Los grupos que están tras la "nueva ofensiva" del movimiento estudiantil
domingo, 29 de mayo de 2016
Carlos Said
Nacional
El Mercurio
Mientras colectivos consolidados tras el 2011 mantienen las principales federaciones, surgen movimientos que han ganado espacios de influencia, como Juventud Rebelde.
Sorprendieron el martes con una "irrupción" en La Moneda. Se tomaron liceos, levantaron paros en universidades y se alistan para movilizarse en junio, cuando el Congreso esté discutiendo dos proyectos: el de educación superior y el de desmunicipalización. Se trata de las organizaciones políticas, siempre de izquierda, que hoy articulan al movimiento estudiantil para disputar las reformas, y que esta semana iniciaron una "nueva ofensiva", la que esperan, con optimismo, sea de características similares a las de 2011. A nivel universitario, las principales federaciones son dirigidas por colectivos como Izquierda Autónoma, el Frente de Estudiantes Libertarios y la Unión Nacional Estudiantil. La vocera de la Confech, Camila Rojas, es de esta primera organización, y dice que "este año el objetivo es tomar la ofensiva; estamos en ese camino porque necesitamos generar un cambio estructural de la educación". Otro polo lo componen las Juventudes Comunistas. Una de sus dirigentas es Javiera Reyes, vicepresidenta de la FECh, quien cuenta que buscan "articular a los estudiantes y fortalecer las demandas, para que la reforma sea estructural". Así, por ejemplo, afirma que no aceptarán que se permita el lucro en la educación técnico-profesional. Pero también han cobrado protagonismo otras organizaciones, como la Juventud Rebelde, que estuvo detrás de la acción en La Moneda. El grupo surgió en 2014 y reúne a varios ex dirigentes secundarios que llegaron a las universidades y no se sintieron representados por los movimientos de ese entonces. Hoy están en tres federaciones: U. Central, UTEM y U. Alberto Hurtado. Uno de los líderes del grupo es Gabriel Iturra, vocero de la Confech, quien explica que "este año es clave para el movimiento estudiantil, porque la reforma determinará a la educación por los próximos 20 o 30 años", y que en esa línea no aceptarán nada que no sea gratuidad universal y "erradicación del mercado educacional". Ellos tienen trabajo coordinado con Somos Izquierda Revolucionaria. Este grupo aún es nuevo y dirige a los estudiantes de la U. de Santiago. También tiene presencia en la UMCE y la UTEM, y trabaja con organizaciones mapuches y feministas. Su principal figura es Marta Matamala, otra vocera de la Confech, quien dice que "la reforma debe ser del movimiento social y popular. Nuestra impresión es que eso no se está dando". El mundo escolar Este tercer bloque de la Confech también trabaja con la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), que agrupa a colectivos con experiencia en labores en sectores populares. Una prueba de la coordinación entre ambos grupos fue la toma en Educación 2020. Su vocero es Diego Arraño, del grupo Ofensiva Secundaria, quien es crítico de la reforma. "No nos gustan estos proyectos, porque no cambian la lógica de la educación o del trabajo. No son reformas estructurales, porque mantienen el financiamiento vía voucher y las pruebas estandarizadas como la PSU y el Simce", dice el dirigente. Mientras que la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), la otra organización escolar, está compuesta principalmente por centros de estudiantes ligados a Revolución Democrática y a las Juventudes Comunistas, grupos que este año han tomado distancia del Gobierno. El vocero Marcelo Correa -quien milita en RD- plantea que los estudiantes deben unirse en este año movilizado.
Los universitarios irán el martes al Congreso para entregar su visión de la reforma.
