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Las primeras medidas de Jaime Rojas al frente de la institución penitenciaria:

Nuevo director de Gendarmería ordena definir 4.200 sumarios que están sin resolución final

sábado, 30 de julio de 2016

MARIO GÁLVEZ ARAYA
Nacional
El Mercurio

Alrededor de 90 funcionarios están siendo notificados de despido por exceso de licencias médicas. Se les aplicó la norma sobre salud incompatible con el cargo.



El geógrafo Jaime Rojas Flores (PPD) ya ha recorrido al menos tres penales en los primeros quince días desde que asumió el cargo. Se reunió con los gremios para fijar una carta de navegación y ordenó a las subdirecciones una serie de acciones para "normalizar" la institución, como señala.

Pero una de las medidas más rápidas que dispuso es la definición de 4.200 sumarios administrativos pendientes de resolución final.

"Esto es grave; porque temo que la mitad de estos sumarios ya se encuentran prescritos. Por eso es que he ordenado a cada director regional, con plazo la próxima semana, un informe de cada uno de ellos, las causas de por qué fueron abiertos, en qué estado están", señala en entrevista con "El Mercurio".

-¿Y qué sucederá con aquellos casos en que pudo haber delito pero el sumario prescribió?

"Lo que vamos a hacer es que cualquier caso que revista características de delito lo vamos a poner a disposición del Ministerio Público. Aunque el sumario haya prescrito".

-¿Tiene claridad de los hechos que se investigaban con estos sumarios?

"Voy a tener un desglose en los próximos días y me comprometí a darlo a conocer en detalle cuando tengamos claro este panorama".

Las decisiones inmediatas también alcanzan al personal que abusó de las licencias médicas, investigación que estaba en marcha desde antes de que asumiera.

Rojas revela que actualmente están en proceso de desvinculación alrededor de 90 funcionarios, a quienes se les aplicó el artículo 151 del Estatuto Administrativo, sobre salud incompatible con el desempeño del cargo.

"Hay gente que tiene un conjunto de licencias médicas superior a 180 días. En esos casos, los estamos revisando uno a uno y se está procediendo a la notificación (de despido) correspondiente", explica.

Pero también ha hecho gestos hacia los funcionarios de Gendarmería. Por ejemplo, apenas asumió, Carlos Aparicio, que había sido designado por la ministra Javiera Blanco como jefe de gabinete de Tulio Arce en el plan de intervención, volvió al Ministerio de Justicia. En su reemplazo, nombró al coronel Renán Sepúlveda Aldunate.

Los cuestionamientos

-Su nombramiento provocó críticas por su profesión de geógrafo, que nada tiene que ver con la actividad penitenciaria ni judicial, ¿cómo las recibe?

"A título de inventario nomás. Obviamente son (críticas) innecesarias y sin fundamento".

-La solución a la crisis de Gendarmería, ¿pasa por un tema profesional técnico-penitenciario o de administración?

"Pasa por un tema de gerenciamiento público, de gestión. Particularmente, por el momento que está viviendo la institución, necesita un impulso de revitalización de los procesos de gestión administrativa y de todos los ámbitos que tienen que ver con la gestión de la administración pública".

-¿Volver a nombrar a un civil como director nacional significa que los funcionarios de carrera fueron incapaces de dirigir la institución?

"Es una facultad de la Presidenta de la República".

-¿Hay algún coronel que hoy esté capacitado para asumir la dirección nacional de Gendarmería?

"Todos los profesionales de la institución pueden asumir las responsabilidades que corresponda. Pero constituye también una facultad exclusiva de la autoridad determinar a quién le corresponde dirigir en el momento oportuno y de acuerdo a la circunstancia".

-Con Tulio Arce dio la sensación de que los directores uniformados estaban cooptados por los gremios y que obedecían a sus dirigentes, ¿cuál será su relación con ellos?

"He convocado a todos los actores institucionales a sumarse a dos grandes ideas que he puesto sobre la mesa. Una, que tiene que ver con retomar la normalidad institucional; y segundo, desarrollar un proceso de modernización y un plan de gestión que va orientado a reconstituir procesos que de alguna manera se vieron frágiles o debilitados".

-¿Qué haría Ud. si, como denuncia Arce, desde el ministerio le imponen nombres a contratar?

"Las responsabilidades administrativas son de aquellos que ejercen el cargo cuando corresponde y toma las decisiones en uso de las facultades que debe ejercer".

-Pero en este caso el director Arce recibió un oficio con una orden de contratar a cuatro personas, con determinados grados y sueldos...

"No me puedo hacer cargo de materias que ocurrieron antes de mi llegada. Pero en el caso mío no ha ocurrido ni creo que vaya a ocurrir".

-¿Cuán profunda es la crisis en Gendarmería?

