Dólar Obs: $ 930,17 | -0,87% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.296,70
IPC: 0,40%
La increíble historia de Erich Wichmann, el velerista que estuvo a un punto de atrapar una presea de bronce:

El alemán que casi ganó una medalla para Chile en los Juegos de Hitler

domingo, 07 de agosto de 2016

David Reyes
Deportes
El Mercurio

Nació en Hamburgo en 1900, adquirió la nacionalidad chilena en 1931 y, a bordo del yate "Mainz", en los JJ.OO. de Berlín en 1936 amenazó a británicos, germanos y holandeses. Por un punto remató cuarto.



Ochenta años antes de que Julio Acosta, el pesista cubano nacionalizado chileno que hoy compite en Brasil, otro deportista nacido en el extranjero decidió competir bajo la bandera chilena: el velerista Erich Wichmann Harbeck, oriundo de Hamburgo. Y estuvo a un punto de lograr la hazaña de ganar una medalla de bronce bajo las barbas de Adolf Hitler.

Un incidente durante la competencia de velas, categoría monotipo olímpico, en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, impidió que el chileno-alemán subiera al podio con el Führer de testigo. Durante los siete días de la competencia en los fiordos de Kiel, Wichmann amenazó a los favoritos e incluso ganó el último tramo a bordo del "Mainz". Esa última jornada, el británico Peter Scott habría chocado al competidor holandés, Däniel Kagchelland, pero no fue eliminado. El chileno perdió la clasificación general por un punto.

¿Cómo terminó un alemán compitiendo en su país, pero defendiendo a Chile?

El Hindenburg

Wichmann nació en Alemania en 1900 y desde joven se aficionó por la navegación, deporte que cultivaba junto a su amigo Werner Krogmann. Joven e inquieto, decidió partir a Brasil cuando tenía 19 años, pero por razones que ni sus cercanos entienden terminó radicado en Villarrica, en donde mantuvo su afición por las velas.

Los pocos vestigios que hay del aventurero indican que se nacionalizó el 27 de mayo de 1931 en Valparaíso, según consta en un viejo tomo de registros llamado "Rol de cartas de ciudadanía" que mantiene el Departamento de Extranjería de Chile y aprobado por el decreto exento N° 1616.

El 24 de agosto de 1976 falleció en Villarrica, ciudad en la que cultivó la pesca y la navegación, además de regentar el hotel, motel y "botel" Yatching Club. Siempre se le vio navegar en su "yola olímpica" de caoba y a quien se interesaba le contaba su proeza en la Alemania del Tercer Reich.

Renate Berkoff, quien se casó con un hijastro del alemán, aporta datos sorprendentes: "Cuando heredé la casa en la que él vivió, había muchas cajas embaladas. Al abrirlas, encontré documentos y recuerdos. Entre ellos, el menú del dirigible Hindenburg en que viajó y una invitación del capitán de la nave a don Erich para cenar en su mesa durante el viaje".

La nuera del velerista sostiene que Wichmann decidió participar en los Juegos Olímpicos que organizaba la Alemania nacionalsocialista, que se fue por tierra hasta Río de Janeiro y que allí abordó la legendaria nave del tipo zepelín con dirección a Europa.

La competencia de velas se realizó en la base naval de Kiel, "que significa quilla", aporta Berkoff. Los germanos querían demostrar su superioridad técnica, por lo que fabricaron 22 yolas olímpicas con una eslora de cinco metros para los competidores, cada una bautizada con el nombre de una ciudad alemana. Al chileno le tocó la "Mainz G 322".

Frente al Führer

Allí se reencontró con su amigo Krogmann, quien también competía, pero defendiendo la bandera de la esvástica. En la primera jornada, el 4 de agosto de 1936, bajo la "crepitante lluvia y la fuerte brisa", según señalan las crónicas de la época, Wichmann sorprendió a todos y obligó a que se izara el pabellón nacional aquella tarde en Kiel: "El chileno Wichmann Harbeck remató tercero en la prueba monotipo olímpico de regatas", tituló "El Mercurio" al día siguiente.

Eso llevó a muchos a pensar que había ganado el bronce. "Ante la general sorpresa, Wichmann obtiene medalla de bronce en esos juegos, lo que lo convierte en el primer y único representante de Chile -en la especialidad de yatching- que es laureado en alguna Olimpíada", escribió -erradamente- Luis Bierwirth en "Historia de la navegación a vela en Chile", uno de las pocas menciones que existe sobre Erich.

La competencia fue cerrada: los siguientes días remató 8°, 4°, 23°, 6° y 7° y llegó con posibilidades a la séptima jornada del 10 de agosto, con el Führer ya presente en Kiel para ver la definición, según consigna el libro oficial de los Juegos de Berlín. Holanda tenía la ventaja, seguida de los dueños de casa; el tercer lugar lo disputaban el británico Peter Scott y Wichmann. La nave de Scott, la "Potsdam", tocó al "Nürnberg" del holandés y no terminó la carrera, pero no fue descalificado de la competencia general. El "Mainz" tuvo una jornada épica, remató en primer lugar y remontó 25 puntos, sumando 130 en la tabla acumulada, uno menos que el inglés quien, finalmente, se llevó el bronce.

130 puntos logró Wichmann en la clasificación general. Scotte acumuló 131 y se llevó el bronce.

''Nuestro compatriota, de Valdivia, llegó a 2 minutos del vencedor, aventajando a varios competidores de gran calidad".
EL MERCURIO" DEL 5 DE AGOSTO DE 1936.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia