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La próxima semana en Valparaíso y Santiago:

Explosión total de música con Peter Brötzmann

viernes, 08 de julio de 2016

IÑIGO DÍAZ
Cultura
El Mercurio

La visita del saxofonista alemán, figura capital de la improvisación libre, supone un acontecimiento para nuestros seguidores de la música de vanguardia. Se presentará con su trío Full Blast.



"La libertad completa no existe, porque todos dependemos de otras cosas. Incluso en nuestra música es así", decía en un programa de radio español el saxofonista alemán Peter Brötzmann, acaso el mayor referente de la vanguardia europea en su calidad de fiero improvisador a lo largo de medio siglo. "El término free jazz es el más odioso que conozco, y desde el comienzo me he opuesto a él. Lo que musicalmente hacemos es asumir mucho riesgo. Es una forma de vida que a veces funciona y otras veces no", agregaba entonces.

Tan sorprendente como sorpresiva ha sido la noticia del arribo de Brötzmann a Chile por primera vez, luego de años de continuas tratativas realizadas por un seguidor chileno de su música. Finalmente la visita del saxofonista se concretó como descuelgue de una gira que el músico tendrá por Brasil.

Multifacético solista de 75 años, hiperactivo en ensambles de diversa geometría y consideración, Peter Brötzmann se presentará con un trío al que llama Full Blast, por el hecho de que su música es en sí misma una explosión total. El grupo lo integran el suizo Marino Pliakas (bajo eléctrico) y el alemán Michael Wertmüller (batería), quienes se presentarán junto a Brötzmann en espacios reducidos de Valparaíso (El Internado, el próximo lunes) y Santiago (Sala Master, martes 12).

"Su música es como la detonación de 30 toneladas de dinamita. Él va con todo hacia afuera y su manera de tocar se da en una entrega absoluta, con sonidos que parecen alaridos o rugidos. Cuando terminan sus conciertos, él está visiblemente agotado", dice el crítico de jazz Roberto Barahona, quien además lo fotografió durante un concierto en el Vision Jazz Festival de Nueva York hace una década.

Solista de una amplia gama de saxofones -desde el alto y el tenor hasta el barítono y el bajo- Brötzmann toca además el clarinete y el tarogato, aerófono de raíz turca, cercano al oboe. Su figura está en una suerte de podio de los músicos europeos que definieron un enfoque para el jazz, principalmente durante los años 70: el pianista alemán Alexander von Schlippenbach y el saxofonista británico Evan Parker.

No hay vuelta atrás

"La música europea que instalaron estos músicos tiene un componente intelectual aunque se da siempre con mucho sentimiento. Son músicos que se influenciaron más por Albert Ayler que por Ornette Coleman, el impulsor de ese free jazz . Pero ya han pasado 60 años y las cosas cambian", dice Barahona. "Comparar a Brötzmann con Coleman sería como confrontar a Mahler y a Haydn", agrega.

"La música es la única forma de arte en que si cometes un error, todos se dan cuenta. Ya no puedes volver atrás, ya lo has hecho mal. La música es lo más consecuente que puedes hacer. Y todo depende de las circunstancias: puedes estar de muy mal humor y tocar el mejor concierto de tu vida, o lo contrario. Soy muy viejo ahora pero cuando toco con los músicos de Full Blast sigo aprendiendo", culmina Peter Brötzmann.

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