lunes, 27 de junio de 2016
Pablo Tirado
El Mercurio
La compañía también lanzará un nuevo sitio que permitirá a los clientes decidir a qué proyecto quieren entregar su dinero, así como también apoyar a otros.
Un profundo cambio es el que vive por estos días Smartrip, la plataforma que toma la capacidad ociosa de algunos hoteles de lujo chilenos, la comercializa a precios más bajos y que invierte parte de las ganancias en iniciativas sociales. Ideada originalmente como una fundación por el vicepresidente ejecutivo de Fedetur, Eugenio Yunis; el cofundador de Sistema B, Juan Pablo Larenas; y Juan Luis Crespo, y tras intentar una serie de alternativas que no prosperaron, en 2013 el proyecto comenzó a funcionar con un modelo bastante único: La empresa sería en un 80% de una fundación, mientras que el resto se distribuirá entre los socios que en la actualidad incluye también a Gian Brunetto (ex Travel Security) y Jesús Parrilla (ex Explora), entre otros. Bajo ese esquema, Smartrip donaría el 80% de sus ganancias a la fundación para que los invirtiera en proyectos sociales. Así, por ejemplo, el año pasado lograron apoyar a 440 microemprendedores, gracias a $200 millones que recaudó la fundación. De ese total, $45 millones fueron aportados por Smartrip directamente, mientras que el resto se consiguió mediante aportes de Corfo y de empresas privadas. Cambio de modelo El negocio, sin embargo, no estaba alcanzando las cifras esperadas y, tras un estudio del proyecto se decidió tomar varias medidas. La más radical de todas es que la Fundación Smartrip ya no será parte de la sociedad dueña de la empresa y, por lo mismo, dejará de recibir el 80% de las utilidades. A cambio, los socios se comprometen a entregar el 20% de los ingresos de la empresa a la fundación. "Cuando hicimos el estudio, una de las cosas que salieron fue que el cliente de Smartrip no entendía y no se sentía partícipe de la decisión de a dónde iba su dinero. Dado eso y que los hoteles también nos decían que querían participar más activamente es que decidimos cambiar el modelo y ahora la fundación sale de la propiedad de la empresa, porque al final del día cuando se gana plata todo está bien, pero cuando no, la fundación se afecta y eso nos ha pasado algunos años", explica Juan Luis Crespo, fundador y gerente general. El ejecutivo agrega que este cambio también trae consigo varias modificaciones que verán los usuarios de la plataforma. La primera de ellas es que cuando un cliente reserve en Smartrip, junto con el voucher se le desplegará un sitio de crowdfunding donde va a poder elegir el proyecto al que quiere apoyar con su aporte, el 20% de lo que está pagando. "Cada uno de estos proyectos va a estar impulsado por uno o dos hoteles. El cliente se va a meter y al dar "me gusta" quedará consignado que la donación que él generó se irá automáticamente a ese proyecto. Además, los clientes tendrán la libertad para donar más dinero a ese o a otra iniciativa", explica Crespo. Esto también traerá mejoras en la plataforma, que hará más fácil el proceso de pago y reserva de los hoteles. Más inversionistas Junto con apostar por la expansión a nuevos mercados -Perú se vislumbra como la opción más factible- y con el desarrollo de una plataforma especialmente para extranjeros, Smartrip también espera seguir creciendo a través de la incorporación de nuevos socios. Y es justamente en ese punto en el que la modificación de la sociedad se vuelve clave, ya que cuando la fundación era dueña del 80% de la empresa no era factible sumar más socios. "Estamos saliendo a vender entre un 20 y un 25% de la empresa para poder hacer las cosas que queremos. Estamos en conversaciones con algunos family offices importantes en Chile y con un par de fondos de inversión: uno que es de afuera y otro local", asegura Juan Luis Crespo.
