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Entrevista al comandante en jefe del Ejército, general Humberto Oviedo:

"Lo importante es no vulnerar las capacidades que Chile ha dado a sus Fuerzas Armadas"

domingo, 18 de septiembre de 2016

Gabriel Pardo
Nacional
El Mercurio

En el debate sobre la eventual derogación de la Ley Reservada del Cobre, el general explica que los sistemas de armas "implican recursos que tienen que estar ajenos a la discusión del trámite de presupuesto anual".



El general Humberto Oviedo (57 años) es un tipo afable, pero no menos serio. Como máxima autoridad del Ejército parece nunca olvidar el mandato de que las Fuerzas Armadas son no deliberantes. Así que cuida sus palabras.

Sabe que la institución ha estado en medio del debate por distintas razones, pero recuerda que lo que debe caracterizar a los militares "es una visión estratégica, de largo plazo". Y esboza una sonrisa cuando recuerda los 206 años que cumple la institución y los planes que realizan para acercar el Ejército a la sociedad, como "Septiembre amigo".

-Uno de los temas en debate en torno a las FF.AA. es la eventual derogación de la Ley Reservada del Cobre, que permite entregar recursos para su financiamiento. ¿Usted está de acuerdo con la derogación?

-Es un tema de la mayor trascendencia para el país. Hay que mirarlo sin apasionamientos ni entrar en casuísticas de contingencia que pueden afectar la discusión. Para nosotros, y lo ha manifestado la autoridad política, lo importante es no vulnerar las capacidades militares que Chile ha dado a sus Fuerzas Armadas, en función de los roles que le ha conferido de acuerdo a su Constitución política, como también en otras tareas. Me refiero a la respuesta, por ejemplo, que dan ante desastres naturales.

-Hay autoridades que han señalado que los comandantes en jefe de las distintas ramas están abiertos a una eventual derogación de la ley. ¿Es así?

-Yo puedo hablar por lo que me corresponde a mí como comandante en jefe del Ejército. Lo relevante es siempre ser capaces de dar una respuesta técnica en función de la tarea que entregue el Ejecutivo. La primera autoridad política del país lo ha reiterado en el mensaje presidencial de este año, que la idea es poder llegar a la mejor solución, pero sin vulnerar las capacidades que las Fuerzas Armadas han adquirido.

-Es decir, ¿más allá de una eventual derogación, eso debería mantenerse?

-La historia como maestra de vida nos enseña mucho. Hay antecedentes históricos que nos dan señales de que en Chile, desde el año 1890 ha habido formas de financiamiento con algún elemento especial que el país ha logrado tener para solventar a la defensa. En algún momento fue el salitre, en otros impuestos a la tierra, es decir, siempre ha habido una forma de financiamiento extra, por la complejidad de los ciclos que tienen los sistemas de armas. Son procesos de muy largo plazo. Los ciclos de sistemas de armas implican recursos que tienen que estar ajenos a la discusión del trámite de presupuesto anual.

-Se ha hablado de tener un financiamiento plurianual, un tipo de financiamiento que permitiría evitar que la discusión se dé cada año en la ley de Presupuestos. ¿Es partidario del financiamiento plurianual?

-Esa discusión técnica se da en los niveles donde está el manejo económico de Chile y en las instancias donde están los legisladores. Es una discusión que se da más allá de la institución. Cuando rescato el tema histórico sí puedo poner como institución antecedentes al respecto para que se evalúen.

-¿Un financiamiento resuelto a la ligera podría poner en riesgo las capacidades del Ejército y poner en riesgo al país?

-Cualquier circunstancia que vaya a vulnerar eso puede poner en riesgo la capacidad de tener una respuesta en cuanto a la defensa y a las tareas que obligan a tener una capacidad polivalente.

-Se ha hablado de que el financiamiento de las Fuerzas Armadas debería tener un piso, independientemente de dónde vengan los fondos. ¿Está de acuerdo?

-Las Fuerzas Armadas tienen que poder solventar el gasto y la inversión en cuanto a mantener un sistema de armas, activo y vigente, para sus actividades, que son duales. Hay que tener una disposición de recursos a base de un piso, a base de una cuota o a base de un financiamiento. La respuesta técnica de cómo financiar es múltiple. Y es bueno revisar la experiencia comparada. En lo que parece que hay un denominador común es que el financiamiento de las Fuerzas Armadas tiene un tratamiento especial, por las características de sus sistemas y en función de los ciclos en los que tienen vigencia estos sistemas de armas.

-Ha estado en el debate por qué la ley es "reservada". ¿Debería abrirse completamente el financiamiento o se deben mantener ciertos aspectos en reserva?

-En general, en todos los elementos que tienen que ver con la seguridad de la Nación hay aspectos que son más complejos que otros, en cuanto a compartir abiertamente con distintas entidades. Hay elementos que se pueden flexibilizar, pero siempre teniendo presente que hay cuestiones que requieren de cierta reserva.

-Cuando se habla de la baja en los recursos de Codelco y se dirige una mirada crítica hacia los fondos que reciben las Fuerzas Armadas. ¿Qué opina?

-Lamentablemente el país está pasando por un momento que tiene que ver con el precio del commodity más importante en nuestra economía. Pero radicar exclusivamente el mal momento de una empresa estratégica del país en los aportes que se les puedan hacer a las Fuerzas Armadas, a lo mejor no está completa la mirada. Esto no pasa porque se hayan entregado recursos a las Fuerzas Armadas.

-La FACh comunicó la compra de seis helicópteros Black hawk con recursos de la Ley Reservada del Cobre. ¿En el Ejército hay alguna inversión similar?

-En proceso de adjudicación hay dos proyectos emblemáticos. Uno es el proyecto Alfil, para renovar parte de la flota terrestre. Unos 300 vehículos, con una inversión de 54 millones de dólares. El segundo proyecto es el Cahuelmó, para recuperar la maquinaria pesada de ingenieros, con un monto de 52 millones de dólares.

-¿Afectó el fraude al Ejército al debate sobre derogación de la ley?

-Ciertamente. No podría decir que eso no afectó a la discusión. Generó un debate que espero que no afecte el tema de fondo.

-El ministro Gómez señaló que se iniciará el retiro de tropas de Haití en abril próximo. ¿Cuál es su balance de la permanencia allí?

-Ha sido una experiencia operacional muy valiosa, por ejemplo, en haber integrado a nuestra fuerza a pelotones de El Salvador y Honduras como fuerza activa. Por lo mismo, nos sentimos orgullosos de ser parte de esta acción que la comunidad internacional hizo para cooperar con esta fuerza militar, la que ha logrado que se generen estructuras de institucionalidad en Haití, lo que es muy positivo. Además, con esta fuerza también se brindó una asistencia importante en el soporte del terremoto ocurrido.

''Desde el año 1890 ha habido formas de financiamiento con algún elemento especial que el país ha logrado tener para solventar a la defensa".

''Hay que tener una disposición de recursos a base de un piso, a base de una cuota o a base de un financiamiento. La respuesta técnica de cómo financiar es múltiple". 

''El Ejército no puede estar empantanado en la contingencia. Si hay un elemento que nos caracteriza a los militares es pensar estratégicamente".

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