Experto uruguayo recomienda no replicar experiencia de su país
sábado, 27 de agosto de 2016
MARIO GÁLVEZ
Nacional
El Mercurio
Por su parte, especialista estadounidense advirtió que la industria de la marihuana está ocupando el mismo sistema de lobby y promoción del consumo que las tabacaleras cuando masificaron el cigarrillo.
El psiquiatra Gabriel Rossi, asesor del Ministerio de Salud Pública del Uruguay, es rotundo en su opinión respecto de la legalización de la marihuana: "Esta es una experiencia uruguaya; no deseamos que se replique en la región". Con ello, rompe la posibilidad de asesorar o aconsejar a otros gobiernos para impulsar propuestas que abran la posibilidad del denominado "consumo recreativo", tema que hoy se debate en Chile. El experto fue uno de los panelistas del seminario de ayer "Marihuana. ¿Inofensiva? Evidencia sobre su impacto en salud", organizado por varias sociedades médicas del país y la Municipalidad de Las Condes. Actualmente no hay una medición del impacto que ha provocado la liberación del consumo de la cannabis, dijo a "El Mercurio". Todavía la ley, aprobada en diciembre de 2013, no rige a plenitud. Recién en los próximos dos meses, 50 farmacias venderán la cuota de yerba al que tendrá acceso un ciudadano uruguayo. Y este es un requisito exclusivo para los nacionales, pues ningún extranjero puede comprarla. La ley autoriza a una persona a autocultivar hasta ocho plantas en su casa o formar parte de un club de cannabis, que permite hasta 45 socios para plantar; o acceder al mercado a través de farmacias (10 gr y hasta 40 gr por mes). Pero debe optar por una de las tres alternativa, para lo cual debe registrarse. Pero se han adoptado severas medidas preventivas para que esta liberación no signifique adelantar el consumo a los estudiantes de educación básica y media. "Hoy tenemos los 17 años el inicio del consumo de marihuana; queremos que eso sea cada vez más viejos", dice. Y anuncia una campaña para desincentivar el consumo entre toda la población. Advierte que fumar no es inocuo. "El consumo de marihuana es muy riesgoso para quienes trabajan, para quienes conducen, para mujeres embarazadas y para niños y adolescentes". También afecta a personas con problemas relacionados con salud. "Está comprobado que la marihuana tiene impacto para estas personas". Por ello, la marihuana que se cultiva pertenece a dos cepas que tienen bajo contenido de tetrahidrocannabinol (THC) -un 5%- y una dosis de cannabidiol, una sustancia que contrarresta el THC. El papel de la industria El abogado Jeffrey Zinsmeister, vicepresidente ejecutivo de una entidad dedicada a observar el efecto de la legalización de la droga en Estados Unidos, y que también participó en el seminario, advierte que la industria de la marihuana está ocupando el mismo sistema de lobby y promoción del uso de años atrás, cuando la industria tabacalera se la jugó por masificar el consumo de cigarrillos. Y el marketing consiste en promocionar "usos medicinales no comprobados" o consumo recreativo que no causa daño para avanzar hacia la legalización de su comercio. Señaló que detrás de la marihuana "Cripy", detectada hace algunos días en Chile, hay una industria que está fabricando esta droga elaborada cada vez con más THC para aumentar la adicción y, por ende, las presiones para legalizar. Pero el alto consumo sigue siendo peligroso. Como ejemplo, explicó que en Denver, Colororado, uno de los cinco estados donde fue legalizado el consumo y venta, desde 2014 la delincuencia ha subido 10% por año. Sin embargo, Zinsmeister señala que "tratar las adiciones con la cárcel no es una política benéfica o sensata". Pero debe quedar claro "que hay una diferencia enorme entre tolerar el consumo y mirarlo con preocupación, intentando dificultar el acceso al producto; y promover el consumo a través de la legalización y comercialización". A su juicio, la gente debe saber "que tenemos como sociedad tantas otras opciones más allá que las dos más extremas (la prohibición y la legalización/comercialización), opciones que tienen como enfoque el bienestar de la comunidad, la salud del consumidor y un abordaje realista al problema del mercado negro".
