En 2014, el Comité Asesor en Vacunas del Ministerio de Salud recomendó realizar un estudio comparativo entre Synflorix (la vacuna que se entrega a menores de 2, 4, 6 y 12 meses de edad en el Programa Nacional de Inmunización desde 2011) y su competencia, Prevenar 13. Salud decidió hacer la comparación, y para eso emitió una orden de compra directa, al tratarse de un único proveedor, a fines de 2014. Esta tenía carácter de "urgente" y comprometía un monto de poco más de $2.600 millones con el Laboratorio Pfizer, dueño de la vacuna Prevenar 13. Así, podrían administrarse 250 mil dosis, equivalentes a la cohorte completa de nacidos durante un año en el país, para poder comparar con la otra vacuna, de propiedad de GlaxoSmithKline. Pero las vacunas no se colocaron durante todo 2015. De acuerdo al jefe del Programa de Vacunas del Minsal, Fernando Muñoz, esto ocurrió debido a los distintos desastres naturales que afectaron a Chile el año pasado, ya que eso provocó necesidades de vacunación contra otras enfermedades de forma inmediata. "El año pasado fue un año muy intenso, tuvimos vacunación contra sarampión, aluviones, VPH en cuatro cursos. Sabíamos que podíamos esperar hasta inicios de este año, y en eso estamos", aseguró Muñoz. En el intertanto, el laboratorio productor de las dosis (Pfizer) había contactado en varias oportunidades a distintas autoridades para advertir que a las 250 mil dosis compradas se les agotaba la vida útil y se acercaba la fecha de vencimiento. Ante esto, Salud definió ampliar la administración de estas dosis. Originalmente se repartirían entre todos los lactantes de la Región Metropolitana, pero a estos se les sumaron los adultos mayores de otras regiones. Muñoz explicó que "siempre pierdes vacunas, porque siempre se compran más de las que necesitas para que no falten. Calculamos que las vamos a utilizar, prácticamente, de forma integral; perderíamos muy pocas". Otro de los debates que generó entre los médicos este cambio fue que podría crear un problema de discriminación arbitraria, pues Synflorix (la vacuna original) cubre 10 cepas del neumococo, mientras que Prevenar 13 lo hace sobre 13 serotipos. Esa es la postura, por ejemplo, del pediatra Daniel Valenzuela, quien expone que "no hay razón técnica que justifique colocar una vacuna en una zona y otra en el resto de Chile". La diputada Karla Rubilar (independiente) acudió a la Contraloría a comienzos de este año, para que esta indagara por qué se pidió una compra por trato directo apelando a la necesidad urgente de contar con las dosis, y luego de un año estas aún no habían sido administradas. "Es muy extraño que el Ministerio de Salud defina realizar un estudio comparativo sobre vacunas. No es su rol y, además, ante el riesgo de que se les venzan las vacunas, cambian el objetivo de las dosis, administrándolas a niños en la Región Metropolitana y en adultos mayores en otras regiones. Casi $3.000 millones que, al menos, fueron mal gastados", asegura la parlamentaria. Los cuestionamientos a la decisión del Ministerio de Salud también provinieron de los médicos de la Región Metropolitana, que vieron cómo durante los primeros meses de este año llegaron a los vacunatorios dosis de esta vacuna, sin que se hubiera explicitado la razón para el cambio. Estos reclamos fueron canalizados a través de la Sociedad Chilena de Infectología, desde donde pidieron explicaciones a la autoridad por la decisión. La infectóloga Jeannette Dabanch fue parte del comité asesor de vacunas y presidenta de la Sociedad Chilena de Infectología. Ella explica que hay un serotipo que no cubre Synflorix y sí Prevenar 13, que se está haciendo cada vez más frecuente y que justifica la realización de un estudio. "Yo me imagino que (el Ministerio de Salud) puede hacerlo", pero dice desconocer antecedentes sobre él, y afirma que "la postura de la Sociedad Chilena de Infectología se le hizo saber al ministerio". ''Siempre pierdes vacunas, porque siempre se compran más de las que necesitas para que no falten. Calculamos que las vamos a utilizar, prácticamente, de forma integral; perderíamos muy pocas". Encargado del Programa de Vacunas Minsal
FERNANDO MUÑOZ
''(Se trata de) casi $3.000 millones que, al menos, fueron mal gastados".
KARLA RUBILAR
Diputada independiente