viernes, 01 de junio de 2007
Economía y Negocios Online
"Chile pasaría a ser la puerta de entrada a Sud América, ya que sería el primer país de la región con el que Malasia estrechara sus vínculos comerciales, entregando una muy buena oportunidad para la estrategia de Chile como país plataforma", explicó el Director Bilateral, Andrés Rebolledo.
SANTIAGO.- Los días 4 y 5 de junio se realizará en Kuala Lumpur, la primera ronda de negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Malasia. El objetivo de esta reunión será tener un acercamiento para dialogar sobre las dimensiones de la negociación, los alcances de las propuestas iniciales y la definición de líneas de desarrollo comercial en conjunto.
Específicamente los principales temas a tratar serán: el comercio de bienes, servicios e inversiones, asuntos legales, defensa comercial y la cooperación bilateral.
La delegación chilena será presidida por el director de Asuntos Económicos Bilaterales de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), Andrés Rebolledo, y estará compuesta por profesionales de distintas reparticiones públicas: Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Economía, Ministerio de Agricultura y un representante de la embajada chilena en Malasia.
Vínculo estratégico
Malasia en un país con una economía similar a la chilena en tamaño y complementaria en relación a los principales rubros de producción. Con aproximadamente 24 millones habitantes, presenta un PIB de alrededor de US$147.000 millones, y un ingreso per cápita que bordea los US$5.000.
Según el informe final del Grupo de Estudio Conjunto (GEC), aprobado por las partes, el comercio entre ambas naciones crecería una vez puesto en marcha el TLC. Pero más allá de impulsar las cifras comerciales, los beneficios de de este vínculo alcanzarían ribetes mucho más profundos, ya que hay temas estratégicos que se pueden potenciar.
"Chile pasaría a ser la puerta de entrada a Sud América, ya que sería el primer país de la región con el que Malasia estrechara sus vínculos comerciales, entregando una muy buena oportunidad para la estrategia de Chile como país plataforma", resaltó Andrés Rebolledo.
Por otro lado, la eventual incorporación de Malasia como socio comercial de Chile, "podría ser un paso más del proceso de acercamiento de nuestro país con ASEAN, bloque de diez países del sudeste asiático que jugará un rol comercial de gran importancia en la economía mundial y sobre el cual Chile tiene un interés especial", destacó la autoridad de la Direcon.
Actualmente Chile tiene un acuerdo con Singapur y Brunei, como integrantes del P-4, un GEC finalizado con Tailandia con positivos resultados y un Grupo de Estudio Conjunto constituido con Vietnam. "Si a este panorama se le suman las negociaciones con Malasia, Chile se acercará cada vez más a este bloque de naciones, las cuales están estratégicamente posicionadas en el futuro del comercio internacional", explicó Rebolledo. De hecho, los días posteriores a las reuniones en Malasia, el Director Bilateral visitará Indonesia, con el objetivo de explorar otras alternativas para estrechar lazos comerciales.
Intercambio comercial actual
En el 2006, el intercambio comercial entre Chile y Malasia fue de US$302 millones, cifra que representa un crecimiento de un 32% respecto al 2005 y un 226% respecto al año 2002. Las exportaciones a Malasia en el mismo año fueron de US$114 millones, representando un alza del 21,2% en relación al año anterior.
Las importaciones alcanzaron los US$188 millones, es decir, 40% superior al 2005. Si bien desde los años noventa hay una situación de déficit comercial para Chile, que en la actualidad corresponde a US$74 millones, el nuevo panorama luego de un acuerdo comercial con Malasia, podría significar una gran oportunidad para revertir este escenario.
Como referencia, en 2006 las exportaciones chilenas al mercado malasio se concentraron en 97 productos, tales como hierro (40%), cátodos de cobre (31,0%), cobre para afino (8%), y celulosa (3%), entre otros. Las importaciones provenientes de Malasia lo compusieron 714 productos, principalmente tubos de hierro (23%), computadoras (13%), teléfonos celulares (9%), radiorreceptores y cámaras de video (4%) y circuitos integrados (3%). Lo anterior es un ejemplo de la complementariedad de los mercados de Chile y Malasia.
