miércoles, 18 de abril de 2007
Economía y Negocios, El Mercurio
Parlamentarios "rebeldes" de la Concertación mantuvieron su rechazo a proyecto de depreciación acelerada.
Poco después del mediodía, y apenas terminada la primera de varias reuniones con los senadores de la Alianza, el comité político de La Moneda asumió que el proyecto clave con que Hacienda pretende fomentar la inversión no contaría con los votos necesarios para evitar la comisión mixta.
El fracaso de Andrés Velasco golpea también a la Presidenta Michelle Bachelet, no sólo por el público respaldo que ella le dio a la iniciativa la semana pasada, sino también por la cercanía que tiene con el titular de Hacienda y que la ha llevado a "blindarlo" frente a las embestidas parlamentarias y del resto de los ministros del comité político.
La semana pasada, después de que Velasco soportara duras críticas tanto de diputados como de senadores concertacionistas, quienes lo acusaron de tener un estilo soberbio y poco dialogante, la Mandataria realizó una salida a terreno en la que se hizo acompañar del encargado de las finanzas públicas para darle un público gesto de apoyo.
No obstante, en la tarde de ayer, tres de los cinco senadores rebeldes de la Concertación, el DC Adolfo Zaldívar, el socialista Carlos Ominami y el PRSD Nelson Ávila, anunciaron que mantendrían su rechazo a la iniciativa, con lo cual todos los esfuerzos desplegados en los últimos días por el Gobierno y los presidentes de los partidos oficialistas para alinear a sus parlamentarios resultaron inútiles.
Con ese dato en la mano, los ministros de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo; de Gobierno, Ricardo Lagos Weber; de Hacienda, Andrés Velasco; y de Economía, Alejandro Ferreiro, pusieron todas sus fichas en intentar persuadir a la oposición de que el protocolo pro pyme redactado en las últimas horas por Hacienda satisfacía sus demandas. Pero la Alianza no cedió y pese a que varias de las medidas que solicitaban fueron comprometidas por el jefe del equipo político de La Moneda, los senadores encargados de las tratativas, el UDI Hernán Larraín y RN José García, se declararon insatisfechos.
La oposición fundamentó su rechazo en la ausencia de iniciativas en favor de las pymes. Pero al mismo tiempo aprovechó la indisciplina de algunos senadores del conglomerado gobernante para infligirle una derrota al recientemente estrenado equipo político.
Su primera derrota, ya que hace dos semanas había debutado exitosamente consiguiendo un acuerdo político para nombrar al nuevo contralor general de la República.
Según fuentes de la Alianza, en el rechazo también incidió el evitar dar la señal de que se estaba cediendo a presiones del empresariado.
Tanto Zaldívar como Ávila ya habían votado en contra del nuevo contralor.
Ominami, si bien lo apoyó, hizo saber que lo hizo como un gesto de disciplina, pero que no constituiría un precedente.
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