"Nuestros posgrados se orientan a formar especialistas capaces de llevar a Chile al desarrollo"
domingo, 24 de julio de 2016
Ediciones Especiales
El Mercurio
A través de una cuidada oferta de magísteres y doctorados, esta casa de estudios se ha propuesto aportar al crecimiento del país, preparando expertos que agreguen valor a sus labores, que generen nuevo conocimiento y que, definitivamente, puedan innovar.
Generar una cultura de la innovación es uno de los grandes desafíos del país, lo que toma aun más fuerza este 2016, que fue nombrado el Año de la Productividad. En este contexto, continuamente se puede oír a expertos y autoridades asegurar que el crecimiento de Chile depende cada vez más de este factor, el cual debe incrementarse de forma inteligente, equitativa, sustentable y haciendo las cosas de manera distinta; es decir, innovando. Las universidades nacionales tienen un importante papel que cumplir en este camino, formando profesionales capaces de enfrentar los desafíos de los nuevos tiempos y capital humano avanzado que cuente con las herramientas para producir nuevo conocimiento. Así lo está haciendo la Universidad de Santiago de Chile, que, además, de ofrecer una reconocida formación en su pregrado, ha conformado una variada oferta de posgrados, en su mayoría enfocada al desarrollo del país. MIRADA INTEGRAL El Dr. Juan Manuel Zolezzi, su rector, explica que los magísteres presentan una estrecha vinculación con el ámbito académico y profesional, otorgando un importante soporte al sector productivo y empresarial, y que muchos alumnos de pregrado articulan sus estudios con estos programas. "Esperamos que estos sigan aumentando en la medida de que las políticas de gratuidad lleguen a este tipo de estudios", manifiesta. En el ámbito de los doctorados, en tanto, el plantel está interesado en desarrollar temas de frontera, que permitan a los alumnos convertirse en investigadores autónomos e innovadores. Así son varios los factores que se han potenciado para llegar a compararse con instituciones de referencia mundial. El primero de ellos -afirma el rector- es la vinculación de los programas con el área de investigación básica y aplicada, mediante la cual los estudiantes adquieren las capacidades para asumir un rol activo y transformador en sus labores profesionales, académicas o investigativas. Otro tiene que ver con la gran oportunidad de aprender e investigar que ofrecen los distintos centros, institutos e instancias especializadas que aloja la universidad, muchos de ellos de reconocido prestigio nacional e internacional. APUESTA POR LA COOPERACIÓN Hace varios años esta casa de estudios también participa en importantes redes en Chile y el extranjero que le permiten potenciar su quehacer, llevando a cabo proyectos conjuntos o postulando a interesantes concursos a nivel global. El rector comenta que, en paralelo, están trabajando para acentuar el trabajo interdisciplinario al interior de la institución, dejando de lado el estilo más bien "individualista" con que se han desenvuelto los investigadores en Chile. En esta línea también se manifiesta muy interesado en aumentar significativamente el número de estudiantes extranjeros en el posgrado. A su juicio, una cifra ideal sería llegar a tener el 50% de chilenos y el otro 50% de extranjeros. Eso sería beneficioso -asegura-, porque permitiría, entre otras cosas, compartir conocimientos, descubrir nuevas miradas y desarrollar redes. "Con profesionales que innoven, tiendan redes con sus pares alrededor del mundo y que vinculen la investigación básica y aplicada, Chile podrá pasar a otra etapa de crecimiento. La única forma de hacerlo es invirtiendo en la formación de personas y poniendo más recursos para la investigación e innovación. Todo esto sin esperar que los resultados sean inmediatos. En nuestra universidad, lo estamos haciendo", concluye el rector.
