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Samuel Parot Gómez es el gran referente de la crianza de caballos chilenos. Los caballos de su criadero Piguchén tienen un sello y muchas de sus yeguas han sido la base para el crecimiento de importantes criaderos nacionales como Santa Isabel, y Lo Miranda, entre muchos otros. Todo partió cuando recién egresado de Agronomía de la UC se instaló cerca de Parral a administrar un fundo. Ahí se encontró Santiago Chanca Urrutia, otra leyenda del rodeo y la crianza, quien rápidamente le transmitió su pasión. Tanto, que en 1969 coronarían la amistad ganando el Champion de Chile en Talca. Años después Parot, que se había comprado un campo en Osorno, partió para allá con Eduardo, el hijo de Segundo Tamayo, uno de los mejores arregladores de esos tiempos. Ganaron el Campeonato Nacional en 1977, en Rancagua. Si bien esos dos campeonatos son suficientes para estar en la historia del rodeo, su ojo clínico para criar caballos y yeguas de fuste lo tienen también en la historia. "Tal como Enzo Ferrari asombró al mundo con automóviles elegantes, potentes y maniobrables, Parot entregó a los corraleros caballos y yeguas valientes, de morfología superior y muy inteligentes", señaló un reportaje de la Revista del Campo, cuando le entregó el Premio a la Trayectoria en 2007. Días atrás y en una acción que Benjamín García-Huidobro califica como "zanjar una deuda", el criador Samuel Parot Gómez, fue investido como director honorario de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos. Según los estudiosos del tema y conocedores de la trayectoria del dueño del criadero Piguchén, Arturo Montory entre otros, ya con 79 años de edad, su camino en la crianza también tuvo que ver con la influencia de su tío Alberto Araya Gómez, dueño del Criadero La Invernada y ex presidente de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, y de su antepasado Alberto Parot, propietario del Cristal I. Parot fue de los primeros que puso el énfasis en las yeguas, en una época donde se le daba importancia al potro. Fue en base a ellas que Piguchén creció hasta situarse como uno de los cuatro más grandes de la historia de la crianza del caballo chileno, junto a Aculeo, Curiche y Las Camelias. "Fue uno de los primeros que tiró las grandes líneas y que dijo que las madres eran muy determinantes en la reproducción del caballo chileno... Eso ha revolucionado en el último tiempo al caballo chileno", señaló en su tiempo el extinto zootecnista y jurado de exposiciones Eduardo Porte Fernández. Fueron el presidente honorario y director de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, Agustín Edwards, y el presidente de la Federación de Criadores, Luis Iván Muñoz, los que le entregaron una bandeja ratificándolo como director honorario de la institución. Muñoz recordó momentos compartidos, ya que corrieron juntos, y los valiosos consejos recibidos cuando se iniciaba en la crianza y le agradeció todo lo hecho por los criadores nacionales. María José Parot Ugarte, una de sus hijas, agradeció la distinción: "Para nosotros es muy emocionante; para mi papá, creo que lo más importante en su vida han sido los caballos. Y reconocerle todo el trabajo que ha hecho es lo mejor que le puede pasar. Además, creo que lo han hecho vivir el día más feliz de su vida. Hacía tiempo que no lo veía con una cara con tanta felicidad". Perfil de un criador y jinete Eduardo Tamayo, ganador siete veces del Champion de Chile: "Tuve la suerte de correr con él; es decir, de aprender a correr con él... Su criadero Piguchén ha aportado una gran cantidad de yeguas muy buenas, que han sido fundamentales. Y lo bonito que es un homenaje en vida". Patricio Fresno, vicecampeón de Chile con el homenajeado en 1973: "Samuel, entre los criadores, quizás ha sido el principal, el mejor. Desgraciadamente, está bastante delicado de salud... Pienso que para sus hijas es muy significativo". José Elías Rishmawi, ex presidente de la Asociación Colchagua: "Samuel Parot para los criadores es un ícono. Yo, sin molestar y sin pretender pasar a llevar a nadie, creo que es lo más importante que ha tenido Chile en los últimos tiempos. Sabio, asertivo, logró plasmar no solo un criadero maravilloso, sino que aparte de caballos muy buenos en la parte funcional, morfológicamente con un sello especial. Uno veía un caballo y decía: este es el tipo de caballo Piguchén. Y eso es muy difícil de conseguir. Para los de Colchagua fue realmente maravilloso que estuviera con nosotros. Fue un maestro para muchos, así que estamos muy agradecidos". José Manuel Aguirre, ex campeón de Chile de la Rienda y de Rodeo: "Conviví mucho con Samuel, corrí con su hijo. O sea, es una amistad muy grande que tenemos... Yo, por decirle, corrí a la Endemoniá con la que nos ganamos la Serie de Yeguas en Rancagua, o a la Racha. O sea, siempre hemos estado muy unidos... El Criadero Piguchén es uno de los más importantes y todavía está dando resultados. Tuvo muy buenas madres y muy buen ojo como criador". Pedro Pablo Vergara, ex campeón de Chile en 2011, con Germán Varela: "Es muy importante en la crianza; creo que es el gestor del criadero Santa Isabel. A mí me tocó las últimas veces correr con él en sus caballos Capuchino y Emeterio, el Tiento, la Desganada. No he conocido una persona que tenga más clara la idea de criar... Como jinete muy bueno, porque don Samuel no se dedicó a esto. Corrió, pero él no trabajaba caballos ni pasaba todo el día arriba de ellos". Benjamín García-Huidobro, director honorariod de los criadores: "Samuel es un ícono en la crianza del caballo chileno. Si había alguien que merecía esto es él. Por su calidad de criador y su participación en el rodeo. Como criador está en todas las líneas de sangre importantes... Santa Isabel, sin las yeguas madres como Cachita, Ociosa y todo ese grupo de yeguas de la línea de Clementina, no sería lo que es hoy día. Así que, además de quererlo mucho y respetarlo, y de haber aprendido mucho de él también, creo que está zanjada la deuda.