lunes, 07 de mayo de 2007
Daniel García
Economía y Negocios, El Mercurio
Gerente general de LarrainVial analiza en exclusiva las perspectivas de este mercado y los cambios que se realizaron en materia regulatoria. El primer año de entrada en vigencia de la nueva ley permitirá elevar las operaciones desde US$ 70 millones a US$ 300 millones.
Fernando Larraín, gerente general de LarrainVial, nunca otorga entrevistas. Pero el nuevo escenario que se abre para la Bolsa de Productos (BDP) con un cambio legal que acaba de establecerse -y que permitirá a esta entidad transar no sólo facturas agrícolas como hasta ahora, sino de cualquier tipo- le hizo romper esta histórica tradición. El ejecutivo, quien además es vicepresidente de la BDP, proyecta un salto cualitativo, "como pasar de una mesa de ping-pong a una cancha de tenis". En cifras, sólo en el primer año de vigencia la nueva ley permitirá incrementar las operaciones de la bolsa de US$ 70 a US$ 300 millones.
-¿Cuál es el cambio más importante que se incorpora?
"La nueva ley permite las facturas con garantías, con lo cual nos pone en una situación mucho más parecida a la que opera, por ejemplo, en la industria del factoring. Se permite una suerte de securitización; si aparece una factura por $500 millones y el corredor tiene inversionistas por $150 millones, la nueva ley permite fragmentar el documento en bloques".
-Pero para un inversionista común, ¿qué producto financiero puede conseguir?
"Yo espero que en el día de mañana fondos mutuos van a estar comprando facturas. Van a haber personas o instituciones que prefieran comprar este tipo de documentos directamente, asumiendo que conoce bien a tal o cual empresa que es la pagadora. Hemos visitado cientos de empresas para contarles de qué se trata esta alternativa. La inscripción como pagador es un proceso relativamente simple y mecánico, similar a registrarse en una bolsa".
-Con la nueva ley, ¿las empresas van a tener que pasar igual por este proceso?
"Por supuesto, somos una bolsa y como tal tenemos estándares y procedimientos para que las cosas se hagan bien".
-¿No corren el riesgo de perder el norte de bolsa de productos, que inicialmente estaba orientada al sector agrícola?
"Sí, yo creo que sí, pero ése es parte del desafío de la administración, de no perder ese foco, de hacer las dos cosas al mismo tiempo. Se puede caminar y mascar chicle al mismo tiempo".
-¿Qué ventaja tiene para la empresa dueña de la factura transarla en la bolsa?
"Ahora tiene un mecanismo que es la bolsa de productos, adonde puede ir a ofrecer esa factura y venderla, y así recupera más rápido el capital. Éste es un mecanismo de financiamiento espectacular".
-Pero de corto plazo...
"Lógicamente va a ser breve en un primer momento, de menos de un año. Pero una vez que el mercado vaya sintiéndose cómodo con estos riesgos, los plazos pueden ir variando paulatinamente. En esta etapa este instrumento no es para las pymes, sino más bien para empresas medianas a grandes, pero luego se va a ir abriendo".
-¿Cómo están preparándose para enfrentar lo que viene?
"Estamos viviendo un período de importante inversión en la bolsa, sobre todo en difusión. Es lo mismo que instalar un mall: hay que dar a conocer sus ventajas. Eso estamos haciendo".
-¿Cuánto dinero pretenden invertir?
"La ley acaba de ser aprobada. Creo que hay que sentarse con el directorio y ver cuál es el nuevo escenario que se nos abre. Para ejemplificar, nosotros estábamos jugando ping-pong y ahora podemos jugar en una cancha de tenis. Ésa es la magnitud del cambio".
-¿A qué atribuye que esta ley fuera tan silenciosa en su tramitación y promulgación?
"Creo que hubo mucho consenso. Las autoridades apoyaron siempre, desde los ministros hasta los superintendentes, y aparentemente en el mundo político hay mucha satisfacción. Pasó con una altísima votación favorable en el Parlamento".
-Para este tipo de cambios regulatorios, que son muy técnicos, ¿no sería conveniente tener instancias más rápidas y eficientes y así no recurrir constantemente al Congreso?
"Ése es un tema muy profundo que tiene que ver con nuestro sistema legal. Las leyes de nuestro país establecen que todo aquello que no está permitido está prohibido. Desgraciadamente, en el mundo financiero estas cosas van detrás de lo que el mercado demanda".
¿Cómo funciona?
La Bolsa de Productos de Chile nació en diciembre de 2005 con el fin de entregar nuevas posibilidades de financiamiento para las actividades productivas del agro, a través de la transacción de títulos de productos, situándose como intermediaria entre el mundo agrícola y el financiero.
Desde el pasado 17 de abril también puede transar facturas de diversos sectores productivos, tales como el minero, construcción e industria.
Durante el año 2006 se realizaron operaciones por más de $40 mil millones.
