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La historia cuenta que en 1817, tras la Batalla de Chacabuco, el último gobernador español de Chile entregó la imagen de la Virgen de la Merced como ofrenda a la zona de El Totoral, en la región de Valparaíso. Era Casimiro Marcó del Pont y estaba huyendo de Santiago. El barco que lo llevaba a Lima había zarpado, entonces el realista sobornó a un campesino para que lo ayudara a encontrar otro que lo llevara a Perú. Pero el campesino lo delató y su huida fracasó. Fue tomado prisionero de guerra y le confiscaron sus pertenencias, salvo una imagen de la Virgen de la Merced que habría llevado en su equipaje y que pidió donar a una capilla del sector. Es así como desde ese año la Virgen se encuentra en la capilla de El Quisco. Y hace más de 100 años que cada 24 de septiembre se celebra ahí una gran fiesta de devoción a la Virgen de la Merced. El senador (RN) Francisco Chahuán presentó un proyecto de ley para que cada 24 de septiembre sea feriado en las tres comunas de la región de Valparaíso que celebran a la Virgen (El Quisco, El Tabo y Algarrobo). "La fiesta de La Merced es muy importante para el litoral central. Se movilizan estas tres comunas, y también hay que considerar a los visitantes que vienen a esta festividad, que además genera comercio en la zona (...). Es una tradición que tiene más de 100 años, incluso algunos poetas la han plasmado, como Eduardo Bustos Alister", comenta el senador, quien espera que el próximo año ya sea feriado legal. Cuenta que cada año llegan unas 20 mil personas (más de la mitad de la población de esas tres comunas juntas). La noche anterior al 24 de septiembre se realizan cantos a lo divino y hay una vigilia toda la noche. Al día siguiente se celebra misa y luego una procesión con la Virgen llevada en andas por las calles de El Quisco, en medio de cánticos y danzas. Una historia patriota El sentimiento de que la Virgen de la Merced intercedió a favor de la Independencia de Chile está muy arraigado en el corazón del pueblo de Chile, comenta el abogado Cristián Águila, director ejecutivo de la Corporación Cultural Los Peumos y quien ha estado investigando el marco histórico de la festividad para el proyecto de ley que ha sido impulsado desde la Municipalidad de El Quisco. "Las consecuencias de una celebración tan masiva habilitan a que se declare feriado ese día. Pero más allá de los motivos prácticos, existe una razón más de peso, que es recordar el patriotismo de la gente de El Quisco. Es muy importante para la comunidad conocer su historia: en las inmediaciones de El Quisco se toma prisionero de guerra al último gobernador español de Chile. Los lugareños vieron esta acción decisiva en la Independencia como una manifestación del cariño de la Virgen de la Merced, por lo que es de toda justicia que se recuerde su memoria (...). Por último, no puede ser en mejor momento este tipo de proyecto, al conmemorarse el próximo 16 de febrero doscientos años de la detención del último gobernador español", concluye Cristián Águila.