Una radiografía completa de los 42 deportistas olímpicos chilenos
sábado, 06 de agosto de 2016
R. Ampa y V. Arancibia
Deportes
El Mercurio
Conozca el perfil de los representantes nacionales en Río. La maratonista Érika Olivera, con 5 niños, lleva la delantera en cuanto al número de hijos; mientras que solo 7 están casados. Todos reciben aportes estatales, la mayoría está en isapre, pero muy pocos cotizan en AFP.
"La vida del deportista chileno, por lo general, es difícil, y el problema común es la falta de financiamiento. Además, es ingrato: no cotizas, tienes un seguro médico engorroso, y peor si eres de provincia, ya que todo está centralizado en Santiago...", contaba hace unos meses a "El Mercurio" el marchista Edward Araya, de 30 años, y a quien pese a trabajar como profesor de Educación Física en un colegio ariqueño, le ha costado entrar al sistema.. Pero no es el único. Y aunque los 42 deportistas nacionales que compiten en Río han recibido distintos aportes del Estado (ver infografía), la mayoría no cotiza en ninguna AFP, por lo que sus jubilaciones se podrían ver afectadas de retrasar aún más su ingreso al sistema previsional. Un gran avance para ellos fue el convenio que el Comité Olímpico de Chile (COCh) celebró con la Clínica Las Condes de Santiago, por lo que tienen derecho a atenderse gratuitamente en el citado centro hospitalario, en caso de que requieran atención médica. Sin embargo, el tema se complica para los que viven en provincias o en el extranjero. Además, un alto porcentaje pertenece a alguna isapre, pero en calidad de carga de sus padres, sobre todo en el caso de los deportistas más jóvenes o solteros. Asimismo, como parte del Team Chile pueden acceder a becas para seguir sus estudios superiores en la Universidad Andrés Bello, que se ve reflejado en que siete de ellos han decidido estudiar ahí. El mismo número lo hace en la Universidad Católica. Sorprende, eso sí, que un gran número (20) cursa carreras ligadas a la ingeniería y los negocios, aunque muchos han puesto sus estudios en stand by, para privilegiar su desarrollo deportivo. Otro grueso número optó por carreras como Pedagogía en Educación Física o Kinesiología, lo que suena más lógico, porque viven en ese ambiente. Finalmente, también llama la atención que la mayoría de ellos vive bajo la tutela de sus padres, especialmente porque 35 de los 42 son solteros, viajan gran parte del año para entrenarse y competir, y les resulta más conveniente seguir bajo el techo paterno. Las cifras hablan por sí solas.
