Una nueva compañía se ve enfrentada a fuertes cuestionamientos por su estructura de negocio. Ahora, el turno fue de la multinacional de nutrición y venta directa He rbalife, la cual deberá pagar unos US$ 200 millones en Estados Unidos como compensación a sus distribuidores de ventas por haberlos hecho creer que obtendrían beneficios que no estaban en condiciones de alcanzar. Así lo decretó ayer la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. -FTC por sus siglas en inglés-, tras señalar que "esta decisión exige a Herbalife reestructurar profundamente sus actividades, con el objetivo de que sus participantes sean recompensados por lo que venden y no en base al número de personas que reclutan". De esta forma, se concluye la investigación que por dos años llevó a cabo el organismo estadounidense para lograr decretar si esta compañía operaba con un mecanismo fraudulento, conocido como Ponzi o esquema piramidal, lo cual finalmente fue desmentido, pero de todas formas se obligó a la firma a reestructurar completamente su sistema de negocio. Dentro del comunicado entregado por la FTC se señala que solo el 50% de los "líderes de ventas" de Herbalife recibieron una cantidad promedio cercana a US$ 300 -unos $195 mil-, como pagos durante el año 2014. Todo el resto, en tanto, habría incluso perdido dinero o generado ingresos de solo US$ 2 -unos $1.300- la hora. En medio de esta decisión el gerente general de Herbalife, Michael Johnson, publicó suna carta en el sitio web de la compañía señalando que la empresa continuará "más fuerte y mejor que nunca". Estas palabras de optimismo generaron una repercusión inmediata en la bolsa, elevando ayer las acciones de la compañía un 9,92% hasta alcanzar un valor de US$ 65,25 la unidad.