"Mi renuncia no es con elástico. Yo no vuelvo a la UDI"
sábado, 04 de junio de 2016
Patricio Yévenes
Política
El Mercurio
El parlamentario detalla la decisión y afirma que ahora su desafío será reunir firmas para la primera vuelta presidencial. Explica que, aunque Bellolio ocupe la presidencia de la UDI en noviembre, él no regresará al partido.
Luego que el martes pasado anunciara su renuncia a la UDI, el diputado José Antonio Kast comenta que ha recibido muchas muestras de apoyo. Relata que no ha podido responder a todos los llamados o What sApp que ha recibido. Con sus pares en el Congreso también ha conversado sobre su decisión. "Algunos me han dicho que soy imprudente, que soy valiente, otros me han dicho que por qué arriesgo una estabilidad política. Pero yo no sirvo para quedarme sentado mirando lo que pasa. Necesito estar activo, y tengo mucha convicción y estoy dispuesto a trabajar por otros, en la medida que también tengan esa convicción", afirma. En esta entrevista, el parlamentario -quien compitió en dos oportunidades por la presidencia de su ex partido y llegó a ser su secretario general- explica que su interés es construir un proyecto político que hable con la verdad y que sea coherente. Está consciente de que en Chile Vamos entienden su renuncia como un proyecto personal, que aspira a convertirse en una campaña presidencial de primera vuelta, por lo que -reconoce- ese debe ser su primer desafío. Y como no figura como una carta en las encuestas, recalca que falta gente que lo conozca. -¿Por qué no esperó a conocer el nuevo proyecto político de la UDI antes de renunciar al partido? -Porque ese proyecto que a mí, en líneas generales, me parece bien, respecto de un partido con perfil, que volviera a la acción, que recuperara la probidad, la austeridad, la formación de personas, al estilo que nos caracterizaba, a reconocer el fenómeno de la clase media emergente, sí me interpreta. Pero la puesta en práctica de eso la veo muy difícil. Ese nuevo proyecto político de la UDI tiene que ir encarnado por las personas que representan el nuevo ciclo. Claramente, no había voluntad de hacer cambios reales, porque mayo era el momento donde había que cambiar la directiva completa. Creo que la probabilidad de que todo siga igual es muy alta y eso uno lo percibe en distintas cosas. -¿Por ejemplo? -Como en el tema presidencial. Se dice que vamos a tener candidato, pero las acciones señalan que la UDI no quiere tener candidato. Hoy todo eso se deja de lado, porque nuevamente el pragmatismo gana. Y eso nos ha hecho mucho daño, porque el pragmatismo actúa sin convicción, sin mística, busca solo resultados. La UDI fue exitosa durante mucho tiempo, pero empezó a declinar. -¿Cuándo empieza a declinar? -Perdimos la identidad en la elección presidencial con Ricardo Lagos, cuando nos bajó una ansiedad por llegar al poder y ahí se perdieron las convicciones en la UDI. Nos bajó la ansiedad de decir dónde están esos 30 mil votos. Eso fue un error, porque la gente votó por nosotros porque éramos coherentes. Pero de pronto empezaron a ver que de acuerdo con las encuestas dábamos una respuesta. Uno no puede gobernar ni en base a las encuestas ni a la ideología, sino en base al sentido común. -¿Se cayó en el llamado "cosismo"? -Extremamos el cosismo y el concepto de bacheletismo aliancista, que yo nunca validé, y nos desdibujamos. Cuando llegamos al gobierno, se hizo una gestión que tenía eficiencia, pero no tenía mística, y el resultado está a la vista. Entramos con una cantidad de alcaldes y diputados, y salimos con menos. Nosotros vamos a volver a ser gobierno, pero no podemos hacer el mismo gobierno que tuvimos. -Durante la semana se ha comentado que podría volver en noviembre al partido. ¿Su renuncia es con elástico? -No. No es una renuncia con elástico, porque esto no es una renuncia que se deba a una persona o a un nombre. Yo no vuelvo a la UDI. No renuncio porque esté Hernán Larraín ni tampoco voy a volver porque esté Jaime Bellolio. Mi renuncia obedece a que la UDI entera tiene que cambiar su forma de actuar en política y eso, lamentablemente, no es solo un cambio de nombre, sino de actitud. Es un proceso que va a tomar bastante tiempo, incluso, aunque Jaime Bellolio asuma la presidencia del partido en noviembre, va a requerir un tiempo para que la UDI vuelva al camino que yo creo que no debiera haber abandonado. -¿Descarta, entonces, volver con una eventual presidencia de Jaime Bellolio? -Es un evento que no se puede saber hoy si ocurrirá o no. Una cosa es que Jaime Bellolio asuma la presidencia de la UDI con una directiva absolutamente renovada, sin ningún compromiso previamente para respaldar un gobierno como el que tuvimos. Eso es difícil que se dé. Veo muy difícil que Jaime Bellolio logre instalar todo lo que aspiraba para la UDI sin tener el apoyo de los fundadores de la UDI, que fueron parte importante del gobierno de Sebastián Piñera. "Identidad al sector" -Se va de la UDI, pero no de la política. ¿Cuáles son sus próximos pasos? -Estoy a pocos días de haber renunciado, pero lo primero es no irme del sector. Yo