domingo, 08 de julio de 2007
Azucena González San Martín
Economía y Negocios, El Mercurio
Se llevó a su staff asesor a Cristián Ramírez, un ejecutivo de LarrainVial, mientras sus fichas las está reenfocando hacia la prospección de agua, hidroelectricidad y un proyecto aurífero en Argentina.
El 30 de junio dejó de trabajar para LarrainVial Cristián Ramírez Landaeta, quien hasta la fecha se desempeñaba como gerente de estudios en renta variable de ese banco de inversión.
El cambio estuvo gatillado por una oferta más que interesante hecha por Isidoro Quiroga Moreno, socio en la eléctrica Pilmaiquén. Caracterizado por un estricto bajo perfil, buen ojo en los negocios, incluida la Bolsa y que se ha transformado en uno de los grandes empresarios de Chile, presente en los rubros agrícola, inmobiliario y minero, dentro y fuera del país.
El ejecutivo de LarrainVial llega a engrosar el que hasta ahora era un reducido grupo de colaboradores de Quiroga, cuyo núcleo son sus dos hermanas: María Victoria y María Dolores.
El hecho coincide con cambios en parte de su portafolio de inversiones. Tiene en proceso de venta su participación en Delta Edificación, donde hasta ahora compartía la propiedad con Jorge Ríos (padre del tenista, Marcelo), Francisco Garafulich y Armando Holzapfel.
En paralelo, está de lleno desarrollando un negocio aurífero en Neuquén, Argentina, con Minera Andacollo Gold, compañía que tiene a su haber cinco minas con las que se apresta a duplicar su actual producción, dando vuelta los problemas de caja que enfrentaban esos yacimientos, según comentan autoridades provinciales en Neuquén.
En Chile, Quiroga también quiere incursionar en el rubro y ya tiene a su haber puntos de exploración, aunque por el momento no ha concretado proyecto, mientras sí ha tenido más suerte con la prospección de agua, donde en el norte ya ha alumbrado un equivalente a 10 proyectos con posibilidad de inscripción.
Aprovechando a su vez el conocimiento que tiene en el rubro hidroeléctrico, entre la VI y X Región ya suma una capacidad en derechos de agua para desarrollar unos 20 proyectos por un equivalente a 500 MW.
Parras, kiwis y viveros
Oriunda del sector de San Esteban, Los Andes, la familia de Isidoro Quiroga tiene sus orígenes en el rubro agrícola. Su primer emprendimiento -dicen conocedores del lugar- fue mientras estaba en la universidad (egresó de ingeniería civil de la Universidad de Chile), cuando con pocos recursos compró una trilladora para brindar servicios de maquila de trigo a terceros, hasta que a principios de los "70 visualizó el potencial exportador que venía para Chile, que desplazaría a la agricultura tradicional.
Como no tenía recursos para emprender él mismo un proyecto, Quiroga se las ingenió para instalar un vivero de parras de gran calidad para vender las plantas a empresarios que fueran a desarrollar la uva de mesa. Hasta que en un viaje a Estados Unidos y viendo el potencial del kiwi en ese país, hizo lo propio con este fruto, transformándose en uno de los grandes pioneros de la actividad en Chile, proveyendo a parte importante de los empresarios que se dedicaron al rubro.
Con los recursos obtenidos compró un predio de secano en el sector de El Higueral, trayendo tecnología de punta para aplicar riego, el puntapié inicial de un fundo de 150 hectáreas y un packing, que luego vendió a Manuel Sánchez (David Del Curto).
De ahí en más comenzó una prolífica relación de Quiroga con el mundo bursátil, basado en sus propios estudios y siguiendo en particular los sectores eléctrico y agrícola.
Una vida de bajo perfil
Egresado de ingeniería civil de la Universidad de Chile, Isidoro Quiroga es un activo partícipe de la Bolsa, apostando sus fichas, eso sí, en los sectores que estudia y conoce, como el eléctrico y agricultura. De allí viene su cercanía con LarrainVial. De hecho, en algunos seminarios de esta corredora y en otros del rubro son los únicos lugares donde se le ve públicamente porque evita entrevistas y apariciones en los medios. En la foto superior, con León Vial y abajo a la izquierda con José Yuraszeck.
