Muchas personas han dicho que hay un tercera burbuja en startups en Estados Unidos después de las burbujas de 2000s y 2008.
Que hasta ahora no ha reventado, pero se está desinflando. Los “unicornios” (compañías que valen mas de US$1.000 millones), han sido los más fuertemente afectados, pero esto les llega a todos. Un VC invierte para poder vender la compañía en un precio más alto a otra compañía o vender sus acciones cuando la empresa salga a la bolsa.
Si las valorizaciones de las mejores startups han bajado, el límite superior para las otras startups que aún no han logrado el éxito es menor. Y de ahí tienen que ajustar las valorizaciones a la baja, para cada etapa de inversión, y esto genera una cadena de salidas (ventas / “exits”)más bajas para los que sean exitosos después.
La mayoría de los inversionistas sabe esto porque ven muchos deals cada mes, pero la mayoría de las startups no, porque solo conocen su compañía, no el resto. Si no están leyendo mucho y conversando con otros startups, no se van a dar cuenta.
La actitud generalizada de los inversionistas en Estados Unidos ha cambiado desde “FOMO” (fear of missing out), o miedo de perder un deal, a Fear of losing money, o miedo de perder dinero. Hay un nuevo foco en compañías que venden, que llegan al punto de equilibrio, no solo los que pueden escalar rápido, perdiendo dinero, como era la moda antes.
Hay cosas buenas y malas en esta corrección en Estados Unidos y, consecuentemente , efectos buenos y malos para las startups en Latam, y ,especialmente, en Chile.
Empezando por el lado malo, ahora es mucho más difícil levantar capital en Estados Unidos siendo una startup chilena. Ya era muy difícil, pero ahora es aún más. E incluso si logras levantar capital, va a ser a una valorización más baja que hace un año.
Por el lado bueno, los startups chilenos tienen costos mucho más bajos que startups en Estados Unidos, así que son más competitivos y requieren menos inversión para tener éxito. Nunca ha sido fácil levantar capital en EE.UU., ni en Chile, así que estamos acostumbrados al “dinero difícil.”
Los startups en Latam tienen que ajustarse a la nueva realidad y enfocarse en negocios que tengan sentido, que puedan llegar a punto de equilibrio y no requieren de muchas rondas de capital. Si logran levantar capital, tienen que tener la actitud de que va a ser el último cheque que van a poder conseguir. Tienen que internalizarlo. Es una buena oportunidad de lanzar negocios reales con tecnología que son “ tan buenas que no te puedan ignorar.”