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Entrevistas se realizaron en 2010 y 2011, cinco años antes del fallecimiento del ex Mandatario:

El inédito testimonio político del ex Presidente Aylwin

sábado, 30 de julio de 2016


Nacional
El Mercurio

Entre 2010 y 2011, el actual intendente de La Araucanía, Andrés Jouannet, le realizó una serie de entrevistas grabadas al ex Presidente Patricio Aylwin sobre su vida política y personal, y los episodios más trascendentes que le tocó vivir como protagonista. "El Mercurio" tuvo acceso al inédito material en cuyas grabaciones participan también connotados DC como Andrés Zaldívar, Gutenberg Martínez, Patricio Walker y Claudio Orrego. Se trata de doce horas de grabación, donde aborda su relación con Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende y Augusto Pinochet, de su gobierno y de la DC, entre otros temas.



La idea nació de la necesidad de dejar un testimonio audiovisual del pensamiento político de quien fue uno de los líderes más significativos de la Democracia Cristiana: el ex Presidente Patricio Aylwin. Corría el año 2010, cuando en una de las tantas conversaciones entre el ex Mandatario y el hoy intendente de La Araucanía, Andrés Jouannet, este último se dio cuenta de que muchas de las cosas que decía Aylwin debían quedar registradas. Más aún, considerando que el ex Presidente no resolvió cuándo iba a hacer públicas sus memorias. Así, Jouannet le propuso iniciar una serie de sesiones de conversación grabadas, en donde pudiera reflexionar acerca de la historia y de la situación actual del país.

A tres meses y medio del fallecimiento del ex Jefe de Estado, "El Mercurio" tuvo acceso al inédito material, que contiene, según Jouannet, "el pensamiento de quien fue el más importante artífice de la vuelta a la democracia". El hoy intendente decidió difundir el registro ahora porque "creo que su muerte logró reivindicar nuevamente el reconocimiento a la política. Es un buen momento, porque además es el aniversario del partido, y es necesario recordar a quien está a la altura de los grandes padres de la patria".

En total, son casi doce horas de grabación, efectuadas entre julio de 2010 y marzo de 2011 -en la sede del Congreso en Santiago y la residencia del ex Mandatario- cuando Aylwin tenía entre 92 y 93 años. Algunas de las sesiones las realizó Jouannet solo, pero en otras invitó a dirigentes del partido para que también pudieran plantearle dudas o complementar el relato del ex Mandatario. Así, en una de las conversaciones participaron el senador Patricio Walker y el actual intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego. En otra, realizada en la sede del Congreso en Santiago, participó el senador Andrés Zaldívar, además de una realizada por el histórico líder DC Gutenberg Martínez.

Los diálogos se dan en un contexto de plena confianza. La relación de Jouannet con Aylwin nació luego de que dejara la presidencia, en 1994, cuando el intendente pasó a ser su asesor más directo en la Corporación Justicia y Democracia. Luego, en 1998, Jouannet partió a Alemania, a la Universidad de Heidelberg, para estudiar un doctorado en Filosofía con mención en Ciencias Políticas. A su regreso, retomó el contacto con Aylwin y siguió sembrando una amistad que lo llevó a grabar sus memorias. "Más que el padre de la transición, Aylwin es para mí el padre de la consolidación democrática", explica Joaunnet. 

Las filmaciones fueron dirigidas por el cineasta Felipe Del Río, y financiadas, en parte por el propio intendente, y también por la fundación alemana Konrad-Adennauer. En cada uno de los capítulos expuestos en este reportaje, se reproducen íntegras las declaraciones del ex Mandatario, aunque algunos de estos contenidos fueron vertidos en distintas grabaciones al volver a abordarse el tema. También, en ciertos casos se citan preguntas que el propio Jouannet u otros invitados le realizaron al ex Presidente.

El material audiovisual será editado para hacer un documental sobre el ex Mandatario y mostrar así, por ejemplo, la emoción de Aylwin al hablar sobre Edgardo Boeninger.

 

El país se había convertido en ingobernable. La permanencia de Allende y de la política que él encarnó nos llevaba a una guerra civil. Esa es la visión que teníamos muchos de lo que estaba pasando. En consecuencia, en cierto modo, si no hubiera sido por el suicidio de Allende, su salida abría un respiro, una posibilidad de buscar entendimientos que se habían hecho imposibles".

 

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