Cartas de reclusas revelan temores, ansias de libertad y ganas de volver a empezar
viernes, 26 de agosto de 2016
Paula Leighton N.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Casi 150 internas de la cárcel de Santiago escribieron misivas que muestran su mundo interior y un trabajo de catarsis y reflexión. Una selección de las mejores se puede ver en la estación del Metro Quinta Normal.
"Mi querida muerte, no me quites la oportunidad aún de cumplir mis sueños, el poder formar una familia, el poder ser madre, el poder tener mi casa propia, el poder terminar mis estudios o quizás algo tan simple como no dejar de ver la sonrisa en los labios de mi pequeño y querido sobrino. Mi querida muerte, dame más tiempo, no permitas que al salir de este lugar un acto de venganza termine con mi existir". En la sala Pablo Neruda, de la estación de Metro Quinta Normal, una audiencia sobrecogida escuchaba la lectura que la actriz Javiera Díaz de Valdés hacía -ella misma con la voz quebrada por la emoción- de la carta escrita por una joven recluida en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago (CPF). Karlita -seudónimo con el que prefiere ser identificada- recibió ayer por su misiva el primer lugar del concurso "Cartas de Mujer", iniciativa organizada por el Capítulo Chileno del Museo de la Mujer en las Artes (NMWA), en asociación con Gendarmería de Chile y Metro de Santiago. "La dediqué a la muerte porque yo le tengo miedo, por lo que a mí me aconteció. Eso es algo que yo tenía súper oculto, muy dentro de mí, y se dio la oportunidad de escribir esta carta y decidí hacerlo, no por el premio, sino por escribir lo que yo sentía", dice la joven de 26 años, que salió en libertad en octubre pasado. Desde entonces, confiesa, "ese miedo se ha tranquilizado un poco", y parte de sus sueños "se han ido cumpliendo de a poquito". Como ella, casi 150 internas del CPF plasmaron en papel sentimientos, anhelos y arrepentimientos. Hijos y rehabilitación Dieciocho de las cartas preseleccionadas se exhiben desde ayer en la muestra "Cartas de Mujer", en la estación del Metro Quinta Normal. De ellas, el segundo lugar fue para una madre que les escribe a sus hijas: "Desearía sentir por un instante una sutil ráfaga de su aroma, su necesaria presencia, su infinita calidez, su amor de hijas", les entrega como regalo el poema Bendita Libertad y reivindica el "derecho a equivocarnos, reconocer y volver a empezar". "Carta a Dios" recibió el tercer lugar. Se trata del conmovedor relato de una reclusa transgénero que cuenta los dolores y cambios profundos que ha vivido en sus 27 años y confiesa estar "de pie tratando de ser una mejor persona". "En general, hubo muchas historias autobiográficas, y también muchas cartas a sus hijos, muy muy conmovedoras, porque son todas una promesa de rehacer su vida. Muchas también dan cuenta de historias de abuso por parte de hombres y mucha presencia de drogas. Lo que nos sorprendió es la capacidad creativa en esas circunstancias y que el espíritu humano en las peores circunstancias logra expresarse", asevera Adriana Valdés, miembro de la Academia Chilena de la Lengua e integrante del jurado, conformado por escritores y periodistas. Escribir para reflexionar Carlos Espinoza, subdirector técnico de Gendarmería, destaca como "terapéutico y una tremenda oportunidad" el que mujeres privadas de libertad "puedan expresar sus sentimientos, sus emociones a través de estas cartas. Escribirlas conlleva una gran posibilidad de reflexión y evoca situaciones del pasado que hoy se pueden redimir". Espinoza no descartó repetir la experiencia y replicarla en cárceles de hombres. Drina Rendic, presidenta del Capítulo Chileno del NMWA, señala que la iniciativa surgió "como una búsqueda por descubrir y visibilizar posibles talentos literarios, contribuir a su rehabilitación y reinserción social y fortalecer su dignidad y autoestima", y anunció la publicación de fragmentos de cartas en vagones del Metro, una exposición de misivas en la Municipalidad de Santiago y la edición de un libro ilustrado por artistas chilenos. Exposición
La muestra "Cartas de Mujer" estará abierta hasta el 7 de octubre. Luego se trasladará a otras estaciones del Metro. La entrada es gratuita y un buzón recibirá respuestas de los asistentes a la carta que más los conmueva.
