Defensa del senador Orpis pide revisar su cautelar tras 36 días en prisión preventiva
domingo, 24 de julio de 2016
Leslie Ayala C.
Nacional
El Mercurio
En el escrito se asegura que el Hospital Penitenciario "no cuenta con equipos y médicos que se requieren para su atención, atendido el historial de graves y reiteradas cardiopatías".
El 17 de julio pasado fue un día crítico para el senador Jaime Orpis Bouchón al interior del Anexo Capitán Yáber. En el recinto cumple la prisión preventiva que ordenó la Corte de Apelaciones de Santiago, hace poco más de un mes, por las imputaciones por delitos tributarios, cohecho y fraude al fisco que se le atribuyen en el denominado caso Corpesca. En un escrito presentado por sus abogados, Sergio Rodríguez Oro y Carlos Cortés, ante el 4° Juzgado de Garantía de Santiago, se describe que ese día, el congresista "presentó un severo cuadro de hipertensión arterial", y debido a eso, se percataron de que el Hospital Penitenciario "no cuenta con equipos y médicos especialistas que se requieren para su atención, atendido el historial de graves y reiteradas cardiopatías". Tras ello, y luego de 36 días cumpliendo la cautelar más gravosa que contempla la ley, sus abogados decidieron ingresar el viernes pasado por primera vez -tras su formalización- la petición de que se modifique su prisión preventiva. La defensa de Orpis pidió que se informaran al tribunal, con carácter de urgente, todos los procedimientos que se llevaron a cabo ese día, lo que fue visado por la jueza Daniela Guerrero. Su situación de salud agravada será uno de los antecedentes que se expondrán para rebajar su cautelar, entre otros que se presentarán en audiencia. El informe médico allegado por el Hospital Penitenciario sostiene que, actualmente, Orpis sufre de tabaquismo excesivo y síndrome ansioso, además de "una baja de peso importante, 20 kilos aproximadamente". Se detalla, también, un largo listado de medicamentos que debe tomar por sus enfermedades cardíacas y depresión. No hay oxígeno Ya el 6 de julio, antes de la descompensación del desaforado senador, la enfermera jefa de la Unidad Especial de Alta Seguridad advertía de la falta de implementos en el lugar. Las patologías de Orpis ante una descompensación, señala el escrito, "pueden significar una urgencia", y sostiene que "un paciente grave, inestable, no debe ser trasladado sin haber recibido un nivel máximo de atención y estabilización, apropiado para el lugar". Junto con esto, describe que es vital contar con los elementos indispensables, y confiesa que "no hay oxígeno portátil" y que en ninguno de los sectores existe un Desfibrilador Externo Automático (DEA) ni los elementos básicos para implementar un "carro de paro". Finalmente, dice la profesional, "es importante mencionar que después de las 18:00 horas, feriados y fines de semana, solo queda un paramédico de servicio para otorgar toda la atención de salud que sea necesaria" y que es para los tres sectores de cárceles que ellos cubren. El tribunal agendará en los próximos días fecha para esta audiencia.
Un informe médico del Hospital Penitenciario sostiene que actualmente Orpis sufre de tabaquismo excesivo y síndrome ansioso, además de "una baja de peso importante, 20 kilos aproximadamente".
