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Directora ejecutiva del Ministerio Público, Francisca Werth:

"No se debe confundir el estilo del fiscal Abbott con debilidad"

domingo, 10 de julio de 2016


Reportajes
El Mercurio

La abogada enfrenta los cuestionamientos al liderazgo del fiscal nacional y las fuertes críticas que se hacen a los fiscales regionales que llevan las causas de financiamiento irregular de las campañas políticas. Margaret Valenzuela.



"Fue una manera de cerrar el ciclo de la maternidad, a los 45 años", dice con naturalidad Francisca Werth, al explicar el tatuaje que lleva en su brazo izquierdo, con las fechas de nacimiento de sus tres hijos.

Igual seguridad demuestra al explicar el momento por el que pasa el Ministerio Público, la entidad cuya dirección ejecutiva encabeza. Se trata del mismo cargo que el actual fiscal nacional, Jorge Abbott, ocupaba hasta fines del año pasado, cuando fue nombrado al frente del organismo. Con una experiencia que incluye su paso por Paz Ciudadana, el Ministerio de Justicia (bajo la gestión de Felipe Bulnes) y la Defensoría Penal, la abogada Werth confiesa que cuando Abbott la llamó a trabajar con él "no tuve duda en aceptar".

-En el último mes han abundado cuestionamientos al liderazgo del fiscal nacional, apuntando a que no ha logrado imponer su autoridad a los fiscales que llevan los casos más emblemáticos. ¿Qué responde?

-Don Jorge es reconocido por su prudencia y ha instalado un liderazgo diferente al de sus antecesores, pero eso no significa -y nadie se puede confundir- que no existan los lineamientos y definiciones. Su estilo no es una señal de debilidad y quien lo entienda así está equivocado, y comete el grave error de confundir un estilo de personalidad con falta de carácter. Quienes lo conocemos sabemos que él medita las cosas, pero las decisiones las toma.

-¿Y cómo ha enfrentado Abbott el tema de las filtraciones?

-Ha sido enfático al respecto, porque comprometen el principio de inocencia, y la información que se devela es utilizada según la estrategia de quien las hace trascender. Nosotros hemos hecho investigaciones y, en general, el obstáculo con el que nos encontramos es que la filtración tiene una protección en su fuente, llegas hasta el periodista y te dice: secreto profesional. Tenemos ahí un escollo real.

"Por otro lado, podemos dejar en reserva las investigaciones por un plazo determinado y la filtración se produce cuando se levanta ese secreto y se entrega copia de los antecedentes. Ahora, no quiero decir que no haya habido nunca filtraciones desde el Ministerio Público. Obviamente que las hay, y en ese sentido el fiscal ha sido categórico en señalar que debemos ser en extremo cuidadosos en lo que se comenta, se dice, se twittea, de manera que las filtraciones no provengan de nosotros".

-Abbott también ha señalado su discrepancia con el estilo mediático de algunos fiscales. ¿Corresponde a un persecutor emitir jucios como los que dio el fiscal Guerra a la prensa a propósito del caso Golborne, afirmando que si este hubiera sido Presidente habría estado comprometido con intereses de las empresas? ¿Se aviene con la línea definida por Abbott?

-Don Jorge, por prudencia, seguramente no tendría expresiones similares. Ahora, respecto de los dichos del fiscal Guerra, una vez que el Ministerio Público formaliza, está ejerciendo un rol activo y los fiscales deben tener ahí un convencimiento. Siempre deben respetar el principio de objetividad y de legalidad, pero también un fiscal no está exento de explicar a la ciudadanía la justificación de sus decisiones.

"Él mismo dice que nunca ha gozado de tan buena salud como ahora"

-Algunos abogados ven una suerte de manga ancha de Abbott...

-Es importante que se sepa que el control de estas causas y lo que se decide corresponde a los fiscales a cargo. Ahora, la coordinación, el enfoque y las directrices corresponden al fiscal nacional, apoyado por un equipo de abogados especializados; además, existen instructivos respecto de la labor técnica de respaldo que cumplen las unidades de corrupción o de delito económico.

"También el fiscal nacional ha sido claro en la necesidad de actuar como cuerpo. Mostrarse en contradicción, cuando hay un fiscal regional que le está contestando a otro, expone al Ministerio Público a cuestionamientos".

-A raíz del infarto que sufrió en enero, cada tanto se levantan versiones de que él no completaría su período. ¿Podría esa condición de salud poner en duda también su liderazgo?

-Él mismo dice que nunca ha gozado de tan buena salud como ahora porque a raíz del infarto se ha sometido a constantes chequeos. Yo lo veo llegar todos los días a las 7:30 de la mañana e irse a las 7:30 de la tarde. Su fuerte sello republicano y compromiso con el Ministerio Público lo llevan a uno a desechar rápidamente una posibilidad de renuncia.

"Si estoy imputada agradezco me digan las posibilidades a que me enfrento"

-Entre los abogados, sobre todo los defensores de los imputados, se cuestiona el manejo de los interrogatorios a testigos y acusan a los fiscales de caer en actitudes intimidatorias. ¿Ha escuchado esas críticas?

-Usted dijo una palabra clave y es que generalmente se trata de los abogados defensores. No podrías entonces esperar un reconocimiento a la labor del fiscal. Las críticas son parte de las reglas del juego.

-¿No se hacen cargo entonces?

-Hay que hacerse cargo y hacer las evaluaciones. Puede haber una dureza, porque hacer un interrogatorio no es una actividad neutra ni cómoda para el imputado ni para su defensa, porque si no estaríamos haciendo mal la pega. A mí no me cabe duda de que se hace bajo estándares de respeto, y si no es así, ese abogado defensor es el que debe hacer valer ese punto. Y es importante señalar que el derecho del imputado a guardar silencio ha sido respetado y es una garantía del sistema.

-Otra crítica es que los registros de las declaraciones no son textuales ni incluyen las preguntas hechas, lo que se prestaría a sesgos.

-No he recibido ninguna información al respecto.

-El supuesto incumplimiento de acuerdos es otra crítica. ¿Cuál es el procedimiento para manejar el tema?

-Como no soy fiscal es difícil responder esa pregunta. Pero los sistemas de gestión que la institución ha comprometido hacen difícil que no haya respeto de acuerdos.

-Imputados cuentan que les han dicho: si no colabora se va preso. ¿Es correcto manejar así las cosas?

-Si estoy imputada por un delito, agradecería que me dijeran todas las posibilidades a las que me enfrento, desde la más improbable hasta la más probable. Eso condiciona mi postura como imputada dentro del proceso.

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