Arqueólogos en Dinamarca descubrieron el intento fallido más antiguo de preparación de un queso. El alimento quemado yace incrustado en el fondo de una vasija de arcilla datada en 3 mil años, lo que es una prueba de que ya en la edad del bronce el queso era un alimento habitual, pero su preparación podía arrojar dificultades. El objeto fue hallado en la región de Jutlandia central en el marco de una excavación arqueológica y luego se llevó al Museo Nacional, donde será examinado con mayor detalle.