Ministro de Salud (s): "El texto canaliza inquietudes normales de los jóvenes"
jueves, 29 de septiembre de 2016
Sebastián Sottorff
Nacional
El Mercurio
Jaime Burrows aseguró que la publicación "es valorable, porque hay una necesidad de educación".
El Ministerio de Salud se refirió ayer al libro "100 preguntas sobre sexualidad adolescente", en medio del debate abierto tras el lanzamiento realizado por la Municipalidad de Santiago. "El texto canaliza inquietudes normales de los jóvenes", aseguró el ministro (s) Jaime Burrows, quien añadió que la publicación "es valorable, porque hay una necesidad de educación hacia la población adolescente". En relación con las críticas formuladas al contenido, el secretario de Estado señaló que en su carrera profesional como pediatra se ha enfrentado a interrogantes como las que aparecen en el libro. "Esas preguntas no son extrañas o inventadas, y efectivamente reflejan las dudas de los jóvenes", afirmó Burrows. El ministro (s), quien declaró el martes que se enteró esta semana de la existencia del texto, comentó ayer que "un grupo de profesionales del Minsal también dio su visto bueno a la obra". "Nuestros técnicos han estado revisando el libro. Hay algunas cifras y no aparecen las referencias de las fuentes, pero, en general, las respuestas nos parecen adecuadas en cuanto a contenido", agregó Burrows. En tanto, en declaraciones a TVN, dijo que "probablemente habría algunas sugerencias que hacer: una de ellas es que efectivamente las materias tratadas ahí tienen más que ver con ciertos períodos de la adolescencia, que son la adolescencia intermedia y la tardía... Uno habitualmente no ve este tipo de preguntas en adolescentes iniciales o prepúberes, que pudieran acceder a esto". "Incluso el formato del libro de simplemente 100 preguntas con sus respuestas es un formato que desde el punto de vista de la educación, a lo mejor, no es el más adecuado como un material pedagógico", afirmó. Opiniones Por su parte, Rodrigo Brito, psicólogo y académico de la U. Mayor, aseguró que "es un libro muy útil, pues contribuye al tratamiento de la sexualidad con los adolescentes. Y si bien puede ser considerado muy directo, sobre todo para una cultura tan poco directa como la nuestra, es un aporte. Uno cree que los adolescentes tienen mucha información, pero, al contrario, es muy fácil para ellos perderse en estos temas, porque ellos viven en una etapa llena de dudas", sostuvo. Gabriela Capurro, psicóloga infanto-juvenil y académica de la U. Santo Tomás, cree que la publicación contribuye al debate familiar. "Si bien al adolescente le interesará más por la fase exploratoria en la que se encuentra, propia de su desarrollo, los padres muchas veces desconocen ciertos temas, o bien, no saben cómo explicarlos para no caer en la vergüenza, el pudor o, simplemente, en la escasa formalidad y seriedad. Por lo tanto, es una fuente de información para todo rango de edad e inclinación sexual", dijo. La psicóloga Juliana Rodríguez Bothe, consultora de Salud de la Fundación Todo Mejora y quien contribuyó a la publicación, destacó que "el libro representa el derecho de los adolescentes de expresar su opinión de salud, de educación y de ser escuchados".
