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Bustamante y Transantiago: "Esto jamás fue lo que se pensó"

lunes, 18 de junio de 2007

IVÁN MARTINIC
Enfoques, Economía y Negocios, El Mercurio

Uno de los amigos más estrechos del ex Presidente Lagos aborda la debacle de su proyecto estrella. Lamenta las críticas contra el ex Mandatario y desliza que, pese a sus fallas, al AFT no se le mide con la misma vara.

Fernando Bustamante Huerta dice que desde que le entregó la presidencia de Metro a Blas Tomic nunca más volvió a la empresa: "Es la única manera de desconectarse, de no seguir como viudo de las cosas que hizo".

Viudo o no, al menos como espectador Bustamante sigue atento el andar del tren subterráneo. Y le duelen, reconoce, las escenas de colapso en vagones y estaciones, repetidas hasta el infinito por la TV como símbolo de la crisis del Transantiago.

Presidente de Metro de 2000 a 2006, militante PS y contador auditor, además de cotizado director de empresas (ver recuadro), Bustamante también es conocido como uno de los amigos más cercanos del ex Presidente Ricardo Lagos.

Tan próximo es a Lagos que él mismo reconoce que entró al sector público sólo por un compromiso con la visión de país de su amigo. "Era muy difícil restarse", sostiene, aunque la decisión le deparó más de un problema (ver infografía).

Protagonista de la génesis del Transantiago y testigo de los cabildeos que su fracaso provoca en Lagos, Bustamante es el primer miembro del hermético círculo del ex Mandatario que habla del caso. Y aunque a regañadientes -en esta entrevista se le preguntó 16 veces por el tema y las 16 veces partió negándose a contestar-, sus palabras develan cómo ha impactado en el laguismo.

En seis años Bustamante duplicó la red de Metro con una línea nueva y ampliando otras dos. Lanzó Multivía, el primer medio de pago inteligente, emitió millonarios bonos para financiar obras y llevó a la empresa pública a estándares inéditos.

Un sitial que costó años construir y que el Transantiago borró en pocos días. "Metro estaba en un pie fantástico, si no, era imposible que hubiese soportado la presión que tuvo (...) Esto no es por algo que haya pasado en Metro. Es porque una ola le cayó encima. Pasó de transportar 1,2 millón de pasajeros diarios a 2,2 millones. Eso es imposible de soportar sin que haya aumento de trenes ni de vías", explica.

¿Qué pasó entonces? "La gente que trabajó en el Transantiago, imagino, lo hizo con espíritu, esfuerzo e interés de que las cosas resultaran muy bien (...) Yo hablé en el momento que había que hablar, pelee en el momento que había que pelear e hice todos los esfuerzos para que las cosas se hicieran de una manera determinada. Hoy es momento del silencio, no de la crítica".

Bustamante no lo dice, pero alude a la crisis que lo sacó del comité de ministros del Transantiago, en mayo de 2004. Sus discrepancias con el entonces ministro Javier Etcheberry por el modelo de negocio del plan escalaron a tal punto que un día amenazó con sacar a Metro del sistema. Tuvo que intervenir el propio Presidente Lagos, quien "sacrificó" a su amigo sacándolo del comité y dejando a Metro como un operador más, sin participación en la toma de decisiones.

"Hoy uno ve que la gente lo está pasando muy mal. Siento que esto jamás fue lo que se pensó, me imagino. Yo dejé el directorio de Transantiago en 2004 y a partir de ese momento me aboqué con todas mis energías a terminar las obras de Metro, porque creía que ése era el mayor aporte que uno podía hacer".

-¿Usted está tranquilo?

"Absolutamente. Aun más, me siento orgulloso de lo que hice (...) Éste fue un proyecto-país muy importante en el que uno veía en el día a día cómo iba a mejorar la calidad de vida de la gente. Por ejemplo, la Línea 4 a Puente Alto significó una economía de tiempo de una hora y media a dos horas diarias para personas que pudieron disfrutar de la familia, de la recreación".

-¿Se siente responsable en algo de lo que está pasando hoy en las calles?

"Para nada, cero".

CITAS

"Sigo creyendo que el de Lagos fue un gran gobierno. Hoy, a veces, se ve el vaso medio vacío, pero la verdad es que el vaso quedó bastante lleno".

"Cuando uno está en el país posiblemente se queda con la cosa chica, con la chimuchina, pero basta salir afuera y ver cómo se aprecia lo que se hizo en Chile".

"Jamás hice ver mi cercanía con el Presidente".

"Si uno recuerda el Transantiago, tenía tres patitas: Las carreteras urbanas, el Metro y el transporte de superficie. Si las tres hubiesen funcionado, Santaigo sería una ciudad distinta".

El Chamisero, su nuevo motor para hacer ciudad

Aunque dejó Metro hace 14 meses, Fernando Bustamante sigue haciendo ciudad, claro que ahora en la arena privada. Desde mayo preside el directorio de El Chamisero Inmobiliaria S.A., cargo en el que impulsa el proyecto Valle Norte de Chicureo. Se trata de un desarrollo de 1.608 hectáreas que combina 7.500 viviendas con parcelas de agrado y macrolotes que en 2008, cuando se entregue la autopista Radial Nororiente, estará a sólo cinco minutos de viaje de Vitacura.

Bustamante ve gran proyección a la iniciativa, considerando la explosiva demanda por suelo urbano que hay en la provincia de Chacabuco, hacia la cual se está expandiendo con fuerza el Gran Santiago.

Ya desligado de sus propias empresas, ahora se dedica de lleno a los directorios. Además de El Chamisero, integra las mesas de Dragh Pharma Invetec (también como presidente), Telefónica, Valmar y Saba.

¿Las críticas a Lagos? "Creo que hace bien" en guardar silencio

-¿Cómo lo ha pasado el ex Presidente estos meses?

"Hay que preguntárselo a él".

-Pero él no está disponible para hablar del tema.

"Creo que hace bien. Ya llegará el momento en que tenga que hablar".

-¿Le recomendaría que vaya a la comisión investigadora?

"No voy a plantear nada de eso".

La intimidad de Lagos es lo más difícil de escudriñar en Fernando Bustamante. Celoso guardián de sus diálogos, deja entrever, sin embargo, la molestia de su entorno con las críticas recibidas porque, reclama, poco se dice del Administrador Financiero del Transantiago, a su juicio el gran responsable del problema actual.

"Me cuesta mucho trabajo entender que la prensa especializada no haga mayor cosa respecto de cómo ha funcionado el AFT o cómo ha funcionado el operador tecnológico. Han pasado ya cuatro meses desde que esto partió y los buses siguen operando a ciegas. Todavía no tenemos un mecanismo para hacer el clearing. Uno se pregunta si eso estuviera funcionando, ¿todo lo que se van tan mal estaría tan mal?".


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