La semana pasada, en la ceremonia de graduación de la Universidad de Michigan, Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York, dio una “advertencia” a los graduados, señalando que por primera vez en la historia de la humanidad, la mayoría de las personas en las economías más desarrolladas tendrán que ganarse la vida con su mente, no ya sus músculos.
Les dijo: “Durante 3000 años, la humanidad ha mantenido una economía basada en la agricultura: preparar el suelo, sembrar, cosechar. Trabajo duro, pero más o menos fácil de aprender. Después, por 300 años, mantuvimos una economía basada en la industria. Moldear y ensamblar el producto final. También trabajo duro, pero más o menos fácil de aprender.”
Continuó diciendo: “Hoy en día tenemos una economía basada en la información: adquirir conocimiento, aplicar análisis y usar la creatividad. Esto ya no es tan fácil de hacer ni de aprender; y, aun cuando lo tengas aprendido, tienes que empezar a aprender todo de nuevo, casi todos los días.”
En Chile, este cambio ya está empezando, pero aún no ha tocado tan fuerte como ya le ha tocado a Estados Unidos o a Europa. Pero se viene. Y se viene especialmente en una industria muy importante para el país: la minería.
Hoy en día, una de las fuentes de trabajo más importante en Chile está en la minería. Todavía la gran mayoría de los trabajos requieren de muchos empleados trabajando. Pero si miramos hacia afuera, la Industria de la Minería en el mundo ya está en proceso de cambio desde los músculos hacia la mente.
Según la BBC, en octubre, el gigante Rio Tinto reemplazó todos sus camiones operados por personas por camiones autómatas en dos minas en Australia, casi todos controlados ahora desde su centro de operaciones en Perth, a una distancia de 1200 kilómetros de la mina.
Esos camiones pueden trabajar 24 horas al día, 365 días al año, sin un camionero que necesite ir al baño, tomar su bien ganada hora de almuerzo y donde, al final del día, los expertos de la industria han estimado que cada camión es capaz de generar 500 horas extras de productividad anualmente.
Como dijo el vocero de la minera: “Eliminamos un cargo de alto riesgo para las -personas y la operación-. Es muy difícil mantener sistemáticamente el desempeño de una persona y una de las ventajas que tenemos de este transporte autónomo es es la consistencia que obtenemos de las máquinas.”
Y continúa señalando que “uno de los costos más grandes es mantener los camiones operados por humanos, porque invertimos mucho tiempo y recursos en entrenar y educar a los operadores. Obviamente hay ahorros de capital en no tener que mantener campamentos de minería, vuelos de ida y vuelta al campamento y menos gente, lo que significa costos de operación más bajos.”
La meta en Australia es tener robots en la máxima cantidad de lugares posibles, eventualmente teniendo su cadena de suministro “desde el origen hasta el puerto” controlada desde Perth, a 1200km de la mina.
Otras compañías mineras, como BHP Billiton, están siguiendo el ejemplo, probando tecnología similar en otras minas en Australia.
Pero, ¿por qué esto es tan importante? Rio Tinto y BHP Billiton son dueños de Minera Escondida, la mina más grande de cobre en el mundo. Si están probando esto en Australia, seguramente vendrá a Chile.
Y, ¿qué está haciendo Chile frente esto? De lo que he visto, no mucho. Se habla de tener educación universitaria gratuita y de calidad, lo que es algo bueno, pero ya es tarde para re-entrenar a la mayoría de los alumnos a pensar, cambiar, y estar en el borde de las nuevas tendencias cuando ya tienen 18-22 años.
Poder aprender a trabajar con la mente en vez de los músculos es algo que tienes que inculcar desde los 4 años: siempre estar aprendiendo, siendo creativo, probando cosas nuevas. Mentalidad alejada de como la mayoría de las instituciones de educación y compañías tradicionales en Chile funcionan: más ejecutar y menos evaluar y proponer soluciones .
La batalla real está empezando ahora y ya está sucediendo en los países más desarrollados. En Chile es obvio que este cambio de trabajo desde los músculos a la mente va llegando. Y el Gobierno y la gran mayoría de los Chilenos están viendo cosas que atacan problemas del pasado y no necesariamente enfocándose en las soluciones del futuro.
Deberíamos estar exigiendo políticas que comiencen con los niños, enseñándoles desde muy chicos la nueva realidad laboral que van a enfrentar cuando empiecen a trabajar. Y también a los que estamos en el mercado laboral ahora, debemos mostrarle que las buenas prácticas de un buen empleado del futuro son estar siempre aprendiendo, probando cosas nuevas , y proponiendo nuevas soluciones.
Si partimos ahora, tenemos la posibilidad de enfrentar los cambios antes de que se transformen en un problema. Es otra oportunidad donde Chile podría tomar el rol como líder mundial en proactividad, en vez de tener un rol reactivo tratando de hacer cambios retroactivos.