Ex mirista e hijo de un alcalde del régimen militar: la desconocida historia del próximo líder del PPD
lunes, 23 de mayo de 2016
Guillermo Muñoz
Nacional
El Mercurio
Pediatra, que se casará la próxima semana, es señalado como uno de los más cercanos a Guido Girardi.
Un parte de matrimonio para el próximo 28 de mayo, en Talagante, sorprendió la semana pasada a varios dirigentes del PPD. Se trata de un novio próximo a cumplir los 60 años y que, además, escogió para su casamiento la semana siguiente a su elección como presidente del PPD. Se trata de Gonzalo Navarrete, actual vicepresidente del PPD y alcalde de Lo Prado desde 2002, y señalado como uno de los dirigentes más cercanos al senador Guido Girardi. Ambos se conocieron a principios de la década del 80, cuando Navarrete realizaba su beca en el hospital Exequiel González Cortés, junto al padre de Girardi. Pero, además, el actual senador era entonces presidente del Centro de Alumnos de Medicina de la Universidad de Chile, de donde Navarrete acababa de salir y en donde tuvo una activa participación política como miembro del MIR. Luego ambos entraron al PPD en 1987 y estrecharon lazos a tal punto que, afirman en el PPD, esto le costó a Navarrete su salida como subsecretario de Salud en 2002. Explican en el girardismo que, mientras el entonces Presidente Ricardo Lagos criticaba la opción de una acusación constitucional contra el comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Patricio Ríos -por ocultamiento de información ante la Mesa de Diálogo-, y organizaba un encuentro en La Moneda para reforzar esa postura, Girardi realizó una actividad paralela con organizaciones de derechos humanos. Indignado, agregan, Lagos sacó del Gobierno a los tres funcionarios más cercanos al senador. Futuro como diputado Tras perder su candidatura a diputado por San Bernardo, Navarrete postuló a alcalde en Lo Prado, donde el girardismo era fuerte con el anterior edil, Santiago del Campo. Ganó y en ese cargo se ha mantenido hasta hoy. Sin embargo, en el PPD consideran que ese puesto no es compatible con la de presidente del partido, por lo que desecharía su repostulación y, en cambio, postularía como diputado por la misma zona. El cargo, agregan, le permitiría tener mayor ascendencia sobre los demás parlamentarios. Justamente, en la bancada afirman que uno de sus desafíos es controlar al partido pese a tener una mesa en que la mayoría de los dirigentes son desconocidos. "Su arma tendrá que ser la persuasión, no la coacción", comentan. Otro desafío, agregan, será demostrar cuán autónomo es de Girardi. Por el momento, y pese al episodio de 2002, se le señala como mucho más partidario de una eventual candidatura presidencial de Lagos que el propio senador. Además, afirman sus cercanos, espera desmarcarse del concepto de la retroexcavadora acuñado por su antecesor, Jaime Quintana. Esto, agregan, no significa que no tenga un perfil de izquierda -antes de participar en el MIR también estuvo en el MAPU y en la Izquierda Cristiana-, pese a ser hijo del mayor del Ejército Luis Navarrete, alcalde designado de Ñuñoa durante el régimen militar y ex diputado de RN por Linares. En el plano interno, aseguran que buscará un estilo más colaborativo y que, en esa línea, se basó su apoyo a que el senador Felipe Harboe -opositor al girardismo- asumiera la comisión de Constitución del partido.
Navarrete espera desmarcarse del concepto de la retroexcavadora acuñado por su antecesor, Jaime Quintana.
