Las medicinas complementarias entran en la consulta dental para aliviar el dolor y el estrés
martes, 04 de octubre de 2016
C. González
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Aunque aún generan reticencia en algunos dentistas, los pacientes agradecen su uso. Los expertos precisan que, como su nombre lo indica, estas terapias deben complementar la terapia tradicional y no reemplazarla.
Acupuntura para generar sedación; hipnosis para controlar el dolor; enjuagues de manzanilla para tratar las aftas o reiki para la ansiedad. Estas son algunas de las alternativas terapéuticas que desde hace un par de años es posible encontrar en la consulta odontológica y que, para felicidad de varios pacientes, hacen más agradable el paso por el sillón dental. Fernanda Hidalgo tiene 40 años y siempre ha evitado ir al dentista. Hasta que una amiga le dio el dato de una consulta en la que el doctor ocupaba flores de Bach y reiki antes de comenzar la atención. "La vida me cambió; no sé cuánto será sugestión o cuánto ayudan en verdad esas terapias, pero logró relajarme y no salí tan cansada por la tensión", dice. Así como en otras áreas de la atención de salud, una serie de medicinas complementarias han ganado terreno en la odontología, en especial para el manejo del dolor y de la ansiedad que aún genera solo la idea de ir al dentista. "Es cada vez más usado, en parte porque los mismos pacientes están demandándolo, y también porque en la última década han aparecido estudios sobre la efectividad de estas técnicas", comenta Juan Carlos Salinas, odontólogo y director de la Clínica Integrativa en Alivio del Dolor y Sueño (Ciads), de la Facultad de Odontología de la U. de Chile. En su práctica clínica, Salinas suele ocupar acupuntura y terapia neural -inyecciones con pequeñas concentraciones de un anestésico local en determinadas zonas del cuerpo- para el manejo del dolor a nivel de la boca y la mandíbula. "En Chile recién estamos incorporando algunas prácticas. En Brasil, los odontólogos están recibiendo formación en homeopatía y el NIH (Institutos Nacionales de Salud) en Estados Unidos incluso tiene su área de medicinas complementarias". A nivel local, el Ministerio de Salud ha ido reconociendo el uso de estas medicinas en la práctica médica, incorporando unidades en hospitales y consultorios. De hecho, Salinas es miembro de la Comisión Nacional de Acreditación de medicinas complementarias del Minsal. Pese a ello, "en odontología, la incorporación de las medicinas complementarias no está totalmente aceptada y muchos especialistas miran con escepticismo aquellas que parecieran no tener suficiente soporte científico", precisa la odontóloga Carmen Julia Rosales, académica de la Escuela de Odontología de la U. Diego Portales. Investigación local Para quienes apoyan esta tendencia, eliminar ese rechazo es cuestión de tiempo e información. "Es importante tener presente que, como dice su nombre, se trata de complementar la medicina tradicional y no reemplazarla", agrega la especialista. Para ello es importante la capacitación de quienes ejercen estas técnicas. "Las precauciones están más relacionadas con la idoneidad de la persona que la ejecuta que con algún efecto adverso", dice Rosales. Incorporar estas materias en la formación de los futuros odontólogos es un paso que algunas universidades ya han dado. La U. de Chile inaugurará pronto una Clínica Odontológica Integrativa. Junto con ofrecer medicinas complementarias, "la idea es tener más casuística y generar investigación a nivel local (sobre este tema)", dice Salinas. El punto no es capacitar a todos en alguna técnica complementaria, sino abrirse a su uso. "No es necesario que la realice el mismo dentista; se puede trabajar en conjunto con acupunturistas, por ejemplo, muchos de los cuales son enfermeras o kinesiólogos que han hecho la formación y están acreditados", dice Rosales. "Es un nicho de oportunidad que no está explorado, que favorece al paciente y da pie a la investigación -agrega Salinas-. Pero se debe ser muy responsable y no ofrecer cualquier cosa".