"No hablaría de 'una profunda crisis', sino que de un conjunto de aspectos que se han visto vulnerados en materia de gestión administrativa. Y particularmente la separación que ocurrió entre lo sustantivo, que es la gestión de control en el marco penitenciario, con los aspectos de rehabilitación de la población penal. Ambas tareas se vieron involucradas en coyunturas que no tienen que ver con la gestión principal".

-¿Cuántos cargos que no corresponden a la nomenclatura del servicio ha detectado en estos días?

"Estoy en un proceso de evaluación profunda de los cargos, fundamentalmente de aquellos nombramientos que se hicieron en el último año, de tal manera de tener una respuesta correcta pero sustantiva y rigurosa respecto de la función que cumple cada una de las personas. Consideraré también la separación de quienes no están cumpliendo un rol fundamental o que en el marco del proceso de reestructuración que estamos implementando no sean necesarios".

-¿Ha detectado nombramientos por "cuoteo político"?

"Lo que he detectado es que hubo una vulneración del proceso administrativo y una falta de rigurosidad en el sistema de recursos humanos. Lo que he conversado en todas las unidades institucionales es que una de las áreas que vamos a reforzar es el sistema de reclutamiento de recursos humanos y una política de personal".

-La presencia e influencia de partidos y militancias políticas en los gremios es un hecho que molesta a gran parte de los funcionarios, ¿cómo lo espera enfrentar?

"He iniciado una muy buena relación con los distintos gremios. Me han pedido audiencia y se las he otorgado, y les he planteado la necesidad de que me informen sus distintas materias en forma correcta, oportuna y de acuerdo a la norma. Las estamos procesando y en la medida que vayan apareciendo materias que aporten al desarrollo y modernización institucional, las vamos a considerar todas para hacer las consultas a la autoridad. Pero todas aquellas que sean facultad mía las voy a ejercer".

-¿Qué puede hacer Ud. para eliminar la sensación de que Gendarmería es una especie de botín de los partidos políticos? La opinión pública lo siente así...

"He manifestado a todos los actores internos, y particularmente a la jerarquía institucional, tres ejes de trabajo: uno, introducción de procesos eficientes de gestión; dos, identificación de áreas de fortalecimiento de carrera funcionaria; y tres, posicionamiento institucional potente en materias de función propia del servicio...

-¿Y el tema político?

"Lo que digo es que el posicionamiento institucional tiene que ser clarito: es decir, vamos a ubicar a la institución en el rol que le compete de acuerdo a la norma. Aquellos aspectos que no tienen que ver con esto los dejamos en el marco de los partidos políticos. Son ellos los que deben discutir sus propias materias".

-Usted mismo es militante de un partido político, ¿qué garantías puede dar?

"No tengo que dar garantías. Debo hacer el trabajo en forma eficiente y mi historia profesional es suficiente para eso".

-¿No cree que sería una buena salida que los altos cargos, que reciben asignación de alta dirección pública, sean elegidos bajo esa modalidad para terminar con las malas prácticas?

"Vamos a desarrollar una propuesta que contemple aquellos aspectos que hay que cambiar, modernizar y fortalecer. Y paralelamente, me he comprometido con Rodrigo Egaña, del Servicio Civil, para elaborar un conjunto de iniciativas".

-¿Qué va a pasar con el trato especial que recibían algunos dirigentes? El caso de Pedro Hernández desnudó una realidad, pues se dice que fue favorecido con un ascenso por no participar en una movilización...

"En esta etapa institucional vamos a dirigir de acuerdo a las normas, al principio de jerarquía y a todo lo que tenga que ver con los principios de transparencia, probidad y eficiencia. En ese contexto, no habrá privilegio alguno para alguien en especial ni para grupos determinados".

-¿Está de acuerdo con la Contraloría respecto del tope de pensión de 60 UF para los funcionarios de Gendarmería?

"No me corresponde estar o no de acuerdo. Lo que sí me corresponde es aplicar la norma vigente. Hay un conjunto de recursos que los funcionarios están presentando en los tribunales. Será la justicia la que deba determinar si es correcto o no".

-¿Qué opina Ud. del monto de las pensiones de los altos cargos en Gendarmería, por ejemplo el caso de la señora Olate, que desató burlas como lo del "jubilazo"?

"Todas aquellas materias que hacen vulnerable la norma y vulneran los sistemas de gestión eficiente en la administración del Estado, claramente que provocan daño. Lo que corresponde ahora es estudiar y corregir".

-¿Ha tenido contactos con el contralor? Se dice que se están revisando todas las pensiones ya otorgadas...

"No he tenido contacto. Pero lo que sé es que hay un conjunto de elementos que corresponde revisar. Lo que sí puedo decirle es que he estado en reuniones con el director de Dipreca, analizando los elementos que tienen que ver con el impacto que esto ha tenido en el sistema".


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