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El director de contenidos ha aumentado sus espacios de influencia en los últimos meses:

Pedro Güell, el nuevo "cerebro" de las comunicaciones del Gobierno

domingo, 15 de mayo de 2016

Carlos Saldivia y Mariela Herrera
Reportajes
El Mercurio

El sociólogo ya no solo se encarga de elaborar las directrices de las intervenciones de la Presidenta Bachelet. Hoy también entrega lineamientos al vocero de Gobierno y a la Secom, e interviene en el énfasis de las salidas a terreno de la Mandataria. Además, desde hace 60 días su equipo de colaboradores se encuentra afinando los detalles de la cuenta pública del 21 de mayo.



E n los 35 días en que la jefa de gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet, Ana Lya Uriarte, estuvo alejada de La Moneda debido a una afección pulmonar, el director de contenidos, Pedro Güell, asumió un rol protagónico en el diseño de las actividades públicas de la Mandataria. En el oficialismo coinciden en que el hecho, más allá de la coyuntura, es un reflejo de cómo los espacios de influencia del sociólogo ha ido acrecentándose a medida que transcurre el Gobierno.

En el entorno presidencial enfatizan que el "científico social" -como el mismo Güell denomina a sus colegas de profesión- se ha transformado en uno de los principales orejeros de la Mandataria, con un nivel de influencia comparable solo al de Uriarte y al del ministro de Segpres, Nicolás Eyzaguirre. Sobre todo, luego del vacío de poder que se instaló en La Moneda tras la caída del ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo y del ex titular de Hacienda, Alberto Arenas, en mayo del año pasado.

Y en ese escenario es que durante los últimos 12 meses Güell se ha encordado con Uriarte y Eyzaguirre.

Ascenso en el bacheletismo

La relación entre el sociólogo y la Mandataria se inició en 2008, cuando, durante su primer mandato, Güell le expuso informes de desarrollo humano del PNUD, que él mismo elaboraba.

Bachelet quedó interesada en sus planteamientos, principalmente con su visión de "una ciudadanía cada vez más exigente" y sus críticas al rol de los partidos políticos de la Concertación. Pocos años después lo invitó a participar en la Fundación Dialoga, el entonces think tank de la Mandataria.

Si bien no participó en el comando de la campaña de 2013, la hoy Presidenta sí lo contactó en algunas oportunidades para conversar de temas sociales, y tras ganar las elecciones, le ofreció el cargo en el "segundo piso". En los primeros meses, el rol del sociólogo estaba limitado al contenido y las ideas fuerza que se debían desarrollar en las intervenciones y actividades presidenciales. Pero paulatinamente se fue empoderando, y hoy su ámbito de acción se ha extendido a las comunicaciones del Gobierno. Tanto, que en los últimos meses comenzó a elaborar directrices para la jefatura de prensa de la Presidencia, la Segegob -que ejerce la vocería del Ejecutivo- y la Secretaría de Comunicaciones.

Visa instructivos y campañas, y apuesta a atributos blandos de la Presidenta

Desde una oficina en el segundo piso de La Moneda, a poca distancia de la de Uriarte y con vista a calle Teatinos, Güell continúa trabajando en los contenidos para todas las intervenciones de la Presidenta, pero además visa los instructivos y campañas públicas que impulsan las distintas reparticiones del Gobierno.

En La Moneda no pasó desapercibo el hecho de que las actividades en terreno de la Mandataria presentaron un nuevo énfasis mientras Uriarte estuvo con licencia médica. Durante ese período, Güell privilegió explotar los atributos blandos de la Presidenta, principalmente con juntas de vecinos y alcaldes de comunas populares donde Bachelet tiene una alta adhesión. Además, fue uno de los que defendió con más fuerza la necesidad de posponer algunos viajes al exterior, para que la Jefa de Estado estuviese presente en instancias donde pudiese exhibir una dosis de emotividad, como en el funeral del ex Presidente Patricio Aylwin. Para esa ocasión, el equipo de Güell le preparó un discurso centrado en la democracia, la participación y la vida republicana.

En el Gobierno aseguran que a Bachelet le gusta la visión "negativista" que tiene Güell de la realidad, una que presenta al mundo mal anímicamente, y que entonces necesita compañía y contención. Un escenario en que la Presidenta puede sacar a relucir los atributos que la han hecho destacar en el mundo político.

En las últimas semanas, los discursos elaborados por el equipo de Güell han seguido una línea común: aludir a medidas para la reactivación económica, rechazo a la corrupción, la necesidad de nueva Constitución, y los avances en las reformas en educación y trabajo. Temas que precisamente serían la columna vertebral de la cuenta pública del próximo sábado.

"Acompañamiento" y "los Güellismos"

A diferencia de los años anteriores, en 2016 Güell ha participado, aunque solo tomando notas, de los consejos de gabinete y de reuniones del comité político. También ha mandado a con- feccionar varias encuestas y focus group sobre atributos presidenciales, liderazgo, percepción y temas de opinión pública. En La Moneda explican que sus encuestas se las muestra solo a la Presidenta, a Uriarte y a Eyzaguirre.

