoras térmicas, que ahora funcionan con gasoil o fuel oil y, por ello, producen un 20% menos de electricidad que si utilizarán gas.
Más fondos a privados
El plan, que le sigue a otro programa, el llamado Energía Plus, lanzado en un concurrido acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada hace menos de un año, tendrá un costo fiscal estimado de $ 300 millones, que serán asumidos por el Ministerio de Planificación.
La resolución indica que se destinarán hasta $ 930 millones que “serán destinados al pago de las diferencias que surjan entre los precios de compra para la provisión habitual de cualquier fuente de energía y la adquisición de los combustibles líquidos sustitutos”.
No obstante, De Vido esgrimió una explicación por la cual, confío, espera que el Estado salga ganando con la medida: "El costo fiscal del programa obviamente va a ser ampliamente compensado por el mantenimiento del crecimiento de la economía. Va a ser de impacto neutro. Es más, esperamos que sea más que neutro, que sea favorable al Estado, por los mayores impuestos por el aumento de la producción", indicó.
"Es un plan que permite potenciar al máximo la capacidad de generación térmica de la Argentina y por otro lado fortalecer y potenciar nuestra actual matriz energética con la sustitución de gas por líquido en las sectores de la economía que puedan hacerlo y potenciar al sector petroquímico y el generador", concluyó De Vido.
