Chile ganó porque es un equipo y no una individualidad. Nosotros vivimos de las individualidades. Le echamos la culpa a un solo jugador: Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo, mientras Chile demuestra ser un grupo. Tienen jugadores que no tienen nada que envidiarle a Argentina. Solamente pueden envidiar no tener un Messi, pero tienen a Vidal, Sánchez, Aránguiz, que es extraordinario, y también a Díaz. Es un equipo muy equilibrado. A mí me sorprende que Messi renuncie después de perder otra final. Cuando es el mejor del mundo, tiene que demostrar, tiene que estar con la selección cuando gane o pierda, porque no va a ganar siempre. Los demás que puedan renunciar, como Mascherano o Agüero, no me dicen nada. Ellos mismos ya saben si tienen el nivel para estar o no. Martino también tiene culpa. Se equivocó con algunos jugadores y ya ha perdido dos finales. Es tiempo de un cambio en la dirección técnica y en la renovación de jugadores. Chile ha cambiado mucho, principalmente la mentalidad. Ha tenido técnicos exitosos, argentinos por cierto, como Bielsa y Sampaoli, que los han transformado totalmente. Tienen que seguir trabajando de la misma manera, no tienen que cambiar. Chile es un ejemplo a seguir.