soy de derecha y me quedo ahí. Quiero infundirle convicción a la política, quiero que la gente se sienta identificada con nuestro pensamiento. Hoy tengo más libertad para poder decir y hacer cosas. Hoy puedo plantear cosas que quizá al interior de la UDI no se habrían visto bien. -¿Como cuáles? -Lo que va a ser un futuro gobierno. Hace seis años planteé en la UDI que un gobierno de derecha tenía que tener personas que transmitieran lo bueno que es el modelo nuestro, y cuando llegamos al gobierno lo que vimos fue a personas muy inteligentes todas, pero con cero sintonía con la ciudadanía. Uno no transmite convicción, un proyecto desde la eficiencia. En un segundo gobierno debe haber mucha más sintonía con las personas. -¿Desde qué plataforma se materializará esa intención? -Desde, por ejemplo, una ONG como Influyamos, desde ahí hicimos un observatorio de viajes para resguardar el tema de la probidad en alcaldes y concejales. Estamos haciendo un análisis del mundo municipal. Hay muchas cosas que cambiar, que se hacen desde la cultura de la verdad y de la honestidad, y no de la respuesta políticamente correcta. Se hace mirando a las personas de frente y diciéndoles que nos equivocamos, que tenemos que cambiar. -¿Esa ONG puede mutar a un partido? -Es una posibilidad, pero no sé si es tan necesario hoy. Uno no debe descartar nada, pero hoy lo importante es darle identidad a nuestro sector, y eso pasa por el cambio de ciclo. "Yo no pretendo ser un outsider de la centroderecha" -Gonzalo Rojas dijo que su renuncia a la UDI debe concretarse en la primera vuelta. -Hoy, el escenario político está muy abierto, cambia día a día, no podría decir cuál es el camino. Sí creo que tienen que existir alternativas para que la gente pueda escoger. Si llegamos hoy solo con un candidato ungido por las cúpulas partidarias hay gente que no va a ir a votar. -Sus críticos lo han caricaturizado a usted como una suerte de Donald Trump de la política chilena. -No pretendo serlo, pretendo ser alguien que aplique el sentido común a la política chilena. -¿Y en cuanto a la postura outsider que ha tomado Trump? -Yo no pretendo ser un outsider de la centroderecha; busco representar a las personas que tienen una visión de país en orden, respetando la propiedad privada, el mérito, pudiendo influir, pero para eso tengo que lograr reunir 35 mil firmas para presentar una alternativa. Hoy no las tengo, pero pretendo buscarlas. Mi primer gran desafío es convencer a 35 mil personas para que me apoyen y poder presentar una candidatura a primera vuelta. -¿Cuáles son sus plazos para tomar esa decisión? -Los próximos meses, de todas maneras antes de la elección municipal. No creo en el dicho que dice que hay que sacarse fotos con todo el mundo para salir electo. Se trata de un período para trabajar en un proyecto político. -¿En un programa de gobierno? -Sí, y en principios fundamentales. Los gobiernos que encabece cualquiera de los candidatos que hoy se ven, no van a tener diferencias en el ministro de Hacienda, porque se podría decir que entre 10 personas está el ministro de Hacienda de la centroderecha, eso no va a cambiar. Pero sí van a cambiar los ministros de Vivienda, Mideplan, Salud, MOP y Educación. -¿Quiénes lo apoyan? -He recibido muchos llamados, más de los que imaginé, pero no es hora de personificar. -¿Quiénes están trabajando con usted y a quiénes va a reclutar? -Mucha gente joven que hoy no es reconocida. La mística pasa necesariamente por tener gente joven comprometida. -¿Está dispuesto a competir con el ex Presidente Sebastián Piñera en una primaria o en primera vuelta? -En política ficción, si me tocara estar en primera vuelta y ganara le pediría a Piñera que me aportara en la eficiencia en mi gobierno. Si yo perdiera, me sumaría a él desde el punto de vista de la convicción y la mística. -¿Cómo se puede configurar una carrera presidencial si usted hoy no figura en las encuestas? -Dando testimonio. Así como algunos critican las supuestas candidaturas testimoniales, la política dejó de dar testimonio. Yo no soy un político que se haya dedicado a estar en los medios, me he dedicado a recorrer Chile, a formar gente, a mantener una estructura partidaria, pero no he dado ese salto. Quizás ahora es el momento de darlo y posicionarme a nivel de opinión pública, con la verdad, y ahí veremos. Ahora tengo que sacar la voz. ''Mi primer gran desafío es convencer a 35 mil personas, para que me apoyen y poder presentar una candidatura a primera vuelta". ''No renuncio porque esté Hernán Larraín ni tampoco voy a volver porque esté Jaime Bellolio. Mi renuncia obedece a que la UDI entera tiene que cambiar su forma de actuar en política y eso, lamentablemente, no es solo un cambio de nombre, sino de actitud". ''Perdimos la identidad en la elección presidencial con Ricardo Lagos, cuando nos bajó una ansiedad por llegar al poder y ahí se perdieron las convicciones en la UDI". ''Se dice que vamos a tener candidato, pero las acciones señalan que la UDI no quiere tener candidato presidencial. Hoy todo eso se deja de lado, porque nuevamente el pragmatismo gana".
