Las estatales, en tanto, exhiben disímiles resultados, aunque en promedio mantuvieron su matrícula de primer año:

Los alumnos novatos aumentaron hasta 37% en las universidades privadas con gratuidad

jueves, 16 de junio de 2016
Carlos Said
Nacional
El Mercurio

Experto plantea que la política del Mineduc está funcionando como un subsidio para instituciones menos selectivas, por lo que el reforzamiento de los planteles fiscales requiere de otros mecanismos.

Una de las discusiones en torno a la reforma a la educación superior es cómo fortalecer la matrícula de las universidades estatales. Parlamentarios oficialistas han dicho que deben aumentar los cupos en estos planteles, mientras se avanza con la gratuidad en el sistema.

Sin embargo, según el último reporte del Consejo Nacional de Educación (CNED), de las 30 instituciones que ya no cobran a sus alumnos del 50% más vulnerable de la población, las privadas son las que más vieron aumentar su matrícula de novatos: mientras las Ues Diego Portales, Finis Terrae y Alberto Hurtado -que están en el Sistema Único de Admisión (SUA)- subieron 12%, la Autónoma y la UC Silva Henríquez -que ahora entrará al SUA- lo hicieron en 37% y 31%, respectivamente.

Y al contrario, en promedio, la matrícula de los 16 planteles estatales no varió (ver infografía).

¿Sirve la gratuidad para aumentar la matrícula estatal? Según el investigador del Centro de Políticas y Prácticas en Educación (Ceppe) Andrés Bernasconi la gratuidad "no parece estar jugando un efecto en la distribución de los estudiantes, porque ellos no se fijan si el plantel es público o privado, o si está o no en el Consejo de Rectores".

Así, plantea que probablemente muchos jóvenes querían entrar a instituciones privadas y no podían hacerlo por razones económicas, lo que ahora quedó resuelto con la política del Mineduc. "Al final, la gratuidad estaría operando como un subsidio a favor de las instituciones menos selectivas", añade Bernasconi, por lo que el reforzamiento a la matrícula estatal debiera buscar otros mecanismos en el marco de la reforma venidera.

Si bien el sistema estatal no varió su matrícula novata, a nivel individual hay diversas realidades. Por ejemplo, la U. de Atacama aumentó su matrícula de primer año en 58%, pero cinco planteles experimentaron bajas. Las Ues de Santiago y de Playa Ancha, cada una, la redujeron en 17% y 34%.

A nivel de general, la matrícula del sistema de educación superior registra un alza de 0,8% -equivalente a 8.652 estudiantes más-, un ritmo inferior al de años anteriores.

Para el presidente del CNED, Pedro Montt, sin embargo, "no se puede afirmar que el sistema llegó al límite, sino que las tasas de crecimiento son más bajas. Puede haber condiciones de contexto que cambien eso, como la gratuidad, que podría hacer que generaciones no tradicionales, mayores de 25 años, intenten ingresar. Eso es una posibilidad".

A nivel de aranceles, en promedio las universidades cobran $3 millones por sus carreras, el doble que los centros de formación técnica e institutos profesionales, los que igualaron sus aranceles y piden una media de $1,4 millones por estudiante.

341.256
estudiantes están en programas ligados a la tecnología, siendo mayoritarios dentro del sistema. Representan el 29% de la matrícula.

78.907
jóvenes cursan carreras de la educación. De ellos, la mayoría estudia Educación Diferencial, Educación Física y Pedagogía en Inglés.

96.201
alumnos, equivalentes al 8,3% del sistema, asisten a instituciones no acreditadas. Se trata de una cifra que va a la baja desde 2014, y significativamente menor a la de hace 10 años, cuando el 39% de los jóvenes estudiaba en ese tipo de planteles.

604.122
mujeres son parte de la educación superior. Ellas son el 52% del sistema. Sin embargo, los hombres aún son mayoría en las universidades privadas del CRUCh.