martes, 15 de mayo de 2007
Daniel garcía
Economía y Negocios, El Mercurio
Dentro de los gobiernos de la Concertación, Frei fue el Mandatario que recibió el país con el mayor dinamismo, pero también el que lo entregó con la menor actividad.
El ex Presidente de la República Eduardo Frei dijo el sábado en la junta de su partido, la DC, que era "una locura" entregar en 2010 el Gobierno a la derecha con US$ 20 mil ó US$ 30 mil millones en caja, en un contexto donde también planteó liberar recursos generados por excedentes del cobre.
¿Cuál ha sido la herencia que las diferentes administraciones de la Concertación entregaron a sus sucesores?
El que recibió las mejores cifras fiscales ha sido el mismo Frei. En 1993, el último año del Gobierno de Patricio Aylwin -con Alejandro Foxley como ministro de Hacienda-, la economía chilena creció 7%, la tasa de desempleo anual llegó al 6,5% y el balance fiscal efectivo llegó a 1,8% del PIB de ese año.
Muy diferente fue la suerte que tuvo que enfrentar el equipo económico que encabezó el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, durante la administración del Presidente Ricardo Lagos. En 1999 -último año de Frei- la economía estaba azotada por las secuelas de la crisis asiática. De hecho, Lagos asumió con las arcas públicas con un déficit fiscal equivalente a 0,7% del PIB, que logró revertir en su primer año. La tasa de desempleo llegó al 10% ese año y el balance fiscal fue 1,4% negativo.
Sólo en 2003 las cosas comenzaron a caminar mejor. De la mano de un repunte en el precio internacional del cobre -gracias en buena medida al fuerte crecimiento de China-, los ingresos tributarios registraron una permanente expansión en la segunda mitad del gobierno de Lagos.
Así, los aportes de Codelco y la minería privada al fisco comenzaron a engrosarse, sumado a que en 2003 el IVA se incrementó de 18 a 19%. En el global, la carga tributaria subió desde 15,8% del PIB en el gobierno de Aylwin hasta casi 17% con Lagos. De hecho, 2005 cerró con una recaudación por impuestos de casi US$ 20 mil millones, 19% más que en 2004.
En este escenario, la Presidenta Michelle Bachelet y su ministro de Hacienda, Andrés Velasco, recibieron una economía que en 2005 creció 5,7% y con un superávit fiscal de 4,6% del PIB.
La proyección 2007
En sus reuniones con parlamentarios y ante los empresarios del CEP hace algunos días, el ministro Velasco se mostró optimista respecto de las perspectivas de la economía chilena para este año, planteando que Chile va a crecer sustancialmente más que en 2006 -y cómodamente sobre el 5%-, visión que es compartida por los analistas chilenos de acuerdo con las últimas proyecciones.
La autoridad expresó su confianza en que se cumplirá la proyección de crecimiento entre 5 y 6% que el Banco Central prevé para 2007, al tiempo que destacó el buen curso de las inversiones y los planes económicos para estimular un mayor desarrollo.
