"Gane o pierda la querella, la Presidenta pierde ante la opinión pública"
sábado, 04 de junio de 2016
Guillermo Muñoz
Política
El Mercurio
"Puedo distinguir que en esta querella hay más un interés político comunicacional que un interés específico de lograr un éxito jurídico", afirma.
Juan Carvajal, ex director de la Secom en el primer gobierno de Michelle Bachelet, dice que hay dos situaciones que lo han sorprendido de la Presidenta en los últimos años. "Me llamó la atención cuando la Presidenta dijo que el día de mañana las cosas siempre podían ser peores. Es cierto que las cosas pueden ser peores, pero tiene la convicción de que va a producir un cambio en esa esfera", afirma. -La encuesta Adimark arrojó un apoyo del 24%. -Los resultados son muy preocupantes, porque son malos en todas las líneas. Los atributos presidenciales bajaron de forma sustantiva, y allí está uno de los pilares básicos de la instalación de la imagen del Presidente. -¿Ha fallado el equipo de asesores? -Es bueno precisar. No conozco ningún Presidente en el mundo que no tenga asesores. Todo liderazgo necesita asesorías, porque es imposible hacerse cargo de todas las problemáticas. Pero no voy a hablar de las personas. Lo que está claro son los resultados, y aquí ha habido ausencia de un acompañamiento comunicacional que permita darle mucho mayor solidez a lo que se ha hecho. -Usted, que la conoció en su primer mandato, ¿ve cambios en ella? -Por supuesto, y sería lamentable que no los tuviera; es natural que el ser humano se vaya transformando. -¿Pero advierte diferencias en la manera de gobernar, de comunicar? -En gobernar, los errores están a la vista, y creo que son los errores de un conjunto, un equipo que ha tenido todas las dificultades que conocemos: el accidentado proceso de discusión de la reforma tributaria, los mensajes equívocos sobre el contenido de la reforma educacional, la instalación de una idea refundacional que en vez de convocar alejaba a aliados naturales. Si a ello se suma el efecto demoledor del caso Caval, entonces, claro que es complejo y difícil superar este cuadro. Pero el primer gobierno tuvo un problema tan complejo o más con el Transantiago, y la Presidenta logró instalarse de una manera espectacular y el Gobierno terminó bien. Por lo tanto, sí se puede. -En este contexto, ¿qué le pareció la querella contra la revista Qué Pasa? -Me sorprendió. Primero, se debe tener cuidado con el resguardo de la dignidad y la honra de las personas, y debe darse un debate al respecto. Segundo, no me caben dudas de que lo dicho por Juan Díaz es una infamia. Otro punto es si en el caso de la Presidenta amerita una querella o no. A mí me parece que esto es confuso para la opinión pública. La ciudadanía distingue en la Presidenta el poder más grande en un país presidencialista y un contrapeso que no tiene parangón. Y creo que lejos de aportarle, la querella le afecta, y le afecta negativamente. Y yo no soy abogado ni conozco de temas judiciales, pero sí puedo distinguir que en esta querella hay más un interés político comunicacional que un interés específico de lograr un éxito desde el punto de vista jurídico. Si alguien lo pensó así, lo hizo equivocadamente. -¿Por qué? -Uno, porque va a instalar más los dichos de Juan Díaz que, de otra manera, una cantidad infinitamente menor de personas se hubiera enterado. Segundo, va a instalar de manera más clara una asociación que es totalmente negativa e injusta para la Presidenta, del caso Caval con ella. Y tercero, va a prolongar en el tiempo esto tanto como la Justicia lo mantenga. Por lo tanto, no veo cuál es la ganancia. Si a eso agregamos que la propia Moneda instala en la Justicia otro tema más para que la Justicia resuelva, me parece negativo, cuando a estas alturas la Justicia está resolviendo los casos de la política. Y creo que la voz de la Presidenta es una voz fuerte que tiene los mecanismos para hacerse sentir con toda energía y no necesita de otra cosa extra para ser tan dura y certera como hay que ser en este caso, para dejar claro que la infamia es la infamia. -¿Pierde más que gana la Presidenta, entonces? -Es lamentable. Si la Presidenta gana este juicio, la gente no lo va a tomar bien porque va a pensar que hizo un uso excesivo del poder que tiene; y si pierde, está de más decir que va a ser malo para ella porque en términos de la opinión pública se va a pensar que las cosas 'no son tan así'. Entonces, no veo cuál es la ganancia. Gane o pierda la querella, la Presidenta pierde ante la opinión pública.
