Ginés González: "Un ladrón de gallinas enturbia toda una idea política. Estamos todos enojados, avergonzados"
domingo, 24 de julio de 2016
Matías Bakit
Reportajes
El Mercurio
"Estoy extraordinario, para no exagerar. Este país va viento en popa. Todo el mundo está contentísimo y aplauden por las calles. Quieren más tarifas, más costos. ¡Todo el mundo quiere más!", dice con ironía, desde Buenos Aires, Ginés González, ex embajador de Argentina en Chile. Tras sus ocho años en el país, González volvió a sus orígenes en el área de la salud, como rector honorario de una universidad -Isalud- que se dedica a esos temas. Desde esa posición, está preocupado, pues ve que su sector, el peronismo, no se ha puesto de pie tras el golpe que fue perder las últimas presidenciales. "No hay un liderazgo. Por de pronto hay una situación casi colisionada de conducción del partido. Pero no dudo que la reorganización del peronismo va a llevar un tiempo y no dudo de que va a ser muy positiva para el sector y el país", explica. Más crítico es con el gobierno de Mauricio Macri, el cual, dice, "anda a los tumbos. Son demasiados los ensayos y errores que suceden. En ese sentido, tratamos de darle todo el apoyo posible para que se equivoquen un poco menos". -Independiente del peronismo, ¿qué pasa con el kirchnerismo? ¿Puede sobrevivir? -Cuando sucede un cambio de la conducción, es normal que el movimiento se debilite; es un proceso natural. Quizás los liderazgos en las provincias están. El problema es Buenos Aires, que está muy fragmentada en tres o cuatro alternativas, y eso hace que sea más difícil la reorganización nacional. -¿Cómo vivió usted el escándalo de José López y sus bolsas de dinero? -Más que bronca, me dio vergüenza, porque un ladrón de gallinas enturbia toda una idea política. Estamos todos enojados, avergonzados. Pero también es cierto que hay realidades sociales, como lo del tarifazo, que no logran ser ocultadas por esos hechos. Pero bueno, lamentablemente estamos con muchos problemas y la justicia es un actor central, como sucede en Chile. -¿Cree que es un caso aislado? -No lo sé. En el tiempo que estuve en el Poder Ejecutivo nunca tuve una situación así de grave. Lo de López me tomó totalmente por sorpresa. La corrupción es un gran enemigo de la democracia y, bueno, pasan cosas todos los días en todos los países y a veces son masivas, como es el caso de Brasil. Ojalá lo de López haya sido una terrible anécdota y no una situación sostenida. -¿Cree en la tesis de la persecución que ha levantado la ex Presidenta Cristina Fernández? -Sí. Uno abre el diario y todos los días hay una cosa nueva. Que la hija, que el hijo. Yo creo que hay un ensañamiento con la Presidenta. Para el ex embajador, la relación de Argentina con Chile sigue siendo "fenómeno, pues seguimos por fuera de cualquier vicisitud del signo del gobierno". Sin embargo, su análisis se detiene en lo que fue la presencia del Presidente Macri en la Cumbre de Alianza del Pacífico que, según cuenta, tuvo reacciones negativas en su país. "No me pareció mal que Argentina fuera observador de la Alianza. Se le dio una magnitud como que Argentina quiere romper con el Mercosur, pero de ninguna manera... Ser observador no significa nada más que eso. No me parece, además, que el Mercosur y la Alianza del Pacífico sean incompatibles". -¿No ve ninguna dificultad en esos acercamientos, entonces? -Bueno, hay cosas que a mi modo de ver hacen no conveniente que Argentina se involucre totalmente. Argentina tiene un montón de industrias que generan mucho empleo. Entonces no es tan fácil abrir las puertas hacia el mundo como lo ha hecho Chile, que tiene otro perfil de producción, lo que también significa precios más altos en algunas áreas. Si estuviéramos como parte de la Alianza, los precios de las farmacias serían más altos para nosotros de lo que lo son hoy. Son realidades distintas. -¿Sigue en contacto con Chile? -He vuelto dos veces a Chile. Estoy preparando un próximo viaje para agosto. Voy a ver a mis amigos, que son muchos. Y ahora probablemente vendrá un grupo de amigos de allá. Además, sigo leyendo todo. Tengo el honor de que el Presidente Piñera me pidió que fuera embajador permanente de Chile en Argentina y como tal trato de comportarme". -¿Y qué opina del estado actual del país? -Ahí no me meto. No me metí cuando estuve allá. Hay cosas que me duelen. Están un poco empantanados en algunos temas y les impide mirar hacia adelante. Pero no me puedo meter. "Todos los argentinos queremos que Messi se quede" -¿Vio la final de la Copa América? -La vi con la misma contradicción de la vez pasada. Me encantó que llegaran Chile y Argentina a la final y me molestó mucho que perdiéramos. Chile es un gran equipo, que siempre admiré. -¿Qué pasa con Messi? ¿Se irá definitivamente de la selección? -Todos los argentinos queremos que Messi se quede. Uno también entiende la decepción, por un lado, y el malestar por otro. Usted sabe que los argentinos podemos ser bastante destructivos y había gente acá que ya estaba empezando a decir cosas malas de él. Eso terminó de fastidiar a un pibe que hizo muchos esfuerzos por estar. "Yo confío en que ese sentimiento lo mantenga. Y ojalá esto sirva para que los argentinos nos demos cuenta de que tenemos que parar de decir estupideces destructivas y remar todos juntos para el mismo lado". -¿Por qué Argentina no logra ser campeón y Chile sí? -Es difícil. Si hubiesen entrado algunos de los goles que nos perdimos, sería distinto. Pero Argentina no deja de ser el número uno de la FIFA y un gran equipo.
