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Jaime Quintana hace balance de sus cuatro años como presidente del PPD:

"Estoy más satisfecho de los primeros dos años. En los últimos dos han ocurrido hechos que hubiese esperado no ocurriesen"

domingo, 29 de mayo de 2016

Valentina FUENTES y Guillermo Muñoz
Nacional
El Mercurio

Senador defiende su gestión, dice que la definición de convertirse en partido de izquierda se tomó antes de que él asumiese y que espera que tras las críticas a la colectividad no se busque dañar a Lagos.



Mañana comenzará la última semana del senador Jaime Quintana a la cabeza del PPD, tras cuatro años de presidencia.

"Veo con nostalgia los dos primeros años de mi gestión", afirma a la hora de hacer el balance sobre una gestión que, en su último mes, estuvo marcada por una serie de episodios amargos para la colectividad: la renuncia del diputado Pepe Auth con duras críticas a la conducción del conglomerado, por su izquierdización; el debate público tras conocerse los aportes de SQM al PPD, y las denuncias del diputado Marco Antonio Núñez sobre eventuales irregularidades en la elecciones internas del partido.

-¿Cuál es su balance general de estos cuatro años de gestión?

-Indudablemente, yo estoy más satisfecho de los primeros dos años. En los dos últimos han ocurrido hechos que hubiese esperado que no hubieran ocurrido. Esto último tiene que ver con algo transversal, porque este no es un problema del PPD, sino de la política chilena: los cuestionamientos, la desconfianza hacia los partidos. En los dos primeros años veníamos avanzando muy bien en muchos temas. El PPD creció en su representación política y electoral. Cinco años atrás el PPD tenía un senador; hoy tiene 6. Además, pasó de 37 a 47 alcaldes; hoy es la segunda fuerza municipal al interior de la Nueva Mayoría en términos de número de alcaldes y concejales. Por lo tanto, fueron cuatro años de crecimiento y consolidación del partido. Y son años de definiciones para el partido.

-En que se definió al partido como de izquierda

-En 2012, poco antes de que yo asumiera, el PPD se había definido como un partido de izquierda. O sea, yo no inventé la izquierda en el PPD; esa fue la definición de la militancia en 2012. El desafío de construir una izquierda moderna está aún pendiente, y siento que hemos avanzado en eso.

-¿Su discurso de la retroexcavadora intentó interpretar ese "giro a la izquierda"?

-Yo no hablaría de que ilustra el giro a la izquierda. Caricaturizar la retroexcavadora era caricaturizar los cambios estructurales en educación. Luego de la caricatura vimos la cocina de algunos proyectos en el Congreso, por tanto ahí cuadra el puzzle. O sea, había interesados en utilizar mañosamente la retroexcavadora. Quienes querían frenar los cambios usaron la retroexcavadora como excusa. Quienes se incomodaron con ella son los conservadores o quienes tienen algún problema de comprensión lectora.

-¿Cree que esa frase marcó su gestión?

-Es como que este Gobierno va a quedar marcado por las reformas. La Presidenta habló de un cambio paradigmático en educación, y no he escuchado a nadie criticarla. ¿Por qué el Gobierno puede hablar de obra gruesa, y yo no de retroexcavadora? No entiendo. Ambos conceptos apuntan al mismo objetivo: construir. La retroexcavadora se usa para preparar el terreno para una nueva construcción.

-De conocer sus efectos, ¿volvería a utilizar esa figura?

-Soy profesor de literatura, y por lo tanto las hipérboles y metáforas son recursos que tengo a la mano. Es parte de mi esencia.

RD: "Huele a oportunismo"

-¿Queda con un sabor amargo al pensar que sus últimas semanas han estado marcadas por la renuncia de Auth, las acusaciones de financiamiento de SQM, los cuestionamientos a las elecciones internas...?

-Si tuviese que poner en la cancha estos cuatro años, los primeros 45 minutos fueron un buen juego, y en los últimos dos, como dije, han ocurrido hechos que hubiese esperado que no hubieran ocurrido.

-Pero cómo se hace cargo, como presidente del PPD, de aquello que se le imputa a su partido?

-Hemos hecho una autocrítica por demorarnos 26 años en separar la política de las empresas. Debimos haber pedido un mayor esfuerzo a la militancia antes de recurrir a las empresas.

-¿Usted conocía cómo se financiaba su partido?

-No. Me enteré de este tema hace un año, cuando apareció en la prensa. Me llama mucho la atención cómo un tema que surgió el año pasado reaparece justo cuando se aproxima la elección municipal.

-¿Y qué le parecen las críticas de Revolución Democrática (RD) a Carolina Tohá por el caso?

-Tengo mucho respeto por la gente de RD; creo que ellos son aliados de ruta; existen muchas convergencias. Tengo la mejor opinión de su trabajo; una tremenda contribución. Lo que huele a oportunismo es salirse del Ministerio de Educación que los cobijó durante dos años y pasarse de inmediato a la vereda de enfrente y terminar yéndose por la libre en un tema como la alcaldía capitalina.

-¿Y las denuncias del diputado Núñez por el proceso electoral interno?

-Irresponsable. Espero que no se repita. Hemos tenido demasiadas dificultades en el partido como para anteponer disputas personales a los intereses generales. Lo que se conoce que ocurrió no fue una manipulación, sino una inconsistencia en el conteo del sistema informático con las actas manuales.

-¿Se ha debilitado el girardismo con las denuncias de Auth y la apretada votación en la elección de vicepresidentes?

-Los sectores tradicionales han experimentado ciertas tensiones internas. Es innegable que lo que se conoció en su momento como girardismo tiene hoy distintas expresiones y lo que se conoció como laguismo en su momento, también tiene distintas expresiones.

"Lagos está sobre esto"

-Usted dijo que en sus dos últimos años ocurrieron hechos que esperaba que no hubiesen ocurrido.

-No es un tema solo del PPD. Vas en la carretera con el cielo despejado, y de pronto entras a un túnel bastante prolongado, y eso ha sido para el sistema político en su conjunto, y el partido que no quiera ver esto está en un problema serio para esta nueva era a la que nos ha convocado la Presidenta Bachelet. Es un túnel prolongado que es esta crisis de desconfianza. Siento que tenemos una oportunidad que perdimos en 2003, cuando no fuimos capaces de erradicar el tema de cambiar el financiamiento.

-En 2003 Ricardo Lagos era el Presidente. ¿Es Lagos el candidato del PPD?

-Es Lagos el candidato natural del PPD y de una parte importantísima de los chilenos. Espero que detrás de los intentos de dañar al PPD no haya estado presente el intento de dañar a Lagos o nuestra fluida relación con él.

-¿Cree que el actual momento del PPD perjudica a Lagos?

-La última elección del PPD mostró que si bien hay dificultades, este es un partido con vitalidad. El PPD está vivo, con capacidad y propuesta. Y va a ser el primer partido en modernizarse, renovarse y centrar su mirada en el futuro. Y desde ese punto de vista, contribuir a la campaña de Lagos si es que finalmente él toma la decisión de ser el abanderado de la coalición.

-¿Pero lo daña?

-No. Lagos está sobre esto.

"Espero que detrás de los intentos de dañar al PPD no haya estado presente el intento de dañar a Lagos o nuestra fluida relación con él".

"Quienes querían frenar los cambios usaron la retroexcavadora como excusa. Quienes se incomodaron con ella son los conservadores".

"Poco antes de que yo asumiera, el PPD se había definido como un partido de izquierda. O sea, yo no inventé la izquierda en el PPD".

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