Para mí el slow fashion es como una filosofía de vida, porque está ligado a la conexión que tienes con tu entorno; qué tan consciente eres con lo que te rodea. Es un tema de principios -dice Fabiana Persia, artista visual y creadora junto a su hermana Patricia, arquitecta, de Savia Indumentaria. Juntas, en 2010, crearon una línea de tejidos a mano que sin darse cuenta calzaba con el concepto del slow fashion. -Descubrimos la corriente slow, y vimos que tenía relación con todo lo que estábamos haciendo: el trabajo artesanal, las fibras naturales, los proceso cuidadosos con el medio ambiente, mano de obra local-agrega Fabiana, quien es argentina, pero vive en Chile hace 25 años. Ella desarrolla Savia en Santiago y su hermana, en Mendoza. Las colecciones se caracterizan por usar solo fibra natural, como lana de alpacas, llamas y ovejas, que compran a tejedores artesanales del norte de Chile y de Argentina, con quienes mantienen una relación. Para darle color a la lana usan técnicas milenarias de teñido como el shibori, de origen asiático, y el ebru, de procedencia turca. Fabiana tiene un taller en su casa, y además trabaja con tejedores de Puente Alto, que a su vez trabajan desde sus casas. Ella los visita al menos dos veces a la semana para ver los avances y aprendizajes.