Con esos datos en la mano, en el último tiempo ha analizado con el ministro vocero Marcelo Díaz los ejes comunicacionales que deben seguir sus intervenciones. Algo similar ocurre con la Secom y la División de Estudios de Presidencia, donde entrega líneas de trabajo. Por ello, en el Ejecutivo ya comenzó a circular la imagen de que el sociólogo se ha erigido como el nuevo "cerebro" de las comunicaciones del Gobierno.

Incluso, en la Segegob comparan su labor con la que realizó el ex director de la Secom, Juan Carvajal, durante la primera administración de Bachelet. Aunque -explican- Güell no llama directamente a ministros ni opera políticamente como lo hacía Carvajal. En La Moneda aseguran que esa parte del trabajo la complementa con Uriarte, con quien coordina los contenidos de las visitas en terreno de Bachelet.

En el Ejecutivo señalan que la doctrina del sociólogo es alejar a la Presidenta de la política. Así, sugirió no intervenir en la crisis del Servel y para el funeral de Aywin diseñó una puesta en escena donde se la viera solamente con familiares del ex Mandatario, sin líderes de partidos.

En esa línea, Güell ha desarrollado la idea respecto de "la necesidad de que el Gobierno esté acompañando a los afligidos". Quienes lo conocen, plantean que ese concepto tiene su raíz en que "la ciudadanía está molesta y que el Estado tiene que hacerse cargo de ello". De esta manera se explicaría la frase "no los dejaremos solos", que la Presidenta ha utilizado en más de alguna ocasión. La última vez, para referirse a la crisis por las manifestaciones de los pescadores de Chiloé. Otro "güellismo clásico" -término que se ha acuñado en La Moneda-, es la conocida sentencia del "realismo sin renuncia".

Sus críticos en el Gobierno señalan que es un fiel partidario del secretismo, que es dado a ocupar la ironía en sus exposiciones y que fomenta la idea de que pertenece a cierta élite intelectual. También se le cuestiona que busca "construir una imagen con un aire mesiánico" de la gobernante, hecho que sus detractores consideran que podría resultar peligroso en un contexto de reformas estructurales, debido a que cuando surge algún traspié, se la obligará a tomar decisiones enérgicas o a quedar expuesta a los cuestionamientos, como sucedió con el veto en la reforma laboral.

Además, aseguran que carece de una visión política fina en sus análisis y actuaciones. Y ejemplifican con su asistencia a la cena de desagravio que se le realizó al ex presidente de BancoEstado, Guillermo Larraín, luego de abandonar su cargo al verse involucrado en una polémica con el Gobierno por la entrega al sindicato de la institución de un millonario bono por término de conflicto.

La antesala del 21

Quienes conocen al equipo de Güell, explican que el foco para este 21 de mayo está puesto en dar buenas noticias a la población, puntos de vista positivos, y si bien no eludir el diagnóstico duro, presentar planteamientos que den una solución.

Luego de la cuenta pública del año pasado, el sociólogo realizó estudios para medir en la opinión pública cuáles habían sido los contenidos más recordados y que tuvieron una mayor aprobación. Parte de esa información ha sido utilizada para confeccionar el mensaje de este año. Asimismo, se han elaborado sondeos para conocer los temas que la población considera como prioritarios dentro de la agenda pública.

En La Moneda explican que este año, más que en los anteriores, la elaboración del discurso ha sido especialmente reservada. Ello, pues debido a las contingencias que han enfrentado varios ministerios en el último tiempo, no se ha producido un diálogo fluido con el "segundo piso". Más allá de que las distintas reparticiones han enviado su "estado de situación", no se han recibido consultas de los asesores presidenciales respecto a detalles específicos sobre las principales políticas que están impulsando.

Equipo de técnicos y no políticos

Al sociólogo le gusta trabajar con equipos pequeños y cuyos miembros no provengan de partidos políticos, porque, al igual que la Presidenta, recela de ellos.

Eso explicaría que su staff esté compuesto por personas más bien de carácter técnico. Su segunda en la dirección de contenidos es "la periodista pro PS", como ella se define, Ximena Jara, y la tercera de la unidad es Marcela Goic, licenciada en Historia, y hermana de la presidenta de la DC, Carolina Goic. Precisamente ella será quien redactará el discurso este año, debido a que Jara se encuentra en su período de posnatal. Ambas trabajaron con el actual subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, cuando este era el encargado de los discursos presidenciales en el primer gobierno de Bachelet.

A ellas se suman seis académicos y expertos en temas estratégicos: el cientista político y experto en comunicación Xavier Altamirano; el académico de estudios sociales Daniel Bello; los periodistas Magglio Chiuminatto y Carlos Maldonado; el abogado Mauricio Muñoz, y el sociólogo José Matías Chaparro que se encarga del área de estudios.

Quienes los conocen señalan que son un grupo que intenta cultivar un bajo perfil público y que mantienen cierto grado de amistad. Algunos de ellos fueron los que se encargaron de recabar la información de los ministerios que "sea oportuna de destacar" para este 21 de mayo.

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