Ley de Carrera Docente permite al Estado financiar pedagogías no acreditadas
domingo, 02 de octubre de 2016
Javiera Herrera
Nacional
El Mercurio
Hasta abril era obligación que las carreras ligadas a educación estuviesen acreditadas para que los jóvenes accedieran a fondos públicos, pero dicho punto se derogó. Vacío legal duraría tres años.
Cuando el Ministerio de Educación presentó la Carrera Docente, dijo que buscaba "atraer y retener a los mejores profesores". Desde abril, esta ley aumenta las exigencias para quienes entran a Pedagogía, pidiendo un mínimo de 500 puntos PSU. Además, establece que en un plazo de tres años las carreras que no estén acreditadas no podrán seguir siendo impartidas. Pero también encierra una contradicción: elimina una exigencia de la Ley de Aseguramiento de la Calidad, que estipulaba que las pedagogías no acreditadas "no podrán acceder a ningún tipo de recursos otorgados directamente por el Estado, o que cuenten con su garantía, para el financiamiento de los estudios de sus nuevos alumnos". Es decir, la nueva legislación dio pie para que, por tres años, los alumnos de programas no acreditados reciban fondos estatales, tales como becas y créditos. Y también gratuidad. Sobre este punto, el Mineduc señaló -por correo electrónico- que "de no existir prohibición dentro de la Ley N° 20.129 (de Acreditación y Aseguramiento de la Calidad), los estudiantes que cumplen con las condiciones y se encuentren en instituciones adscritas pueden acceder al beneficio" de la gratuidad. De hecho, el ministerio estableció a comienzos de año las mensualidades que paga a las universidades por estos planes, con montos que llegan incluso a los $2,7 millones por alumno. Vacío legal Hernán Hochschild, director ejecutivo de Elige Educar, opina sobre la situación: "Me imagino que es parte de un modelo de transición que fue parte del diseño (de la Carrera Docente)". Y agrega que "aunque es cierto que se generan ciertos vacíos (en la ley), hay que considerar que las exigencias que hay al ingreso de las pedagogías, para muchas facultades de Educación, son difíciles de cumplir. Y muchas veces son esas carreras las que tienen menos acreditación o no están acreditadas". Más crítico es el asesor jurídico del Instituto Libertad y Desarrollo, Jorge Avilés. "El Gobierno ha tenido un doble estándar. Por una parte dice que la acreditación será obligatoria, que las carreras serán exigentes. Que solo las mejores universidades que impartan las mejores carreras van a poder seguir existiendo. Pero al mismo tiempo está incentivando que los alumnos vayan gratuitamente a estudiar pedagogías que ni siquiera están acreditadas". Para el abogado, esta situación "demuestra que el ministerio, en vez de poner el foco en los estudiantes y la calidad, lo pone en las instituciones que son de su preferencia y tienen más poder de negociación o hacen más presión". El Mineduc fue consultado por qué se originó el vacío legal, pero no se refirió al respecto. Casos Este año, son 30 las universidades que tienen gratuidad, y dictan al menos 40 carreras de Pedagogía que no se encuentran acreditadas, están en proceso de certificación, o bien no tienen el sello de calidad porque dejarán de ser impartidas. Entre esas, hay al menos 10 programas que perdieron su certificación incluso antes de que se dictara la Carrera Docente, pero de igual modo son parte de la gratuidad. Un ejemplo es Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la UC de Valparaíso, que estuvo acreditada hasta el 19 de marzo, y ahora está en proceso de reacreditación. Según el vicerrector académico, Nelson Vásquez, pudieron acceder a la gratuidad, pues el Mineduc les explicó que cuando matricularon a los alumnos e iniciaron las clases sí estaban acreditados. La autoridad universitaria añade que está de acuerdo con que "el ministerio asigne recurso públicos vía gratuidad solo a las carreras que están acreditadas, tanto a las universidades que estamos en el Consejo de Rectores como a las que no, porque es una señal de calidad para el país". Para los programas que no están certificados, sostiene que una opción para obtener el beneficio es presentar los informes de evaluación. "Si no, me parece que no corresponde entregarles los recursos. Eso es como la prueba de la blancura". Un caso distinto se presenta con las pedagogías en alemán que dicta la U. de Talca en sus sedes de Linares y Santiago. Estas nunca han estado acreditadas y ahora están en proceso de autoevaluación para su certificación. En estos programas hay 84 alumnos, y el 65% de los estudiantes cuenta con gratuidad. A juicio de la vicerrectora de pregrado del plantel, Marcela Vásquez, esta situación se originó porque "la universidad le solicitó al Mineduc la autorización para que sus estudiantes tuviesen acceso a becas y beneficios estatales para estas carreras nuevas que no estaban acreditadas, demostrando que se encontraban en proceso para ello (...), lo que fue autorizado".
