Países fundadores de la UE presionan para acelerar la salida de Reino Unido del bloque
domingo, 26 de junio de 2016
Francisca Maturana Torres
Internacional
El Mercurio
Los líderes acuerdan comenzar a concentrarse en el futuro de Europa, pero los tiempos de Londres podrían ser más lentos.
Los ministros de Exteriores de los países fundadores de la Unión Europea (Alemania, Francia, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo) se reunieron ayer de emergencia e instaron a Reino Unido a iniciar "lo más rápidamente posible" el proceso de salida del bloque para evitar alargar la incertidumbre e impedir que se afiance el sentimiento antieuropeo en el continente. "El Reino Unido decidió concentrarse en sí mismo, y la UE debe hacer lo propio, porque hay muchos asuntos de importancia para los ciudadanos que esperan respuesta", declaró el ministro socialdemócrata alemán Frank-Walter Steinmeier, anfitrión del encuentro en Berlín. Steinmeier pidió no caer "ni en la histeria ni en la parálisis", pero reclamó al gobierno británico que active cuanto antes el artículo 50 que marcará el inicio del adiós "para no acabar en un limbo y poder centrarnos en el futuro de Europa". Su par francés Jean-Marc Ayrault habló en la misma línea sobre la "urgencia" que existe por no caer en un "periodo de incertidumbre que tendría consecuencias financieras, económicas y políticas". Sin embargo, aunque los cancilleres de los países que en 1957 fundaron la entonces llamada Comunidad Económica Europea elevaron la presión sobre el aún Primer Ministro David Cameron, las opiniones sobre qué hacer tras el llamado Brexit (la salida británica) demostraron ciertas fisuras. La Canciller alemana, Angela Merkel, buscó ayer moderar los discursos de París, Bruselas, y su propio gobierno, para obligar a Reino Unido a negociar un divorcio rápido con la UE. "Para ser muy honesta, no debería tomar décadas, eso es cierto, pero yo no lucharía ahora por un cronograma a corto plazo", dijo la Mandataria alemana. "Las negociaciones deben tener lugar en un clima serio, bueno (...) Reino Unido seguirá siendo un socio cercano, con el que estamos relacionados económicamente", agregó. Más allá de las opiniones de los líderes europeos, el hecho de que Cameron anunciara su disposición a permanecer en el cargo hasta octubre y que deberá ser otro quien lidere el proceso de salida, hace prever que al menos hasta entonces no comenzará a formalizarse el Brexit. Además, el Tratado de Lisboa establece un período de dos años para los procedimientos de divorcio de los miembros. El plazo podría incluso alargarse, pues no está claro si el sucesor de Cameron abrirá la puerta a unas elecciones, o considera que su designación por el partido conservador lleva consigo el mandato de ejecutar la voluntad del 52% de los británicos. De todas formas, el ministro de Exteriores holandés, Bert Koenders, pidió "pasar página lo antes posible", mientras su homólogo de Luxemburgo Jean Asselborn expresó su miedo a que se juegue "al gato y al ratón", puesto que "nadie en la UE puede forzar (la puesta en marcha) del artículo 50". Por su parte, el Banco Central Europeo se sumó al llamado diciendo que el sector financiero británico, que emplea a 2,2 millones de personas, perdería el derecho a atender clientes en la UE, a menos que el país se registre en su mercado común, algo inaceptable para quienes hicieron campaña a favor del Brexit. Más allá del referendo, los ministros europeos intentaron ayer buscar las primeras pistas para impulsar de nuevo la UE, que últimamente va de problema en problema. Los ministros de los seis países destacaron la necesidad de una acción común contra la crisis económica, el desempleo, la crisis migratoria, e incluso en materia de seguridad, después de los recientes ataques terroristas en París y Bruselas. También hablaron sobre la necesidad de reformarse. "Tenemos que reconocer diferentes niveles de ambición entre los Estados miembros respecto al grado de integración. Tenemos que encontrar caminos más apropiados para afrontar estas diferencias", aseguró el comunicado firmado por los titulares de Exteriores, que se reunieron previo a la cumbre de líderes de la UE que se celebrará esta semana, la primera sin Reino Unido. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, nombró ayer al diplomático belga Didier Seeuws, de 50 años, para coordinar las negociaciones de separación entre la UE y el Reino Unido.
